martes, 23 de julio de 2013

Vacaciones de verano

El personal trabajador (y el que cobra de la mamandurria también) anda ya con la vista puesta en el calendario ajustando la goma del Meyba o cepillando el polvo de la bota montañera, según se tercie.

Las vacaciones de verano ya no son ni la sombra de lo que fueron.

España antes se cerraba en Agosto a cal y canto. Normal. En un país en el que la mayor parte de su geografía registra temperaturas medias superiores a los treinta grados lo que dicta el sentido común es dedicarse al dolce far niente.

Algún sensible lector de estas lineas que tenga el cerebro horadado por los gusanillos de lo políticamente correcto podrá ponerse digno y decir que cómo se le ocurre al bestia ese predicar el ocio..."con la que está cayendo"...con tanta en gente en paro..., pero que no se precipite ese alma cándida, si lee hasta el final verá por donde quiero ir y hasta dónde llego.

Decía, amable lector, que lo normal en España es cerrar en Agosto, era y debería ser lo normal y deseable.

Agosto es un mes de toros, romerías, regatas y sandías. Es un mes de bonito con tomate y caldereta, es un mes de paseos bajo el pinar, agua de botijo y veladas cinematográficas. Son fechas de lecturas interminables en el jardín, de emparrado y tertulia, de pantalón mil rayas y alpargata, de paseo ciclista, de bellaquerías al amparo de los macizos de flores y de amores fugaces, reales o soñados.

Todo ésto hasta que llegó la postmodernidad y el pogreso ...si he escrito pogreso... y se acabó la fiesta de la vida sencilla. Ahora los señores que mandan en el mundo (no me refiero al pobre Mariano ni a su jefe Charly, que ambos dos no son sino peones del engranaje y al final no pintan ni la pared de su casa) han aplicado a España el régimen del esclavo corporativo. 

El esclavo corporativo es una señora o señor que dice,hace,come, trabaja y vacaciona lo que le dicen que debe hacer,comer, trabajar y vacacionar. Es decir que tiene el plazo o regalía anual de diez a quince días dónde tiene que gastar mucho, moverse mucho, andar liado como un chimpancé de un lado para otro y regresar a su casa agotado y arruinado, listo para otra sesión de trabajo en pro de la corporación.

Todo esto no sucede porque sí, sino que es fruto de la colaboración, en unos casos alegre y en otros resignada del personal. Mamá trabaja, papá trabaja, el niño pirindulea del campamento al curso, del curso a casa del abuelo, de manos de la tía-soltera-sin-plan-ni-quien-se-lo-encuentre y de ahí a la quincena "en familia". El personal cree que eso es la bomba, unos, y otros se resignan porque hay que pagar las facturas (entre otras la del veraneo).

El hispano moderno se ha metido en un lío de mil pares y una de las consecuencias es que vive mucho peor aunque el cree lo contrario.

Mientras, unos pocos, que ya disfrutaron de los interminables veranos de los cincuenta, sesenta, setenta etc... continúan, momias ya, pero vivos, su veraneo eterno...y esos si que vacacionan a la vieja manera, con el mil rayas, la alpargata y el toldo..que en algunos rincones ha sido redescubierto como solución municipal al desempleo.

Luego está el grupo de los postmodernos integrales autogestinados. Es decir, los que no precisan que la corporación les diga nada, porque ellos están atentos a los más mínimos impulsos del gran organón corporativo y reciben vía digital sus consignas con el mayor fervor. Son los que aprovechan cualquier momento que les brinda el calendario y la cartera para irse al Yemen o a Kazán, a visitar una aldea en Ecuador o al hotel de seis estrellas a Dubai, los que portan el ipad, iphone, ebook, mp3, el gel estimulante, el preservativo fluorescente, la chancleta metafísica, el set de fitness, el equipamiento técnico de running... Esos neo seres depilados y enfundados en algo elástico y apretado que pueblan estos días las terminales de los aeropuertos del mundo pululando con unos cascos en las orejas y unas gafas de sol que cubren su mirada fija, anodina.

Retomando  el hilo de mi defensa de lo que podemos llamar "el cerrojazo estival" considero condición esencial que se aplica la norma italiana (no piensen ustedes en Berlusconi y la villa, por favor), es decir, cierre estival a toda costa, sin paliativos. La Castellana vacía, el Paseo de Gracia desnudo, la Gran Vía muerta de sed y de sol. Nadie.

Me dice un taxista que desde que comenzó la crisis su pueblo ha revivido en verano. Ante la falta de recursos el personal ha regresado al pueblo a pasar unos días en casa de padres y abuelos huyendo del calor capitalino y de los gastos "planetarios". Vuelve la venta de sandías, el cine de verano y el baño en el pilón.

En muchos casos la familia ya tiene a su neo ser que se niega a ir al pueblo e intenta lo que sea para irse a Ibiza o a Benidorm a dar vueltas dentro de una macrodiscoteca con cara de memo y botellita de agua en la mano. 

Lo que hay que hacer es agarrar al neo ser por los pelos y lanzarlo al pilón con tatuaje, pircing y depilado...a ver si con un poco de suerte lo pillan en un descuido veraniego dos mozas en fiestas de la Virgen de Agosto y le enseñan lo que vale un peine...ni mojito, ni gintonic con botanicals ni sesión de Dj's...vino con gaseosa, botellín de San Miguel y baile agarrao a cargo de la orquesta Topacio...con eso si que se entretiene el personal.

Hasta que no superemos el efecto chill out y no volvamos a la parra y la partida de bolos aquí no hay nada que hacer... la España hortera del pelotazo y el latrocinio sociatapepero ha creado un monstruo que se refleja muy bien en la destrucción del verano de no hacer nada, gastar poco, dormir mucho y disfrutar más.

Al neo niño se le quita el gameboy y se le endilga un grillo en jaula de corcho y alfileres. Con cuatro caminatas por el pinar, un balón de futbol y un hartazgo de filete empanado, ensaladilla rusa y sandía no hay niño sano que no reviva y se olvide del laptop y del tuiter..

En fin, no creo que mis consignas vayan a tener mucho éxito, pero continuaré con mi campaña en pro del cerrojazo estival. 

Vayánse al campo o a la playa, saquen la sillita y coloquense bajo el pino a leer, paseen con la señora o con quien sea bajo los tamarindos o las palmeras y refresquen el pinrel junto a la botella de clarete en el río...y duerman la siesta hombre, duérmanse con la ilusión apenas contenida de que al despertar se podrán sentar en alpargata a fumarse un cigarro y hacer la tertulia...¡qué mas se puede pedir!...practiquen el veraneo cepogordista...les hará bien.

Sanglier.





2 comentarios:

  1. Este artículo es una vergüenza, un torpedo en la línea de flotación de nuestra economía.

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  2. Querido amigo, magnífico y divertido artículo. Me duele la tripa (la tengo gorda y poco cuidada, falta de fitness) de reirme con el neo ser en el pilón y la jaula con el grillo... Verdades como puños. Esto es una mierda.

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SI QUIERE ECHAR SU CUARTO A ESPADAS, YA SABE AQUÍ. CONVIENE QUE MIENTRAS ESCRIBA ESTÉ USTED FUMANDO, CIGARRO O INCLUSO PIPA.