Hay chicas, mujeres realmente, que afeccionan el ancho pantalón de cuadros, como de comedia del arte, el zapato plano con hebilla, un calcetín corto, que remata una pernera de pantalón ancha, porque anchos son sus muslos, todo se da un aire de pirámide al revés. Andan sobre dos pirámides al revés, los cuadros del pantalón van a juego de una rebeca de ganchillo blanco, y llevan lazos en el pelo, a veces una coleta corta. Sonríen y son inteligentes, con un aire sereno y maternal. No hay duda de que la mejor compañía para ellas, y para otras muchas, para casi todas, seria media docena de hermosos hijos y un marido que fuera un apoyo firme como una vieja catedral medieval, un puente romano, una muralla de vieja ciudad castellana. Pero muchas de ellas están solas, con sus hojas de cálculo y su jerga profesional dicha en inglés, y con los pantalones de cuadros y el lazo en el pelo, alguno se atreve todavía, incluso, con unos pendientes de perlas.
lunes, 15 de enero de 2024
viernes, 3 de febrero de 2023
LECTURA DE INFANCIA - una nota de los dietarios de A. Bergamota.
Recuerdo luego libros que en realidad he leído o vuelto a leer con los niños, cuando eran pequeños, como si para mi de una segunda infancia se tratara: El viento en los sauces, Peter Pan, Winnie de Puh, Jardin de versos para niños de Stevenson, David Balfour y la Isla del Tesoro, también de Stevenson, Un capitán de quince años de Verne, varias antologías de cuentos, tanto tradicionales españoles y de otros países como los clásicos de Grimm, la antología de Nathaniel Thorthon, Los cuentos de la selva de Horacio Quiroga, etc.
Volviendo a mi propia infancia recuerdo también, por supuesto, la colección de Joyas Literarias, en versión comic o en versión comic y texto, de Bruguera; El capitán Trueno; el Jabato; Mortadelo y Filemón, el comic franco belga, Black & Mortimer, Asterix, Lucky Luck, etc. También fue importante una colección francesa de cuentos y leyendas que andaba por casa de mi abuela y que recuerdo haber leído con entusiasmo, sobre todo Cuentos y leyendas de Roma y unas primeras versiones de la Iliada y la Odisea. Las leyendas de Bécquer llegaron un poco después, durante los veranos en el campo. Contando con extraordinario arte El monte de las ánimas, una prima mayor nos hacía pasar verdadero miedo.
Con menos edad, con muy pocos años seguramente, recuerdo haber leído o haber sido el atento oidor de dos grandes antologías de cuentos escritos en francés y extraordinariamente ilustrados, narrados por mi madre en francés con gran paciencia y mucho talento. La primera de cuentos rusos, con la bruja Baba Yaga, el Zar Saltán, el caballo de fuego y un sinfín de personajes. La segunda y tal vez la de mayor peso en los recuerdos, era de cuentos de hadas. No se donde andará el libro. Lo identifico por el nombre de un personaje no olvidado desde entonces, como grabado a fuego en la memoria, Gourmandinet. No recuerdo haber sido especialmente goloso, pero debió de impresionarme aquel personaje hartándose de pasteles pese a los severos castigos que se le administraban. He investigado hace poco y resulta que Gourmandinet es un personaje de la condesa de Ségur, que aparece en el cuento Histoire de Blondine, de Bonne-Biche et de Beau-Minon.
Creo que no existe una traducción exacta al español de la gula reservada al dulce, que es lo que en su sentido negativo significa “gourmandise”. Existe goloso y también glotonería, pero no golosinería, aunque fácilmente se entenderá la traducción de Gourmandinet como Golosino o similar. Existe el verbo golosinear, que es “andar comiendo o buscando golosinas”. Se pintaba a Gourmandinet como a persona de mérito, pero estropeada por su afán de zampar dulces, por su hábito de golosinear a todas horas. Tampoco existe en francés una traducción adecuada para gula, que se traduce por gourmandise precisamente, pudiendo sonar a goloso, sin más, sin la connotación pecaminosa que supondría comer con desmesura, exceso, ansiedad, descontrol zampante.
¿Como traducir el pasaje siguiente?:
« Je t’aime bien, Gourmandinet, mais je n’aime pas à te voir si gourmand. Je t’en prie, corrige-toi de ce vilain défaut, qui fait horreur à tout le monde. »
Gourmandinet lui baisait la main et lui promettait de se corriger ; mais il continuait à voler des gâteaux à la cuisine, des bonbons à l’office, et souvent il était fouetté pour sa désobéissance et sa gourmandise.
Proponemos la traducción siguiente :
Te aprecio, Gourmandinet, pero no me gusta verte tan goloso [la palabra goloso parece natural aquí, más que glotón o codicioso]. Te ruego corrijas tan feo defecto, que a todos horroriza.
Gourmandinet le besó la mano y prometió enmendarse; pero siguió robando pasteles en la cocina y dulces en la despensa, y a menudo fue azotado por su desobediencia y glotonería [mejor que gula y que avaricia o codicia.]
Y traducir parece fácil.
martes, 31 de enero de 2023
Las cosas del cuerpo III. ¡Hija mamá! La vida es una.
miércoles, 20 de abril de 2022
Un 26 de septiembre.
Una señora con una pequeña maceta en la mano cruza la calle de Alcalá, ya completamente taurina al acercarnos a la plaza.
Una señora cargando con una gigantesca maceta cruza la calle. La maceta además de enorme va llena de tierra negra en la que crece lo que parece un madroño. Para quedarse mirando desde luego. Alcalá es ya completamente taurina al acercarnos a la plaza y hay un ambiente festivo, sosegado por el aire otoñal. Se oyen un par de olés dirigidos a la señora, admirativos de su fuerza hercúlea. Acelera el paso.
Solazo, pero otoñal.
Se oye comentar: vaya carteles que nos ha metido el puto gabacho.
El picador abusa y se oye: ¡es que no distingue entre vale y dale!
¿¡Dónde iba!? ¡A por el bajonazo, hay tunante, se te han visto las ideas!
Israel de Pedro torea a caballo estupendamente -eso que es tan raro que ocurra- y se lleva una ovación. Hay que ver como acaricia al caballo luego.
Colombo se lleva un olé, en plan chufla, al girar sobre si mismo para banderillear. Las pone todas a toro pasado el tío.
viernes, 5 de febrero de 2021
El HUEVO. Historias de J. Nippon. Colecionadas por Genaro Garcia Mingo.
viernes, 22 de enero de 2021
Sentencia. Un comentario de Genaro García Mingo.
Nos traen las noticias una que parece especialmente importante y es la siguiente:
La
residencia en la que vive una anciana de 86 años quiere vacunarla contra el
Covid-19. Como ella ha perdido la cabeza, los responsables de la residencia
piden el consentimiento a su hijo y este se niega a firmarlo. La residencia
entonces emprende acciones legales y es la fiscalía la que solicita a un
juzgado de Sevilla que autorice a vacunar. Es decir, que obligue a la anciana a
vacunarse, contra el criterio de su familia.
Como
es sabido, no existe en España una obligación legal de vacunación, cosa que el
propio juez que dicta la sentencia reconoce.
De
acuerdo con la noticia que recoge lo indicado en la sentencia, el hijo de la
anciana alegó que “prefería esperar antes de ser vacunada su madre,
entendiendo que la vacuna no es del todo segura, y dada la rapidez con que se
ha iniciado la vacunación, de forma que no se ha podido determinar la
existencia de efectos adversos”. No son los argumentos de un feroz opositor
dogmático a la vacunación, sino más bien los de una persona sensata con ciertas
dudas sobre las consecuencias de esta vacuna en particular, dudas que al
parecer comparte una parte significativa de la población española. Los
servicios sanitarios le habían informado de “que los efectos secundarios que
puede conllevar se asimilan a cualquier tipo de vacuna que se encuentre dentro
del calendario de vacunación oficial anual”. Es una información más
cuestionable a la vista precisamente de que se trata de cualquier cosa menos de
una vacuna de las habituales.
Pese
a todo, el juez indicad que “no consta contraindicación médica para la
vacunación” y entiende que los argumentos del hijo “deben decaer frente
al carácter seguro de la vacuna Covid-19, que cuenta con la aprobación de la
Agencia Europea del Medicamento, siendo en todo caso mayor y más grave el
riesgo de contraer la infección por coronavirus que la de padecer algún efecto
secundario grave”.
Y
así acaba el asunto al parecer y se habrá vacunado a la anciana. Esto es lo que
hace el Estado con nuestros teóricos derechos y libertades, que a la vista está
que no son tales sino una entelequia al albur de lo que decidan el rebaño de
cretinos que puebla el congreso de los diputados o los personajes que habitan,
sin control alguno, en las instituciones supranacionales.
jueves, 5 de noviembre de 2020
Inclinaciones, por Calvino de Liposthey, cronista.
- Que el mundo sigue siendo hermoso, como obra de Dios que es, que se puede respirar aire puro y quedar uno absorto o deslumbrado, según cada cual, ante este otoño espléndido, no hay duda. Pero tampoco parece haberla sobre el hecho de que nuestro mundo -no el mundo como tal sino el nuestro, ¿entiendo usted? - parece colocado desde hace tiempo sobre un plano inclinado. Y puesto sobre ese plano inclinado, se va deslizando hacia un abismo en el que desaparecerá. La inclinación del plano parecía leve y de alguna manera fácil de corregir. Pero hoy, por el contrario, la inclinación parece cada vez mayor y la velocidad del deslizamiento aumenta por momentos. El edificio se va desmoronando.
-
Oiga,
no se ponga siniestro.
- Me
pongo como me parece. Pues sólo faltaba. ¡Vamos hombre!
- Y
yo me cisco en usted, en los profundos, en los analíticos y en los literatos.
- Es
usted incorregible, su zafiedad no tiene límites.
- Pues
va a pagar usted la cuenta, además.
La conversación anterior pudo oírse no hace mucho en el Café Libertad de Nava de Goliardos. Se tomó la molestia de transcribirla Calvino de Liposthey, fiel a su labor de cronista, amanuense, testigo, memorialista y también, porque no decirlo, fiel a su condición de viejo cotilla. Estaba sentado bastante cerca de los que esas cosas se decían sorbiendo un dedal de anís y, como el mismo dice, se le fue la oreja por los planos inclinados...
martes, 4 de agosto de 2020
La oportunidad.
- Comprendo perfectamente todas las razones de supervivencia que
usted alega y todo lo relacionado con su numerosa familia y su infinita prole,
sin embargo, me complace enormemente poder confirmarle que está usted
profundamente despedido.
- ¿Profundamente despedido? ¿Pero qué dice?
-
¡Lo que oye!
- ¿Pero cómo puedo estar profundamente despedido?
-
Porque lo digo yo.
-
Miserable.
- No siga cavando, que se cierra puertas. Además, ya sabe cuál es el
mantra de la nueva gestión: Este despido que le deja en la calle, más pobre que
una rata, es para usted, una oportunidad. Que la disfrute.
-
Se va a enterar, pedazo de …
-
¡Seguridad, seguridad!
lunes, 3 de agosto de 2020
El discurso del Rey y don Pariolo.
viernes, 13 de diciembre de 2019
La presidenta. En alemán Der Präsident.
viernes, 6 de septiembre de 2019
Las plumas del ave.
miércoles, 31 de julio de 2019
Chinos que son japos. De los diarios de Alcides Bergamota el Grande (época de Hierro). Cortesía de Calvino de Liposthey, biógrafo.
Uno se pasa la vida en proyectos y muchos no pasan nunca de la idea vaga. Y también tomando notas y apuntes y pegando recuerdos –entradas, papelitos, dibujos, postales- en diversos cuadernitos, desordenados y confusos que poco valdrán y nadie querrá en unos años. Pero así somos. Tal vez pensamos que al pegar, rellenar, pintar y apuntar, lo que hacemos es atrapar.
¡Cuentos chinos! nos dice Tato. Cuentos chinos es lo que le cuentan a la gente para formatearla… en sesiones de formación claro. No ya de espíritu nacional, doctrina católica, o clase de historia. Son sesiones para la digestión de cursis palabras inglesas: cuchin (en inglés “couching”); embrasin dibersiti (embracing diversity); mainfulnes (mindfuldness), inspairin líder (inspiring leader); jodin the marraning (to… ¡Esa no existe oiga!).
Se han dado cuenta –los que piensan tanto- de que el trabajador occidental por cuenta ajena, una vez liquidado el cristianismo, inexistente la comunidad y vaciado el individuo de cualquier anhelo y sentido vital, puede resultar pesado de tratar. Y puede no rendir adecuadamente. Para que no pase de la furia a la depresión, para que no pase de machacar al prójimo a salir corriendo, para volver a darle equilibrio y un lugar antes las cosas y el mundo, hay que volver a darle un poco de estructura, pero sin pasarse. Sobre todo darle mucho YO.
A este individuo que está un poco más que hueco, se le rellena ahora con técnicas para mejorar el rendimiento profesional en entornos dónde debe colaborar con otras personas. Se le recuerda que las personas merecen respeto, que hay que interactuar unos con otros, que se puede preguntar. Pero no vemos imposible que se le pueda rellenar más adelante, en la siguiente generación, cuanto mayor vaya siendo la distancia con la extinta Europa cristiana, con técnicas de combate y aniquilamiento del prójimo o de si mismo, con técnicas de aceptación y adaptación a todos los horrores contemporáneos, a todo aquello que se le ocurra a la jerarquía económica, política y mediática que suministra regularmente los argumentos para estos cuentos chinos.