jueves, 29 de diciembre de 2016

PASCUAS DE NAVIDAD


La Condesa de la Croqueta y Marina de Portinax

y con ellas,

Alcides Bergamota el Grande y Genaro García Mingo,

Pomarada y el primo Jose María de Pomarada,

Tato y Doroteo Casapalacio,

Don Isidoro Vaca de Parladé y Tritón de Riofrío, notario de Madrid,

El Amigo Pulardo y Calvino de Liposthey,

Café de la Gare Jérémie Jacmel,

Los socios del Casino de Villafranca de Pomar,

Los socios del Círculo Católico de Nava de Goliardos y su Hermandad de Labradores,

La Fundación Tato para Varones Desahuciados y sus patronos,

La Cofradía del Santo Niño de la Roca y sus cofrades,

El Café de los Goliardos, su personal y la Dirección


DESEAN AL CEPOGORDISMO,
A LOS CEPOGORDISTAS, FAMILIARES Y AMIGOS
UNAS FELICES PASCUAS DE NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO


miércoles, 7 de diciembre de 2016

Las siestas del Amigo Pulardo

Las siestas del Amigo Pulardo son poderosas, precisas, sistemáticas, dirigidas y, en general, muy logradas. Una hora sobre el costado derecho, a la hora vuelta sobre el costado izquierdo, otra hora. Uno más uno dos. Es decir dos horas. Luego se merienda y luego se pasea. Sueña esta tarde con que no sabe si los calcetines deben ser del color del zapato o del pantalón. Cuando el corpacho cava hondonada, pues nada, se cambia el colchón por uno nuevo para seguir soñando. Cuando el colchón se pasa, dificulta los sueños que se resisten a acudir primero y luego lo hacen confusamente, como reticentes. Pero con colchón en condiciones, ya es otra cosa. Se ve a caballo bajando por las escarpadas laderas de una mesa en Arizona, ahora es John Pulard o tal vez Vitorio, gran jefe de los Pulardos, o tal vez don Enrique Maria de los Dolores Pulardo y Pulardo, hacendado mejicano, descendiente de los conquistadores, protector de los indios, que los defiende de coyotes y cuatreros. Monta un pinto enorme para que lo cargue suelto y viste chaparreras de piel de venado bien pulidas. Y bajo el sombrerote no más los carrillos se le ven... Pero ¿y los calcetines? No ande preocupado de pendejadas mi jefe, ¡si con los botos camperos del campo charro no se le ven! El rodar de las grandes espuelas de fierro sobre el pino melis del salón de sus abuelos lo despierta de golpe, pero sólo a medias: ¡Pero quítese las espuelas, insensato! ¿O quiere que la vieja lo cosa a balazos? Vaya pero si estaba soñando… Lo del salón ha sido pesadilla, pero lo de antes no estaba mal. De un brinco corto salta de la cama y abre el cuadernito para apuntar el sueño… Con la feria de otoño acabada quedan dos tardes, el domingo y el 12. Luego será cuestión de hablar con Doroteo, para pasar una temporada en Nava, cuando con el invierno llegue la hora de los graves estudios.

jueves, 1 de diciembre de 2016

MARVIN

Este es el horrible y cómico titular que vemos hoy en televisión: Marvin, el cómplice del descuartizador de Pioz, sale de la cárcel. La tele está siempre encendida en el bar del poligó.
Aunque el fondo de la historia es siniestro, la comicidad proviene de los nombres propios que son contrarios, antagónicos, opuestos, incompatibles. Uno del inglés, Marvin (que no es lo mismo que Mariví, no). El otro castizo: Pioz.
Marvin Pioz podría ser el personaje de una novela, lleno de complejos por ser hijo de Tomás Pioz Cantero y de Yanet Isis Garsía Vásques, una naca de metro cincuenta, de pata corta y gruesa, de trenza por la cintura, que toda la vida tuvo a su marido en un puño, ¡lo pisotié al hijueputa! Y lo hizo simplemente por una afición al mando en plaza, por un ánimo tiránico, por las ganas de moler y majar al prójimo, siguiendo un impulso irrefrenable surgido de la noche de los tiempos, de las profundidades del Incario. Para el niño se propuso Tomás como el papá, o José, para poder llamarle Pepe, lo de Pepe Pioz gustaba, ¡tan eufónico! José se llamaba el abuelo materno y Marcela la abuela materna. José Garsía Capac y Marcelo de Todos los Santos Vásques Yunacai. Pero la fiera, Yanet Isis, la naca, la ñata, la chata, impuso Marvin. Ahí es nada: Marvin Pioz. Hay que joderse pensó Tomás Pioz Cantero, pero no dijo nada. Desde que escapó, Marvin estaba ya estudiando la carrera, Tomás Pioz estuvo errante, con la memoria confundida, angustiado por los temores. No se pudo hacer nada por el hasta que fue acogido por la Fundación Tato para Varones Desahuciados. Es un caso difícil, sueña que una enorme trenza de pelo oscuro, arrastrándose como una boa constrictor se lo quiere Sampar, así con S. Se despierta dando alaridos, pero cuando le sedan con fuertes calmantes se encuentra un poco mejor. De acuerdo con Tato al que entrevistamos, no se trata de un caso desesperado, ha visto cosas peores. La causa es evidente, el tratamiento no tiene misterio.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Excursión II


Se llega a Toro desde Tordesillas en un momento. Nos alejamos del Duero con la carretera, aunque volveremos a verlo al llegar, cuando nos asomemos a las vistas desde el espolón, al lado de la colegiata. Toro se vende. Toro se vende entero, y la impresión que esto produce tiene un punto desolador. El tirón de su vino en los últimos años no ha sido suficiente. Mire dónde mire el paseante verá el terrible cartel de SE VENDE: En la plaza mayor, sobre la puerta del palacio viejo, vecino de la colegiata; en las bocacalles, colgado sobre los portones de viejos palacios, o de casas nuevas, sobre solares arruinados o en edificios nuevos, incluso delante de alguna de las pequeñas casuchas que hay en la cuesta que sube del río. Es cierto que la ciudad sigue en pie y que tiene edificios espléndidos, incluso edificios civiles, que es algo que llama la atención por lo mucho que ha sufrido esta arquitectura a lo largo de los siglos XIX y XX hasta la actualidad: Palacio de las Leyes, la Casa de la Nunciatura, en la calle Judería, el palacio de los Marqueses de Alcañices dónde se celebraron las bodas de la hija de Carlos I, doña Juana, con el príncipe de Portugal don Juan Manuel, en 1552 y dónde murió el valido de Felipe IV, el conde-duque de Olivares, tras ser desterrado por el monarca; el palacio Episcopal o del Obispo fue prisión para el rey Pedro I "el Cruel" –volvemos a encontrarle- hasta que consiguió escapar; el palacio de los Bustamante, dónde estuvo alojada Santa Teresa de Jesús, la Casa de las Bolas, el palacio de los Condes de Fuentesaúco, de los Valparaíso, de los condes de Requena, de los marqueses de Castrillo, etc. Al visitante le gustaría volver a insuflar vida a la dormida Toro, suficiente para que esos palacios no se deterioraran más, para que pudieran quedar de eternos testigos de pasadas grandezas pero también acoger un presente desahogado y digno, tal vez sin grandezas, pero ya sin ruinas. Está por ver que eso sea posible. El visitante sueña con hacer suya una de esas grandes casonas solariegas y darle nueva vida, llenándola de lugares incompresibles para el satisfecho postmoderno: la gran biblioteca, un oratorio privado, distintos salones, un comedor, un salón de fumar, otro de recreo, una galería de pinturas. Mientras tanto Fidelio Lentini Spotti, más práctico, sueña con rentables lupanares.

Desde 1900 Toro no supera los diez mil habitantes residentes, sólo lo consiguió en la década de los sesenta del siglo XX y desde entonces la población ha ido decreciendo lentamente. Y el visitante sabe que no hará nada por levantar Toro, que no puede hacerlo, pero que si pudiera le faltarían ya vigor y voluntad… si apenas logra una mediana glosa de lo visto. El visitante, detrás de sus imaginaciones es, en el fondo, un pelagatos y se rasca la oreja satisfecho como un minino dormilón.

Calle Mayor, al fondo la colegiata.






PALACIOS

















AL FONDO LA VEGA, OASIS DE CASTILLA... (vaya usted a saber).





Ante la muerte de Fidel Castro, oremos por Cuba.

La muerte de Fidel Castro ha propiciado la lógica y esperada marea de reacciones a favor y en contra del tirano que ha gobernado por más tiempo la otrora riquísima y culta provincia española de Cuba.

Para un español que se sabe tal y se enorgullece de las grandes gestas de su Historia, hablar de Cuba es hacerlo de una joya engarzada en el Caribe que hasido y es aún uno de los rincones más españoles que pueden encontrarse en el ancho mundo. 

La herencia revolucionaria resulta espantosa. Analizar el presente cubano y compararlo con el espanto de Batista y la Cuba entregada al mercantilismo yanki y al vicio con dinero de los gánsteres americanos no deja de ser un ejercicio de demagogia progre al wye se han entregado con nauseabundo placer los voceros de la Revolución Cubana.

Asistimos al triste espectáculo del debate público a favor y en contra de una ejecutoria vital y política que el tiempo pondrá en su justo lugar.

Queda Cuba destruida en lo social y empobrecida en lo económico. Sus hijos dispersos por el mundo y su riqueza material y cultural malbaratada por los intereses espurio s de unos y  otros que usan Cuba como una vasija rota con la que atizar en la cabeza al opuesto ideológico.

El juicio que merece la Revolución no puede ser más negativo y el daño causado por Fidel a su tierra encuentra escaso parangón en la América diezmada por regímenes de locura e iniquidad.

Con Fidel se cierra otra de las ventanas de la guerra fría y del mundo dividido en bloques y alineamientos. 

El uso torticero de Fidel y su revolución como icono del progresismo mundial perdurará tanto cuanto sigan existiendo gentes sin cultura ni criterio que se vistan con camisetas del Che Guevara y hagan del sufrimiento ajeno una forma de estar el mundo caracterizada por la superficialidad, el materialismo y la total ausencia de escrúpulos.

El futuro de Cuba permanece como una incógnita dados los numerosos aspectos que aún quedan por despejar en una ecuación sumamente compleja.

Pongamos una vez más a nuestra amada Cuba bajo la protección de su Madre y empleando las palabras del Santo Padre encomendemos el futuro de nuestros hermanos Cubanos en manos de su patrona:

Virgen de la Caridad del Cobre,
Patrona de Cuba!
¡Dios te salve, María, llena de gracia!
Tú eres la Hija amada del Padre,
la Madre de Cristo, nuestro Dios,
el Templo vivo del Espíritu Santo.

Excursión I.


Para evocar el paseo por tierras del Duero de hace unos días, por la Tordesillas vallisoletana, por la Toro zamorana, haría falta contar, por ejemplo, con don Alvaro Cunqueiro, que buen conocedor de aquellas tierras lo haría a las mil maravillas, y sabría tejer la más fina de las telas literarias, con urdimbre hecha de la evocación de todo aquél mundo visitado. En Tordesillas la curva del Duero, los álamos de la ribera y, después de cruzado el puente, la vieja ciudad y enseguida, ¡las Claras! Si quiere usted dárselas de entendido local diga tan sólo ¡las Claras!, para referirse al Real Monasterio de Santa Clara, clausura de monjas clarisas que hoy es propiedad de Patrimonio Nacional. Viven en él todavía las Clarisas. La visita es deslumbrante. Desde sus terrazas se domina una vista sobre el río llena de sosiego. El río que lleva siglos pasando, forma amplísima y como gentil curva por Tordesillas, y se hace delante del monasterio más lento y recogido. El rio, las riberas, la vega. Por allí la Virgen de la Peña, dónde el pinar y la encina andan mezclados todavía, por allá el puente medieval de diez altísimos ojos, por dónde durante siglos ha bajado el Toro de la Vega, camino de la arena y del pinar. San Antolín, Santa María, Santiago, la plaza mayor, la casa del tratado, palacios, plazas, huellas todavía muy vivas de la MVY ILVSTRE, ANTIGVA, CORONADA, LEAL Y NOBILÍSIMA ciudad de Tordesillas que desde hace años viene sufriendo el más atroz y miserable acoso que se pueda imaginar, con motivo del torneo del Toro de la Vega. Si fuera necesario demostrar hasta qué punto nuestra época se ha hecho profundamente intolerante y falsa, haciendo plenamente suya la puritana hipocresía anglosajona, bastaría referirse al acoso y persecución sufrido por Tordesillas, a la forma en que se ha ofendido, perseguido, insultado y humillado a sus vecinos y con ellos a tantas otras personas, aficionados a los toros, conocedores y defensores del torneo o simplemente amigos de la vieja ciudad, aficionados a los festejos populares o a un mundo distinto al que nos quieren imponer por la fuerza animalistas radicales, violentos buenistas y medios de comunicación, de una vacío y falta de sustancia simplemente insoportables.

Pero si de la mano de don Álvaro quisiéramos volver al pasado, que es también nuestro presente en la medida en que puede servirle de fundamento, evocaríamos a los alarifes mudéjares traídos por Pedro el Cruel (o el justiciero, según) para levantar el originario palacio. Y como no mencionar a la deslumbrante María de Padilla, cuyo nombre por si sólo es motivo de ensoñación, inseparable del desdichado y terrible rey Pedro. La colección de pintura del Monasterio es riquísima. A través de las tablas flamencas llegaremos a los Reyes Católicos, a la reina Juana y al Tratado famoso en el que los monarcas ibéricos hicieron del mundo repartimiento. Desde aquellas alturas caemos en la Tordesillas de hoy perseguida por los sayones e hipócritas, por gentuza innombrable de la que se hacen eco y a la que corean unos medios de un nivel ínfimo, ante la indiferencia general. En otros tiempos, un motín con cien palos bien repartidos habría puesto las cosas en su sitio. Una nueva Fuenteovejuna. ¡Ganas no han faltado! ¡Que hubieran dejado que los mozos de Tordesillas se las entendieran con la horda taladrada antitaurina y se seguiría celebrando el torneo! Pero no, ahí ha estado la policía, para proteger precisamente a los agresores, a los que insultaban y escupían a la gente del pueblo, a los facinerosos de crestas de color y taladros en narices que en una curiosa y temible inversión de valores, son ahora a los que hay que proteger y a los que finalmente el Partido Popular de Castilla y León ha hecho caso. No pudieron con el Toro Vega ni el Papa ni Felipe II, tampoco lo logró el Generalísimo, en fecha más reciente. Han tenido que ser estos tiempos tan fatuos y mediocres, de los que esta historia es un símbolo, los que impongan la tiránica voluntad de unos (minoría o mayoría, tanto da) a un pueblo en el que la discusión no estaba ni siquiera planteada.

Plaza Mayor de Tordesillas.

Rincón


El Río


 El Duero desde Las Claras...


Portón de entrada, empedrado, parra.

El Toro.

Lluvia


- Es un poco un tópico decir que los días de lluvia y frío, en los que apetece quedarse al arrimo de la chimenea, invitan a la lectura.
- Lo cierto es que sólo leerá, si le dejan, el que haría lo mismo un día de sol.
-El que es un bato, lo es con lluvia o con sol, dará la matraca, molerá en todas las estaciones, bajo todos los climas, majando sin piedad al prójimo.

En estas consideraciones andaban Doroteo y Tato, mientras se acercaban a casa de la Condesa de la Croqueta que les había convidado a cenar. Oiga, eso de convidar es un poco antiguo… Ya estamos. No moleste. Andaban bajo la lluvia sin apresurarse, cobijados bajo un paraguas. Iba Tato envuelto en una zamarra de piel de oveja, con los botones de cuero y el cuello levantado. Doroteo en su abrigo forrado de color gris llevaba además una bufanda al cuello, de las de dos vueltas. No se crea que consistía su conversación en criticar al personal. Los días de lluvia se trataba de elegir la mejor compañía para la lectura.

- Yo creo que para un día como hoy, si la condesa no nos regatea el oporto, el doctor Johnson es una opción excelente.
- Desde luego. Con esta lluvia, con este verdor, con esta humedad, no descartemos tampoco a Cunqueiro con sus historias gallegas o de la materia de Bretaña.
- El Unamuno de Paz en la guerra…
- El García Pavón de Una semana de lluvia…
En el pueblo a oscuras ya se veían las luces de casa de la condesa, y llegada el olor tenue pero persistente, por encima de la humedad, de la chimenea encendida con leña de encina.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Crónica pueblerina, descafeinada, a propósito de un diálogo.


El diálogo que luego se transcribe tenía lugar hace no mucho en el Café de los Goliardos de Nava, dónde se sirven desayunos desde hora muy temprana. Desayunos de lo más variados:

Desde luego podrá usted pedir un café con leche, en taza grande o pequeña, vaso de vidrio grueso o taza de porcelana fina (depende del morrico de cada cual como dice el amigo maño de Sanglier), largo o corto, con leche fría, caliente o templada, de verdad o descafeinado y en este último caso, de máquina o de sobre. Por cierto que la máquina para preparar el café es de la más excelente calidad. También le servirán si lo pide, y con mucho esmero, café sólo. Con su espumilla clara agarrada a las paredes de la taza, el aroma sutil y profundo, el punto de amargor necesario. No necesitará azúcar. Por cierto que el grano de café que se muele para preparar el café es también de la más excelente calidad.

Y si le pide a Quintín, el camarero, que le sirva mariconadas extranjeras (ristretto, machiatto, americano, luongo ma non troppo…) pondrá cara de resignación, pero le dará satisfacción, comentando la jugada con una frase: vamos un café sólo de toda la vida, hay que fastidiarse, menudo pedazo de gil… La última parte la dirá mascullada, entre dientes, de manera que usted, cliente pedorro y maricuelo, no la entenderá. Qintín no es que sea hipócrita y ponga verde a los que se lo merecen por lo bajini. Hipócrita no, pero tonto tampoco. Es ágil para su edad y si le calientan salta la barra de una vez y le cae a trompazos al impertinente contestatario que se le ponga farruco. Dice que eso le hace perder tiempo y que si al pelagatos le da por sangrar por la nariz de la trompada se le puede manchar la chaqueta blanca del uniforme que lleva siempre impoluta. Así que mejor tener paciencia y desahogarse con un murmullo.

En el Café de los Goliardos se sirve también un excelente chocolate, tan espeso como debe. Y los churros, o las porras (según le vaya al morrico de cada cual como dice el amigo maño de Sanglier), son excelentes, servidas por la muy antigua, muy noble y muy leal churrería de Nava de Goliardos.

¿Qué si Nava es un nido de violencia reaccionaria? ¿Lo dice porque Quintín salte la barra de vez en cuando? Pues sí que es usted finolis. Vamos a ver, la barra no hace falta saltarla cuando la gente es educada y se limita a dar los buenos días y a pedir un café con leche, largo de café, en taza de porcelana de la China con dibujos florales (¿le vale de Sajonia que estamos fregando la china?), y una ración de churros, servidos enteros en plato llano aparte. Ningún problema, marchando. ¿Y un dedal de Magno no le apetece, para aclarar? Pues venga.

Muchos clientes habituales del Café de los Goliardos tienen su propia vajilla para desayunar. Doroteo un juego de café de porcelana de Meisen, Tato desayuna en Sargadelos y Bergamota es poseedor de un juego para chocolate del Buen Retiro, una joya que Quintín cuida con esmero. Ahora, si empezamos preguntando que si tiene leche de soja y zumo de maracuyá, pues eso no es faltar pero casi, es ir con el dedillo tenso buscando un ojo para meterle hasta la tercera falange. Y luego las quejas, que si la tortilla de patata no tendrá cebolla, que si el jamón tendrá denominación de origen y oiga ¡a mí me gusta desayunar cereales con pasas y pipas de centeno! Pues oiga usted ahora caballero: ¡Eso que usted pide aquí no se sirve! Y desde ese momento puede pasar cualquier cosa. Y no pida té, que esto no es Rusia. También es verdad que dos veces al año Quintín salta la barra y sacude (sólo un poco) porque sí, automática y aleatoriamente, le toque a quien le toque. Eso ya es un poco desconcertante y hay que darle una vuelta al asunto y ver como se cuece.


Vamos al diálogo. Es transcripción del gran Bergamota que estaba en la mesa de al lado, desayunando con el periódico local, y pegó la oreja, sin poder evitarlo. No se dice en la transcripción quien hablaba, pero cualquiera se lo puede imaginar. Por cierto el periódico que leía Bergamota con el desayuno era La Voz de Nava, vicedecano de la prensa local, unos meses más joven que La Nava Moderna, decano señero y tronador, propiedad de Doroteo. 

 
- Mi zapato preferido es la chinela.
- ¿Oiga pero que declaración es esa? ¡Yo no le he preguntado nada!
- Puesta en pie femenino oiga, ¡que está usted pensando!
- No, yo nada, pero como están los tiempos como están…
- Dice el diccionario que chinela viene del italiano pianella… ¡Que quiere que le diga! Es el zapatito de casa que cuelga de los dedos regordetes del pequeño pie de la Olimpia de Manet.
- ¡Pero bueno! ¡Que se la van los ojos al cielo! Contrólese un poco.
- Uno tiene sus debilidades, sí señor. La chinela juega al escondite, es cerrada pero está suelta, tapa y esconde, pero permite asomarse. Todo lo que hace que el cuadro sea profundamente escandaloso es la presencia de la juguetona chinela, verdaderamente obscena. Es lógico que en su día provocara ese terrible revuelo. El público de entonces captó el asunto perfectamente, supo mirar el cuadro y tuvo ante la pintura una reacción. La pintura no se había convertido todavía en cromo.
- Desde luego tiene usted unas cosas… ¡Debilidades de una naturaleza morbosa! ¡Y las cuenta tan fresco!
- Por supuesto, en esta época de descarado y grosero exhibicionismo yo exhibo como el que más. Yo soy al fin y al cabo un hombre de mi tiempo. Verá usted, yo estoy escribiendo una tesis sobre el pie femenino y el siglo XIX, partiendo de la literatura de Pepe Queiroz…
- ¿El de los mostachos?
- Ese.

Por cierto, el Café de los Goliardos tiene una colección de loza y porcelana expuesta en bonitas vitrinas de marquetería de limoncillo que quita el hipo: China Ming, Sajonia, Meisen, Sevres, Cartuja, Pasajes, Buen Retiro, Talavera, Manises, auténtica Capodimonte napolitana, Wegdwood, royal Albert, en fin, para que les cuento. Pásense un día y lo ven, que merece la pena. Y se toman un café al gusto, que para eso está Quintín, para dar emoción a la vida.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

LA INCONGRUENCIA DE LA JERARQUIA Y SUS EFECTOS

El canal de televisión 13 TV cuenta entre su accionariado con una participación mayoritaria  de la Conferencia Episcopal Española.

El pasado 11 de noviembre el secretario general de la Conferencia Episcopal Española,  José Gil Tamayo, en su intervención en el Foro de la Nueva comunicación realizó las siguientes declaraciones:

“Nosotros tenemos un mandato que está desde los principios del cristianismo, que es el de comunicar”, subrayó. “Lo hemos hecho a lo largo de la historia con los medios que ha puesto a nuestra disposición la invención humana y lo seguiremos haciendo, pese a quien le pese, y buscando no privilegios, sino los mismos derechos que los demás para expresarnos con libertad en sentido pleno”.
El secretario general de la Conferencia Episcopal afirmó que “los medios se tienen para dos cosas: para ganar dinero o para influir, y nosotros no queremos perder dinero y sí queremos influir”. “Así de claro. Esto es un titular”, remarcó.
(Textos tomados del artículo de Gabriel Ariza publicado en InfoVaticana el 11 de noviembre de 2016)
No pongo en duda que el propósito de la CEE sea el de comunicar a través de 13TV pero lo que si pongo en duda es su habilidad para comunicar los valores adecuados.
Hace pocos días, en el programa El Cascabel del 14 de noviembre conducido por Antonio Jimenez, a invitación del conductor del programa los tertulianos comentaron la ridícula afirmación de Antonio Hernando del PSOE que dijo que pensaba celebrar el "bautizo civil" de su hijo.
Pues bien, ni uno sólo de los presentes fue capaz de hacer un comentario que con claridad explicara la naturaleza sacramental del bautismo y la estupidez radical de la memez progre de un "bautizo civil". Los presentes se limitaron a hacer "chistes" y comentarios más o menos jocosos pero con un nivel de calidad intelectual nulo y con una tibieza absolutamente incalificable.
En España existen varios miles de intelectuales católicos que cultivan las más variadas ramas del saber. No me refiero a curillas inapetentes ni a meapilas afiliados a la mamandurria del profesional catolicismo sino verdaderos y auténticos profesionales de su ciencia y saber que son católicos de verdad y piensan y viven como tales. Estos señores no son invitados nunca jamás a participar en ninguna tertulia (salvo error que muy de vez en cuando se produce) y su voz no se escucha más que en los reducidos círculos dónde su prestigio profesional les hace acreedores de atención.
Es evidente y palmario que los señores responsables del ramo comunicación en la CEE evitan cuidadosamente a esta gente independiente.
No pueden argumentar que no hay nadie. Hay muchos pero no les gustan. No son católicos profesionales ni muñequitas de cera.
 Prefieren reclutar entre la tropa común de indecisos, laicistas profesionales, progres confusos, rojos confesos y demás ralea que puebla los medios de comunicación.
Si el resultado de esta decisión consiste en un mensaje torcido, vacío, hueco, blandito...que se le va a hacer. Ellos lo han intentado, son buenos chicos, son tolerantes, son integradores, son equidistantes....¡son un asco!
La responsabilidad en la que está incurriendo la Jerarquía es enorme. No sólo no son capaces de reconocer el desastre de la gestión de sus predecesores y el estado lamentable de muchas áreas bajo su responsabilidad sino que persisten en transitar los mismos caminos equivocados. Más almíbar, más vaselina, más huevo hilado...y luego se quejarán de los continuos ataques a la Iglesia y a los cristianos. ¡Compren un espejo y mediten sobre la imagen que refleja! 

martes, 15 de noviembre de 2016

Mein poligonen.


Está el poligó (mein poligonen) cobijado esta tarde por el sol que más calienta. Recibirlo de frente, cuando a la sombra hace un frío gélido, es un consuelo. Todo brilla, todo luce y hay incluso que entornar los ojos. Y con los ojos entornados, las aristas del poligó, das mein poligonen, se suavizan, se hacen curvas. Las hetairas son pastoras, la acacia enferma es el tilo secular, las naves tristes son los escaparates de una calle bulliciosa, en el centro de una ciudad alegremente burguesa. Pero cuando el sol se zafa, cuando nos da un quiebro y nos deja en la sombra fría, todos son tubos de escape, papeles que arrastra un aire sucio y tobillero. Auditores y forenses. La rumana de la barra es mona, recia, tiene las uñas pintadas de un rosa nevera, una coleta bien estirada que le achina los ojos y a todos se dirige con la palabra cariño: ¿Te pongo un cortado cariño? Dan ganas de explicarle cuatro cosas amablemente, mire usted señorita en tiempos de don Antonio no se decía como usted dice… Los tres de la derecha le preguntan que si sabe lo que es un guarrillo. ¿Qué es un guarrillo? repite ella primero con curiosidad, luego menos divertida, porque nota que hay algo de guasa. Luego resulta que los pájaros son cazadores y le explican que no es lo mismo un cerdo que un guarro ni que un guarrillo. Así es el poligó. Hay risotadas. Gente fina. ¡Ponme un tercio y un yintoni! ¡Lo saco que comemos fuera! ¿Dónde estabas cariño? (con ese acento del este entre agudo y gutural, mimoso pero con la navaja lista, que en cualquier momento puede hacerse violento). Que he ido a buscar a mi suegra a Atocha, que venía en tren. A Atocha no va a llegar en camello, no te j… Risotadas. Vuelve a calentar el sol, esta vez de vuelta, envolviendo al paseante por completo. Cerrando los ojos, bajo el sol, se suspende el mundo y el poligó es una alegre campiña. Los que estén a veinte grados bajo cero que se j… Esta expresión, la de la jota, es muy del poligó que es un lugar caleidoscópico y que gira y cambia con la luz.

viernes, 11 de noviembre de 2016

OTRA TROMPADA


Cepo Gordo y los Cepogoristas somos así señores. No hay editoriales conjuntos, no hay una sola voz, reina cierto desorden, cierta libertad, cierto amor al PALO.


Los artículos de Sanglier siempre suscitan gran interés. Su comentario sobre el asunto Trump por un lado constata el estado de ánimo progre, por otro abre un sinfín de temas y plantea muchas cuestiones. Tal vez alguna pista de por dónde irían las alternativas a su gran enmienda nos vendrían bien.


Uno de los comentarios a su entrada realiza dos observaciones acertadas. La crítica a la democracia, sin precisar qué se entiende por tal, resulta demasiado vaga, más cercana al ejercicio de cabreo, absolutamente legítimo (para eso está Cepo principalmente) que a otra cosa. Por otra parte, la democracia (lo que eso sea) no puede ser responsable de males anteriores a ella (“ser generadora de desastres sin cuento que la humanidad viene padeciendo desde hace siglos.”) ni de aquellos que con independencia de los regímenes políticos son propios de la condición humana. ¿Tal vez se refiera Sanglier a la modernidad? Dónde acierta plenamente Sangli (permítasenos esta licencia) es en sus latigazos a la progresía europea.


Quizá lo que haya que analizar no es tanto la naturaleza del régimen político sino su secuestro o deformación por el movimiento progre, verdadera apisonadora empeñada en la destrucción sistemática del mundo tal y como se ha conocido hasta ahora, mediante la demolición del occidente cristiano.


No es otra cosa que una nueva tiranía asomando por el horizonte. Adopta la forma de muchos de los elementos citado por Sanglier en su artículo: mundialismo internacionalista, social democracia, estatismo a mansalva, grandes estructuras administrativas supranacionales; persecución de las instituciones llamadas tradicionales, principalmente con el ánimo de sustituir a la familia como vehículo esencial de socialización; liquidación del catolicismo; de la libertad individual, de los lazos sociales, promoción de todas aquellas relaciones alternativas a lo tradicional resumidas en el acrónimo LGTB; dirección, manipulación y reeducación de las mentalidades, etc. Va rápidamente conformando una sociedad cada vez más rígida e intolerante. El virus está tan extendido que ya resulta difícil defenderse. Los medios de comunicación de masas son el gran vehículo de todo este gran programa de cambio de civilización, de esta nueva tiranía que por la puerta trasera de la salud, el buenismo, la infantilización de la sociedad, la destrucción del espíritu crítico y el estímulo constante de los instintos más primarios consigue hacer retroceder todo aquello que se tenía por seguro: desde la libertad en todas sus formas, a los fundamentos de la sociedad con la que occidente, con todos los peros que se quiera, ha alcanzado la prosperidad que tanto valoran los que socavan los elementos que la sostienen. Desde luego el Cristianismo fundamentalmente, pero también elementos como la propiedad privada o la defensa del individuo frente al gran Leviathan estatal. Hablamos demasiado. Escribimos demasiado. Cuanta cháchara. Si, nosotros también.


La falta de medios independientes es un factor clave. Tal vez internet pueda ser una alternativa.


Volvamos a Trump.


Coincidiendo con Sanglier, lo más atroz de todo el proceso ha sido sin duda la reacción europea transmitida por los medios europeos, así como el análisis realizado por esos miso medios (que sería más bien una completa falta de análisis, sustituida por moralina y adoctrinamiento).


De los dos candidatos no hay nada que añadir a lo dicho por Sanglier. No nos alegramos del triunfo de Trump, sino de la derrota de la terrible Hillary Clinton. Así es la paradoja. Clinton es sin duda adalid del movimiento que hemos tratado de describir en los párrafos anteriores que ha aceptado financiación de grandes empresas abortistas, de la progresía descrita por Sanglier. Una representante de la corrección política a ultranza, de la discriminación positiva, de todo aquello que lentamente va sustentando una nueva forma de poder mediante la reeducación de las mentalidades. 


Los medios europeos simplemente han dejado de ser medios de información. Se trata de formadores de opinión que machacan sin cesar los mismos mantras, que se aceptan y calan por la mera repetición constante y machacona, sin que sea necesaria, ni su fundamentación, ni su demostración. Goebbels puro. Lo que se nos piden es simplemente que creamos.

 

¿Cómo funciona el sistema electoral americano? No se explica apenas. ¿Es extrapolable la mentalidad europea a la americana?

¿Son lo mismo sistema –entendiendo por ello las instituciones- que establishment –entendiendo por ello los grupos de poder tradicional-? ¿Que representan uno y otro candidato respecto a esos dos polos? ¿Qué representa Trump respecto a su propio partido? ¿Qué está pasando en USA para se haya impuesto este candidato?

¿Qué está pasando en USA para que Hillary, candidata del establishment genere tanto rechazo o para que sea ella la candidata y no otro?

¿El rechazo es a ella como persona o al establishment?

¿Es parecido el sistema USA al español, dónde se produce la total concentración de partido y poderes legislativo y ejecutivo –y en parte del judicial- en las manos del presidente del gobierno?

¿Puede un presidente electo volver el país del revés? No se analizan los contrapoderes existentes. No se explica la frecuencia con se renuevan las cámaras, el hecho de que puedan coincidir presidente de un color y cámaras de otro (imposible en España).


Sólo nos han dicho que este señor es muy malo y feo y, ahora, que los americanos son muy tontos por haberle votado… y punto. Una periodista de La Razón decía ayer en una tertulia de radio, con tono de verdadera indignación, que no podía entender como se había podido preferir Trump a todo lo que representa Hillary Clinton. ¿Y que representa Hillary? No nos lo decía, se supone que el oyente ya lo sabe. ¿La labor de un periodista no sería precisamente esa, entender lo que pasa y por qué pasa?


Y para acabar: Parece que lo que realmente pone de los nervios a los apparatchiks de esta Europa socialdemócrata, biempensante y decadente, es que el vaquero yankee, el cowboy Trump, les diga que a partir de ahora deja de pagar la cuenta de la defensa, que cierra bases, deja de mandar soldados, reduce bajas y que, si quieren ser tan progres (volvemos a Sanglier) y pacifistas, que paguen ellos la cuenta. ¡Y no! ¡Eso sí que no! A mí por otra parte que los americanos dejen de meter la zarpa por el mundo no me parece en un sentido mala cosa (dónde ponen la bala abren un desastre). Pero siempre que Europa se decidiera a salir del letargo volviendo a su ser.
Calvino de Liposthey.

jueves, 10 de noviembre de 2016

TRUMP Y LA NOCHE TRISTE DE LOS PROGRES

Contra todo pronóstico Donald Trump ha salido victorioso y en poco más de dos meses ocupará el sillón del despacho oval.

La victoria de Trump ha provocado una oleada de indignación entre la grey progre que cubre como un manto de limo la superficie del orbe.

Que Donald Trump es un individuo con una ejecutoria dudosa y una calidad insuficiente para liderar una nación como Estados Unidos es algo que no requiere mucha explicación. Entrar en exposiciones detalladas carece de interés para cualquier lector medianamente informado.

Lo que nadie puede negar es  que Donald Trump ha ganado las elecciones y lo ha hecho andando el camino que marca la ley de la nación que los voceros de la recta política califican como "la mas perfecta democracia del mundo". 

Lo que no se puede hacer es aplaudir y ensalzar un sistema para luego denigrarlo si no produce los resultados apetecidos. Y eso, justamente eso es lo que está sucediendo en las últimas horas, de Nueva York a Melbourne, de Madrid a Milán y de Socuéllamos a Villafranca de Pomar.

A mi la democracia según se entiende en sus formatos modernos me parece un sistema nefasto, luego no espero nada bueno de lo que pueda ofrecer y en este sentido estoy vacunado ante las sorpresas que de manera habitual depara la memez de la urna.

Para el hombre moderno, que es de suyo progresista,  la democracia es "el sistema". El progre habita intelectual y dogmáticamente el territorio del mal menor, del equilibrio de poderes, del diálogo, del pacto y demás creaciones que no responden ni al Derecho Natural ni al sentido común sino al vano intento de no reconocer la autoridad, ni la jerarquía ni la verdad. 

La democracia moderna es hija de la falsa igualdad y del relativismo y gracias a su error de partida suele ser generadora de desastres sin cuento que la humanidad viene padeciendo desde hace siglos.

Mi opinión, absolutamente minoritaria y proscrita en los ambientes en los que se vive dentro de los estrechísimos límites la corrección política, se enfrenta a la de la mayoría progre, que interpreta la democracia como un sistema del mal menor que suele encumbrar a los que hacen suya la agenda moderna, de progreso.

Ese contexto, intelectualmente enano y mediocre domina el mundo actual y dentro de sus blandos márgenes teñidos de injusticia y violencia habitan los santones del bien pensar que no aceptan que de vez en cuando el sistema produzca un sapo que salte del charco y croe con un ritmo no aprobado por la comisión correspondiente.

Este es el problema de la progresía multicultural que gobierna amplios sectores del mundo occidental: los medios, la política profesional, la universidad se rasgan las vestiduras y esparcen cenizas ante la elección de Trump, un sujeto que encarna a los ojos de la corrección política todo lo indeseable. 

Para la élite progre que mira al mundo desde la atalaya de la corrección política, Trump es el destilado perfecto del golfo, machista, pendenciero, racista, homófobo y violento que no merece un lugar bajo el sol.

¿Que ha pasado? ¿Cómo es posible que los votantes estadounidenses hayan dado su sagrado voto a un sujeto de estas características? Es el fin del mundo, la llegada del anticristo, el ocaso de la civilización...

Merecería la pena que un realizador tomara el tiempo de reunir las imágenes de estupor y los rostros desencajados de los voceros de la progresía minutos después de confirmada la victoria del magnate neoyorquino, sería una galería digna de serena contemplación.

Que las opciones quedaran circunscritas a Clinton y Trump, es buena muestra de la profunda crisis que atraviesan los Estados Unidos de América. 

El progre, que siempre está contento de serlo, está pasando unas horas amargas. Se conduele, se siente defraudado y molesto. No entiende como el sistema ha podido dar paso a Trump teniendo a Clinton a mano, esa mujer "culta moderna" que es el destilado perfecto y sublime de todo lo que la progresía predica, venera y alienta.

No se tuvo en cuenta la idiosincrasia del sistema americano, la peculiaridad del pueblo del winchester y el corn belt, la acción de las otras élites que pugnan por el poder y que se soportan en el dios dolar...los progres no piensan sino en su clave progre...

Nos esperan días de luto y días de risa,una risa que sería verdaderamente sana si no fuera porque todo esto es muy serio y hablamos de las vidas y el futuro de millones de personas que merecen algo mejor que una progre y que un pillo.

Mientras tanto y en la misma ola que trajo al pillo de Manhattan se permite el uso de la marihuana "para uso recreativo" y el "suicidio asistido" amén de otra porción de ocurrencias propias de un sainete de lunáticos...

¿De verdad alguien en su sano juicio puede defender un sistema que excreta semejantes humos negros?

Pues si señor, lo defienden...y a muerte, porque son los que mandan, tienen la razón, son los nos guían y enseñan al resto del mundo a vivir, a comer, a pensar, a ...r.. ¡eso no! porque el excusado es cosa antigua y cada uno "tira de cinto" según su necesidad y cultura...eso no puede reivindicarlo nadie como propio y exclusivo...ni los más demócratas...en el fondo todos tenemos un tercer ojo que resulta imprescindible para la salud del cuerpo y el contento del espíritu, el Rey Mago de los porteños...eso si que es igualdad y lo demás monsergas.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

ACHO. Parte II


La conversación antes reseñada, que algunos han calificado de brutalmente reaccionaria e insultante para los medios (hay gustos para todo), transcurría en el Café de los Goliardos, el gran café de Nava, con su aire decimonónico: columnas de hierro, grandes espejos, mesas de mármol, tapicerías de terciopelo grana. Nada extraordinario. Nada que no se hubiera visto o descrito ya en un sinfín de lugares reales o imaginarios: la glorieta de Bilbao madrileña; La colmena de don Camilo; el paseo de Recoletos; Bohemia del gran Cansinos y cuantos más. Pero se mantenía tal cual, contra viento y marea. Otros lugares había en Nava. ¡Tan modernos, tan a la última, con sus tías buenas tan apretadas! Todos eran propiedad de Fidelio Lentini Spotti, la pústula de los Abruzos, quien sin embargo no conseguía hacerse con el viejo Café. Respecto de aquellos antros modernos, el Café de los Goliardos ejercía de distante decano, por su mayor antigüedad, por su ambiente de tranquila educación, por su excelente servicio. Y tal vez también por su público, de edad ya terciada, más reposado, más gustador de la tertulia organizada, menos necesitado de enredar con las mozas de Nava, tan jacas, tan recios, tan firmes, con esos ojazos negros y esa flor en el pelo. ¡Oiga usted!
- Que bruta es la gente, incapaz de distinguir lo que ha sido la actitud de España con  la América hispana, con todos sus defectos, y con tantas virtudes, si se compara con la actitud de los puritanos en América del Norte o de los franceses en las Antillas o con el colonialismo europeo en África.
- Fue la primera vez que hablé con alguien que hubiera estado allí, quiero decir de verdad, en persona, sin hablar de oídas.
- Dices en Acho, en la plaza, no en Lima.
- Sí señor, en la plaza, y además toreando. Toreando a caballo, picador, con el castoreño de borla arzobispal. Y de los que lo lucen, dejan alto el pabellón, y hasta se lo tienen que quitar a veces para saludar al respetable, que ya es raro.
- ¿Y qué te decía?
- ¡Que es un gusto, las tardes en que las cosas salen torcidas, que la gente ya no tire botijos.
- No hombre, digo de la plaza, del Perú…


Relato de Tato (gentileza como siempre de Calvino de Liposthey, de los papeles dispersos de Alcides Bergamota El Grande, sección varios, apéndice I).

Evocando Acho se quedaba como soñador. Estaba sentado en el pollo de piedra de la puerta de carros, yo a su lado sobre un banco hecho con una traviesa vieja de ferrocarril, con la espalda apoyada en la pared encalada. Uno de esos días claros, de frío y luz, los árboles quietos, algún pájaro grande en lo alto, nubes de un blanco refulgente, estáticas. Decía que habían ido acompañados, claro, por el barrio un poco alejado y por perderse entre aquella multitud. Aquella plaza llena, con las montañas al fondo, y ese gentío abigarrado, inclasificable, criollos, mestizos, mulatos, zambos, castizos, cholos, chinos… Aquello es América, me decía. Es único. Y luego estás ahí en la plaza, toreando, yo en lo mío, a caballo vamos, y es lo mismo que aquí. Quiero decir que es distinto pero es igual. Aquella impresión recordaba lo que decía Maria Zambrano sobre Méjico.

Acho, plaza de toros, te vi llena,

en ti gocé sabor y fantasía,

tú, decana de América; tú, Ronda

de indias, tan limeña y peruana.

Te vi colmada; muchedumbre insigne,

conocedora de los lances hondos,

sensible a la majeza, en ti vibraba.

Jugando a la tapada, luz de Lima

medio sol se descubría, tamiz fino

de oro suspenso, palma de leyendas.

(…)


A los pocos días fue lo del Señor de los Milagro en aquella parroquia madrileña. Misa de una y media. ¡Y que gentío a las puertas, que algarabía! Nos sorprendía un poco el bullicio en esta parroquia moderna, poco antes de la última Misa de la mañana de un domingo cualquiera. Y enseguida nos fijamos, al entrar, en la imagen del Cristo, colocada a la derecha del templo, para la ocasión, y en los músicos y en los cofrades y en los aires del personal, como de aquí pero sin serlo, distintos pero iguales. La Hermandad del Señor de los Milagros participaba en la celebración de una Misa en honor del santo patrón del Perú. Así lo explicaba uno de los hermanos antes de empezar la Misa, lo tengo apuntado:

 

Sería el año de 1651, bajo el Papado de Inocencio X, siendo Virrey del Perú García Sarmiento de Sotomayor y Arzobispo de Lima, Pedro de Villagómez, los negros angolas se agremiaron y levantaron el local de su cofradía en la zona de Pachacamilla, en las afueras de Lima la Ciudad de los Reyes, tembló la tierra y sólo permaneció de pie el lienzo de pared sobre el que el negro angola llamado Benito o Pedro Dalcón había pintado el Cristo, etc.

 

Todo ello con esas palabras, sin perdones ni complejos, con la naturalidad de quien se refiere a su mundo, a su casa, a aquello que ha conformado su ser, a sus ascendientes.

 

Sólo el erial contemporáneo que nos asola es capaz de crear a esos seres crecidos en el auto-odio del “nada que celebrar” respecto de América, atreviéndose a dar lecciones sobre todo aquello que ignoran. ¿Interrumpirían la Misa para apalear a la Hermandad pidiendo su disolución, denunciando un genocidio? Los hermanos del Señor de los Milagros que contribuían a llenar la Iglesia y a celebrar lo que resultó ser una Misa criolla eran una buena representación de lo que es la América española. Colores y razas, juntos, separados, combinados, entremezclados, unidos por el español, hablado con un acento seseante, y por el catolicismo. Ellas con mantilla blanca sin peineta, ellos con un hábito con el color nazareno de la Hermandad. Asistíamos a una lección práctica de historia, gracias a la paciencia y bondad de don José en cuya parroquia sonaban atronadores el Agnus Dei, el Gloria, el Sanctus cantados en español con acompañamiento de guitarras, charangos, flautas de pan y tambores. Señor de los Milagros, Cristo de Pachacamilla, Cristo Morado, Cristo de las Maravillas, Cristo Moreno o Señor de los Temblores, un domingo cualquiera, en una parroquia de un rincón de Madrid.

 

Siempre me gusta recordar a la tropa que los pueblos precolombinos, el incario, no conocían la escala musical.

 

¿Qué moralina, que prédica había que soltar a esta Hermandad del Señor de los Milagros? ¿Debían arrepentirse y pedir perdón? ¿Debían avergonzarse, volver al Incario unos, volver a Castilla otros, disolverse en el aire los más, hijos del choque entre esos dos mundos? Don José tuvo el gesto, al final, de alabar la alegría con que se había celebrado la Misa, la elegancia con que las hermanas llevaban la mantilla, la fe y la devoción con que se alababa al Señor de los Milagros en este rincón de España.

 

“(…) en la famosísima de Acho. Allí dicen: “He ido a Acho”. No ponen delante el artículo. (…) Y la vi en día memorable por todos conceptos. La corrida fue muy lucida y sobre todo la plaza y su gentío, dese el aristócrata al cholo, al indio peruano, ofrecía un color inolvidable. (…) Acho es, en efecto, no sólo uno de los lugares “sagrados” de la historia del toreo con su abolengo de dos siglos y su antigüedad máxima en el continente y apenas superada por dos plazas españolas. Es además una obra de inspirada y de tan peruana como española arquitectura”.

 

Con el Señor de los Milagros volví a dar, fisgando un artículo sobre la temporada taurina en América. La feria se celebra en la plaza de Acho en el mes de noviembre, cada domingo. Y la lección de historia práctica, viva, no quiso quedarse ahí. Rebuscando en la biblioteca de Doroteo en Nava dimos con una nueva sorpresa. Las Poesías y prosas taurinas del poeta Gerardo Diego, publicadas por Pre-Textos. Le hemos citado varias veces en este breve relato alrededor de cuestiones Peruanas. En las fotografías que contiene el libro, Gerardo Diego aparece retratado en el ruedo de la plaza de…Acho.