Algo sobre Corazones Indomables
Es una
película del año 1939, originalmente en color. Fue la primera vez Ford rodó
así. Fue un éxito de taquilla en su día, y estuvo nominada para dos premios
Oscar. Su título original es Drums along
the Mohawk, que podría traducirse como Tambores
a lo largo del Mohawk. Mohawk es el nombre de un valle. Está basado en una
novela, como muchos de los argumentos de Ford. La acción transcurre durante la
guerra de independencia de los Estados Unidos.
Es a primera
vista una película histórica, pero sólo a primera vista, ya que tal vez el
contexto histórico es lo menos importante. Lo que realmente llega al espectador
es la aventura, una buena historia bien contada, la narración de la vida de sus
protagonistas, muy variada, en la que hay humor, amor, aventura, acción,
suspense, pero por encima de todo la extraordinaria capacidad que tuvo John
Ford para, en pocas escenas, conseguir que el espectador conozca mucho a los
protagonistas de la historia. El espectador puede entender lo que les sucede,
ponerse en su lugar y empatizar con ellos. Frente a muchas historias
superficiales, sin gancho, por las que pasamos sin que nada nos llame la
atención, la fuerza del guion de esta película y la forma en que se cuenta
hacen que el espectador tenga la sensación de formar parte de la historia, de
ver las cosas desde dentro, sonreirá, se reirá, se emocionará, y los más
sensibles incluso soltarán una lagrimilla. Y esto es porque en el fondo, la
película toca los temas esenciales de la vida: el amor, la muerte, la amistad,
el odio, y los obstáculos que en la vida hay que afrontar.
Por esta
razón, la película puede ser vista como la historia de un matrimonio y de la
comunidad en la que se instala, dónde evolucionan personajes de enorme
personalidad todos ellos, incluso los más secundarios, hasta el punto de que el
contexto histórico puede pasar a un segundo plano. Esta es la razón por la que
la historia que transcurre en un país lejano al nuestro y en el siglo XVIII
sigue viva y puede emocionarnos, aún sin conocer nada apenas del contexto
histórico. Esto es propio del cine de los grandes maestros. Por supuesto que la
película tiene su aspecto histórico y que eso tiene su interés. Ford se
interesó mucho por la historia de los Estados Unidos y eso puede verse en su
cine, pero no parece lo esencial. Pero el argumento no bastaría por si solo si
la película no estuviera bien narrada y bien interpretada.
El ritmo es
ágil, en ocasiones hasta rápido. Las escenas en las que los personajes narran
acontecimientos están magníficamente medidas y no resultan nunca largas
[identificar alguna]. Aparecen los largos planos de Ford, en los que la cámara
permanece quieta y los personajes se mueven en el plano [identificar alguna],
los paisaje inmensos en los que el actor parece reducido poco menos que a nada
ante la inmensidad del cielo o del llano, el uso clásico de las tomas desde
abajo para agrandar al personaje, o desde arriba para empequeñecerlo
[identificar alguna] y algunos primeros planos extraordinarios. Ford no abusa de
primeros planos pero los que utiliza son magníficos [identificar cuales]. Hay
una escena en particular muy hermosa, una de muchas, cuando la protagonista
sigue a los soldados que parten… No desvelo más, pero lo cito para llamar la
atención sobre la maravillosa forma de tratar la guerra desde la perspectiva de
la esposa y a su vez observar como la forma en que se rueda la escena trata a
la protagonista que va evolucionando hasta quedar de espaldas y hundida,
filmada para ello desde encima [comentar la escena].
Los
protagonistas son Henry Fonda, durante tiempo actor fetiche de Ford hasta que
el choque de personalidades les distanció, y Claudette Colbert, actriz de
origen francés que le fue impuesta a Ford para el rodaje, pero que sin embargo
hizo un gran papel. Entre los secundarios, varios de los actores que durante
años trabajaron una y otra vez con John Ford. Destaquemos a John Carradine (el
hombre del parche), War Bond (el trampero guasón) y Arthur Shields (el
reverendo). Como curiosidad, uno de los actores secundarios es el hermano mayor
de John Ford, Francis. Pero sin duda, por encima de todos ellos destaca Edna
May Oliver, interpretando a la señora McKlennar. Por este papel fue nominada al
Oscar a la mejor actriz secundaria.
Y un último
apunte sobre la historia del rodaje. El año en que se rodó esta película Ford
había rodado ya la Diligencia. En Corazones indomables debía figurar una
primera batalla, pero no tuvieron tiempo de rodarla. Así que Ford utilizó la
vuelta de Henry Fonda a casa, después del combate, para narrarla. Le tumbaron
herido contra la pared y mientras filmaban Ford le hacía montones de preguntas
sobre lo que había pasado y Henry Fonda las contestaba improvisando. Luego
quitaron la voz de Ford y quedó la escena como puede verse ahora.