martes, 30 de julio de 2013

LA CHATA EN LOS TOROS (un extracto del poema de Rafael Duyos)

Un extracto del poema de Rafael Duyos, sobre la Chata, la infanta Isabel de Borbón, hija mayor de Isabel II, hermana de Alfonso XII y tía de Alfonso XIII:

Quitasoles, abanicos,
Almohadillas, naranjadas.
"¿Qué hay, empresario? ¿Contento?
Vengo yo sola, más ancha.
Si, si que me brinden toros,
no, no al contrario, me agrada.
Ya traía en previsión tres pitilleras de plata."
La Infanta llega a su palco,
y al entrar toda la plaza
puesta en pie se arremolina
batiendo alegres las palmas,
mientras la marcha de infantes,
resuena en la altas gradas,
y el sol pone al rojo vivo,
las barreras encarnadas.
En la andanada de sol,
con popular algazara.
Los morenos se alborotan
y gritan: ¡Viva la Chata!
Y en los tendidos de sombra,
las cabezas inclinadas
se rinden por un segundo,
ante su augusta mirada.
Cuando se sienta Isabel,
resuena el clarín de plata,
y entre un clamor, las cuadrillas,
cruzan la arena dorada.
Pastor, Machaco y el Gallo,
un trío de rompe y rasga.
La Almudena, la Mezquita
y un poquito de Giralda

PELIGROS VERANIEGOS: LA FALSA CORTESÍA


Uno de los aspectos más detestables de la vida en sociedad es la falsa cortesía, el falso interés que no esconde otra cosa que una simple y bellaca tendencia al chisme.

El que esto escribe aprecia muchísimo la buena educación y muy particularmente la urbanidad, ahora bien, conviene distinguir entre buenas maneras y falsa cortesía.

En el medio que de manera totalmente ilegítima se considera la "gente bien" está muy arraigada la costumbre de la falsa cortesía.

La falsa cortesía consiste en aparentar interés por la vida del otro, su familia y vicisitudes. 

Tomando como base el hecho absolutamente accidental y desgraciado de haber compartido ubicación geográfica durante una serie de años o generaciones y pertenecer ambos a un medio que,de manera gratuita, se considera parejo, el falso cortés, se siente poseído de un derecho divino a la encuesta inquisitorial que para colmo queda oculta bajo el velo de la cortesía, la amabilidad, el interés amoroso del amigo "de toda la vida". ¡¡Qué cortés es Menganita, siempre pregunta por mamá!!

El falso cortés no se contenta con una respuesta educada y genérica, de ningún modo, el falso cortés tiene memorizado un cuestionario que hubiera sonrojado al famoso Dr.Gallup.

En determinados momentos del verano se da pié a una situación incómoda e innecesaria; la toma de contacto con Fulanito y Menganita. 

Fulanito, que lleva ya mes y medio de vacaciones, entre otras cosas porque nunca ha trabajado en nada y sus ocupaciones son meramente nominales, es un ejemplo vivo del falso cortés, un archipámpano de la vacuidad, un abate de lo superficial, un magnate del abrazafarolismo militante. Menganita, su costilla, es una mujer simplemente estúpida que lee el Hola y otras revistas pornográficas semejantes, que tiene una hija a la que ha hecho la vida imposible y dos hijos tan pelmas como su marido a los cuales, tras denodados esfuerzos, ha conseguido convertir en sendos muermos con tendencias afeminadas y costumbres poco higiénicas.

Pues bien, estos dos próceres de la patria, que tienen un titulín que le concedieron al bisabuelo de Fulanito por vaciar el orinal real una tarde que el monarca de turno estaba de parranda con unas folclóricas en el reservado de un hotelito de  Aravaca, que son socios de los clubes de los que hay que ser socio y que están al tanto de todo (es decir que no saben nada con certeza), son habituales de los lugares donde hay ocasión de encontrarse con el resto de la "colonia".

La "colonia" (concepto del que hablaremos para otro día porque da para unas cuantas líneas) se reúne, según edad y condición  en diversos lugares del pueblo, villa o ciudad de turno dónde cada uno tenga a bien "veranear".

Estos lugares de encuentro, (que aconsejo evitar por todos los medios si uno quiere preservar su salud mental y mantener la tensión arterial controlada) son, según los casos; la playa, el naútico, el paseo marítimo, la puerta de la iglesia (hoy día menos porque Fulanito y Menganita se van apartando de las supersticiones cristinas salvo en lo meramente formal) el club de tiro, la plaza mayor, el bar de turno (dónde no consumen, porque Fulanito y Menganita son de la cofradía del puño cerrado) etc.. 

La situación clásica se desarrolla conforme a un esquema invariable y el detonante es siempre la fatal distracción de la víctima.

Así que uno, la víctima, comete el error de cruzarse con Fulanito y Menganita paseando por la alameda a última hora de la tarde y de inmediato surgen las preguntas y por allí desfilan padre y madre, hermanos, tíos, novias abandonadas, coronas de asta de diversos parientes, animales de compañía, rentas y herencias, obras y restauraciones, funerales, anginas de pecho y un sinfín de noticias más que Fulanito y Menganita preguntan como ametralladoras sin tan siquiera esperar a que ese uno, la víctima, termine de responder a la cuestión precedente.

Cargados con ese tesoro de respuestas quebradas y apenas evitadas,  Fulanito y Menganita avanzan en pos de otra víctima o, maravilla de maravillas, se encuentran con Zutanito y Zutanita y se inicia un intercambio a cuatro voces de chismes, rumores, noticias inexactas, hipótesis atrevidas, opiniones sin fundamento con el que van nutriendo sus respectivos sacos de novedades.

Si uno, la víctima, está muy entrenado y se mueve con habilidad, puede conseguir que el próximo interrogatorio de Fulanito y Menganita se produzca el último día de las vacaciones y, aún mejor, que no se produzca hasta el año siguiente. 

La única ventaja de la falsa cortesía consiste en su naturaleza estacional. Si te encuentras con los finísimos Fulanito y Menganita y Zutanito y Zutanita caminando, por ejemplo, por la calle Jorge Juan un sábado de invierno a mediodía, no hay peligro alguno porque entonces uno, la víctima, ha pasado a la categoría de un conocido más, un ser poco atrayente al que se despacha con un "hola que tal" o un "adiós, adiós" con gesto de mano incluido. Porque, gracias a Dios, durante el resto del año Fulanito y Menganita, nutren su saco en otras despensas y fuera de "la colonia" uno, bondad infinita, no es nadie a los ojos de Fulanito y Menganita.

Cada año,uno, la víctima, se entrena para resultar un ser despreciable a ojos de Fulanito y Menganita adoptando las indumentarias más atroces y los requiebros mas olímpicos con el propósito confesado y confesable de que, por fin, le retiren a uno, la víctima, el saludo. 

De momento no lo he conseguido, al parecer la falsa cortesía puede con todo y con tal de preguntarle a uno, la víctima, si su tío Ignacio "el que se lió en el verano del sesenta y dos con la sobrina nieta de los Ceporrez del Ceporral" sigue soltero y dedicado al "pendoleo" no hay ofensa que parezca suficiente ni displicencia que no puedan soportar.

En fin, la clave está en ir por libre, evitar los lugares conflictivos, sonreír mucho y si le dan a uno, la víctima, la lata en demasía responder con citas de Demócrito llamandolo Memócrito, Cela llamándolo Pela, informando de que Ramses II acaba de instalarse en el María Cristina o que uno sabe de buena tinta que Victor Manuel de Saboya está liado con la infanta Elena... puede llegar el caso de que un tercero les acabe devolviendo el falso chisme en forma de secretísima confidencia u ocurrencia genial...esas cosas pasan, en "la colonia".

Sanglier.   

lunes, 29 de julio de 2013

DIFAMACIÓN

Damos en rigurosa y exclusiva primicia un extracto de la biografía sensacionalista que de nuestro ilustre colega y compañero de fatigas, Alcides Bergamota, se está pergeñando en la sombra. Si contribuimos a difundir este extracto (no hemos podido conseguir más por el momento) es por dos razones: La primera es que el periodista de raza no se resiste a la difusión entre su público de una exclusiva, afecte a quien afecte, y el Eco de la Provincia, lo integran periodista de raza, grandes cepogordistas. La segunda es que, adelantándonos a la publicación del libelo conseguiremos atenuar, tal vez incluso anular, sus ponzoñosos efectos, comenzando cuanto antes con los desmentidos y las refutaciones. Alcides Bergamota no es, como se pretende insinuar, ni un drogata ni un paquidermo. Pero del tono amarillista, sensacionalista y escandaloso, del veneno que destila la atroz biografía en preparación dará una idea el extracto con el que se ha hecho el Eco de la Provincia, que reproducimos a continuación. Dejamos al lector que juzgue por si sólo:
Seamos sinceros. Ya lo hemos dicho. Alcides Bergamota no es esa personalidad sencilla, rural, de una pieza, sin aristas, que algunos se empeñan en dibujar, con trazos gruesos, grasientos. Alcides Bergamota es un poliedro y a menudo se nos escapa entre las manos, nos desconcierta, nos obnubila, nos sorprende, nos decepciona. En su faceta de fumador, ¿cuantas veces no ha sido Alcides Bergamota el yonqui del Habano, salvajemente enganchado al efecto calmante y euforizante intelectual de la hierba habanera? Si señores, usando y abusando del fumeque, en noches de lectura y tabaco sin fin Bergamota ha gastado energías, se ha consumido, se ha demolido, se ha desfondado como una gorda se espatarra en plena calle y queda inerte y varada contra la acera como la brutal ballena, el gigantesco cetáceo sobre la arena de la playa.

jueves, 25 de julio de 2013

SANTIAGO, PATRÓN DE ESPAÑA


Teñido por un dramático accidente de ferrocarril, hoy celebramos en España a Santiago, nuestro patrón que vino a traernos la fe y que ha intervenido milagrosamente en pro de la cristiandad hispana en no pocas ocasiones.

Hoy día, que gracias al triunfo momentáneo de la horda progre y del capital satánico, nuestra Fiesta Nacional ha quedado sepultada por el odio y el olvido y se ha conseguido que ya no se celebra al Patrón Santiago como se debiera.

En la triste España que vivimos, para muchos españoles y foráneos Santiago ha quedado  reducido al del santo que da nombre al celebérrimo camino, que ha pasado de ser una peregrinación católica a convertirse en una especie de excursión entre el cicloturismo y el viaje ascético-tántrico de los que van a ver si se encuentran a si mismos camino de Santiago de Compostela...cuando podrían encontrarse y perderse igualmente en su santa casa.

La verdadera importancia de Santiago queda pues escondida bajo futilidades y zarandajas. La razón es clara, la conocemos bien. Santiago es un símbolo de la España eterna en la que casí nadie cree ya y de la que muchos prefieren abjurar y no nombrar, supersticiosos ellos, no sea que venga el santo al frente de un escuadrón de caballería a poner las cosas en su sitio...pero que no se relaman ni festejen, el triunfo del bien está asegurado y llegarán los días en que el galope del blanco caballo vuelva a resonar por los campos de España.

Culmino este modestísimo homenaje a nuestro Santo Patrón recordando las bellísimas estrofas del Himno de Caballería que tantas veces he tenido el orgullo de cantar junto a mis compañeros del arma en Valladolid, Zaragoza y Madrid:

Caballero español
centauro legendario
jinete valeroso
y temerario.
Tu deber y tu honor
te lleva al sacrificio
acepta con orgullo
este servicio.
Ataca con valor,
a caballo eres fuerte,
y lucha cuerpo a cuerpo con la muerte,
que si mueres de Dios
recibirás la gloria
y los clarines
cantarán Victoria.
Brigada heroica,
la Patria espera
que tus jinetes
defiendan su Bandera.
Sables bizarros,
bravos lanceros
que en el combate
lucháis tercos y fieros.
Vais a la muerte
con alegría
con el galope
de la Caballería
Un grito pone
fin a la hazaña,
con nuestro lema:
"Santiago y cierra España".

Santiago Apóstol

miércoles, 24 de julio de 2013

Marguerite, de la bruma gaélica al sol de levante

Querido,

No sabes cuanto me ha dolido no poder escribirte hasta ahora y cuantísimo agradezco tu amistad y el sincero e inmerecido aprecio que me demuestras en tus líneas llenas de comprensión y camaradería.


Recibo tu billete de manos de la tía Enriqueta que me ha contado como os encontrasteis el otro día en Fortuny esquina Jenner cuando ibas camino de mi casa a ver si Carlos podía darte noticias.

Mi querida tía ha venido a pasar unos días con nosotros, ya sabes lo lista que es cuando le da la gana, que la verdad es pocas veces o como ella dice sólo en las ocasiones que lo merecen, así que es la única de la familia que sabe dónde nos escondemos. 
Resulta que tiene una amiga del internado en Anglet que es hija de un título irlandés antiquísimo, figúrate que en el escudo de la familia tienen veinte y pico liras y unas hojas de espino...la bomba, el caso es que se hizo invitar a pasar unos días en su casa que está situada a menos de diez millas del manoir de tia Beatrice y chisme va chisme viene se enteró de quienes eran los vecinos y claro, la vieja Europa es un pañuelo.

Las cosas por aquí no van mal del todo. Lo único preocupante es que desde hace unas semanas Marguerite padece unas migrañas espantosas, la visitó un médico amigo de la tía Beatrice que la receto unas infusiones de tila verde con un chorrito de güisqui. 
El galeno que, a juzgar por sus sonrosados carrillos y su nariz de panocha enrojecida debe de seguir una dieta estricta de licor de Caledonia, no ha conseguido con su receta otro efecto que ponerla aún si cabe más cariñosa..ya me entiendes..el caso es que después de un rato y tras las debidas atenciones, Marguerite recae y tiene que retirarse a sus aposentos y echarse un rato hasta que desaparecen las dolorosas palpitaciones. 

Yo creo que estos dolores son fruto de la ausencia del sol y del aire yodado del mar. Aquí el campo es muy bonito, los brezales en flor, la bruma y los paisajes melancólicos pero es más húmedo que el pazo de Julito Cavada en Orense, ya puedes imaginarte, así que creo que lo que Marguerite necesita es un poco de tumbona al sol, un baño en una cala de agua fresca y transparente y unos buenos salmonetes a la brasa, cosas que por estas tierras ni conocen ni imaginan.

La pasada semana la tía Beatrice recibió una carta de su primo Hugo. Resulta que ante las protestas y presiones el horrible Hollande ha decidido postponer su impuesto confiscatorio y nos estamos planteando el regreso a Francia.

Me preguntas por nuestros planes y he de serte sincero que ya hemos hablado de la boda, si bien todo estaba en el aire ya que la tía Beatrice se negaba a vender la bodega a Hugo y a unos inversores de París con muy mala pinta, figúrate que su capital proviene de negocios nada claros con unos beduinos petroleros.

Te ruego encarecidamente que no digas nada a nadie pero si las cosas siguen su curso quizá tenga noticias para otoño.

Hemos pensado en algo sencillo, las dos familias, los íntimos, en la capilla del campo. En fin, llegado el caso ya escribiré yo a Tato, Alcides y Doroteo dándoles la buena nueva. Al que no se si voy a invitar es a Pomarada porque se empeñará en que nos case el padre Leoncio y la verdad, entre su cojera, la dureza de oído y que la última vez que cantó misa en Francia fue en una misa de la Hermandad Sacerdotal San Pío X, pues no sé chico lo veo difícil, porque la familia de Marguerite son tradicionales, pero hasta un punto y nosotros los ibéros cuando nos ponemos tremendos...

Lo que no tengo claro es el asunto del trabajo. 

A tía Beatrice lo del cochino Hollande la ha trastocado por completo y se ha puesto a predicar que hay que trabajar, que Marguerite y yo que somos muy jovénes y que el día que ella falta etc... etc... 

He tratado de expicarle que en casa no ha trabajado nadie desde tiempos de maricastaña y que a mi los artículos del código civil se me olvidaron al verano siguiente de terminar la carrera pero no hay manera, esta señora es más terca que una mula de artillería de campaña. El caso es que como algo se de vinos y el primo Hugo está chocholo perdido (hay rumores de que tiene un lío con una brasileña) la tía Beatrice se ha empeñado en que me haga cargo de la bodega. 

A mi la verdad vivir en Avignon no me importa demasiado, puestos a elegir preferiría Burdeos que me resulta más familiar, ya sabes el cariño que le tenía mamá por los años que estuvieron allí durante la guerra, pero bueno si hay que sacrificarse por Marguerite pues nada Avignon en invierno, las visitas de rigor a París y el verano en Cap Ferrat, que le voy a hacer, si se trata de sentar la cabeza...al final el que se pondrá más contento es Doroteo porque el Château-neuf-du-Pape siempre le ha gustado una barbaridad..

Bueno querido, tengo que dejarte porque en un rato vienen los Porridge a jugar al croquet y la tía Beatrice no perdona una partida, imagínate que les obliga a jugarse diez libras por bola y los pobres , que son más agarrados que el Tato y Alcides juntos, cuando pierden una ronda lo pasan fatal y hacen muecas y mohines, un espectáculo.

Quizá en la próxima ocasión te escriba desde Cap Ferrat porque esta mañana he oído trajín en la escalera de servicio y me barrunto que la tía anda preparando el equipaje. 

Si ves a Doro dale una palmadita en la panza y recuérdale a Alcides que me tiene que enviar los Saint Luis Rey que me dejé en su casa a Madrid para que me los remita Carlos en la próxima valija, a Tato ni mu que es muy suyo y si se entera de que te escribo se agarrará un cabreo cornúpeta de los suyos.

Un abrazo entrañable de tu amigo, que lo es siempre

S.

martes, 23 de julio de 2013

CHUPANDO RUEDA (a propósito de un artículo de Sanglier).

Se oye todavía el murmullo indignado de las tertulias que se disuelven después de cenar, en la capital de la nación y en las capitales de nuestras autonomías. Ha caído como un orangután en celo en el patio de un convento de Ursulinas (dicho sea como mera licencia poética), arrasándolo todo a su paso, el artículo de nuestro colaborador Sanglier. Cuando España ensaya la sonrisa para acoger al turista sesenta millones, agarrándose al turismo como a una tabla de salvación, como en los mejores tiempos del Régimen en pleno aperturismo de tecnocracia en pelota; cuando nuestras playas y campos están ya vendidos a los tour operadores internacionales; cuando en nuestros pueblos se desempolvan de nuevo los disfraces de andaluces para acoger al turista de fuera y al de dentro, y sólo nos falta un nuevo NODO con la voz del difunto Prats para celebrarlo todo y consumar un salto en el tiempo marcha atrás, va y nos dice Sanglier que nos quedemos en casa. O que vacacionemos a lo grande, como antes, sandía y melones, siesta y disfrute, sin carreras, clases, catas ni cursillos.

Ha molestado a todos que se diga que el Emperador va desnudo, que tras casi cuarenta años de moderna modernidad todo lo apostamos de nuevo al turismo completado con los casinos. Ha molestado que se nos retrate como lo que somos, una panda memos. Y ha preocupado, que con la que está cayendo, Sanglier meta gresca. Si señores, que amenace a la gallina de los huevos de oro que hoy vive de toda esa prisa y esa tontería que Sanglier denuncia con tanto acierto (lo reconocemos aunque nos pesa): de escapadas que no llegan a la triste semana en permanente conexión electrónica, de carreras, ajetreos, alquileres, festivales, kultura, konciertos y demás. No Sanglier, la nación, la patria, no saldrán a flote si convence usted al personal de que pasar el verano en un buen chalé de San Rafael, con el bastón de las excursiones a mano y una caja de cigarros, puede, seguramente sea, el mejor de los veranos. Así no vamos a ningún lado.

Pero es que tampoco podemos perdonarle que haya desvelado el juego de los modernillos. Cuando padres y abuelos se disponían a acoger con los brazos abiertos a hijos y nietos en las casas familiares, en la modesta casa molinera del pueblo o en el pequeño piso de la playa, ahora va Sanglier y les explica que todo es debido a por el interés de quiero Andrés. Se están cerrando puertas, cancelando planes, profiriendo amenazas y hasta pidiendo alquileres… por semana. Una nueva fosa en la maltrecha vida de nuestras familias ya tan baqueteadas y cabizbajas, cavada con la pluma de Sanglier.

Nos comunica la Confederación de Hoteleros de España, el Gremi d’Hotelers de Catalunya Una Nació y el Sindicato de Casas Rurales que están preparando una demanda que presentarán en los tribunales contra Sanglier. Se esperan acciones (al menos un comunicado de prensa) contra Sanglier por parte del Ministerio de ramo así como por parte de la Federación de Gays y Lesbianas pues entienden que el artículo de Sanglier, discriminatorio en el fondo se mofa y burla con ensañamiento de las costumbres y el sistema vital que han conseguido imponer a la sociedad española.
Aquí les dejamos, que perdemos el avión. Vamos a pasar cinco días a la Ribera Maya, pero si necesitan cualquier cosa, estaremos conectados.

Vacaciones de verano

El personal trabajador (y el que cobra de la mamandurria también) anda ya con la vista puesta en el calendario ajustando la goma del Meyba o cepillando el polvo de la bota montañera, según se tercie.

Las vacaciones de verano ya no son ni la sombra de lo que fueron.

España antes se cerraba en Agosto a cal y canto. Normal. En un país en el que la mayor parte de su geografía registra temperaturas medias superiores a los treinta grados lo que dicta el sentido común es dedicarse al dolce far niente.

Algún sensible lector de estas lineas que tenga el cerebro horadado por los gusanillos de lo políticamente correcto podrá ponerse digno y decir que cómo se le ocurre al bestia ese predicar el ocio..."con la que está cayendo"...con tanta en gente en paro..., pero que no se precipite ese alma cándida, si lee hasta el final verá por donde quiero ir y hasta dónde llego.

Decía, amable lector, que lo normal en España es cerrar en Agosto, era y debería ser lo normal y deseable.

Agosto es un mes de toros, romerías, regatas y sandías. Es un mes de bonito con tomate y caldereta, es un mes de paseos bajo el pinar, agua de botijo y veladas cinematográficas. Son fechas de lecturas interminables en el jardín, de emparrado y tertulia, de pantalón mil rayas y alpargata, de paseo ciclista, de bellaquerías al amparo de los macizos de flores y de amores fugaces, reales o soñados.

Todo ésto hasta que llegó la postmodernidad y el pogreso ...si he escrito pogreso... y se acabó la fiesta de la vida sencilla. Ahora los señores que mandan en el mundo (no me refiero al pobre Mariano ni a su jefe Charly, que ambos dos no son sino peones del engranaje y al final no pintan ni la pared de su casa) han aplicado a España el régimen del esclavo corporativo. 

El esclavo corporativo es una señora o señor que dice,hace,come, trabaja y vacaciona lo que le dicen que debe hacer,comer, trabajar y vacacionar. Es decir que tiene el plazo o regalía anual de diez a quince días dónde tiene que gastar mucho, moverse mucho, andar liado como un chimpancé de un lado para otro y regresar a su casa agotado y arruinado, listo para otra sesión de trabajo en pro de la corporación.

Todo esto no sucede porque sí, sino que es fruto de la colaboración, en unos casos alegre y en otros resignada del personal. Mamá trabaja, papá trabaja, el niño pirindulea del campamento al curso, del curso a casa del abuelo, de manos de la tía-soltera-sin-plan-ni-quien-se-lo-encuentre y de ahí a la quincena "en familia". El personal cree que eso es la bomba, unos, y otros se resignan porque hay que pagar las facturas (entre otras la del veraneo).

El hispano moderno se ha metido en un lío de mil pares y una de las consecuencias es que vive mucho peor aunque el cree lo contrario.

Mientras, unos pocos, que ya disfrutaron de los interminables veranos de los cincuenta, sesenta, setenta etc... continúan, momias ya, pero vivos, su veraneo eterno...y esos si que vacacionan a la vieja manera, con el mil rayas, la alpargata y el toldo..que en algunos rincones ha sido redescubierto como solución municipal al desempleo.

Luego está el grupo de los postmodernos integrales autogestinados. Es decir, los que no precisan que la corporación les diga nada, porque ellos están atentos a los más mínimos impulsos del gran organón corporativo y reciben vía digital sus consignas con el mayor fervor. Son los que aprovechan cualquier momento que les brinda el calendario y la cartera para irse al Yemen o a Kazán, a visitar una aldea en Ecuador o al hotel de seis estrellas a Dubai, los que portan el ipad, iphone, ebook, mp3, el gel estimulante, el preservativo fluorescente, la chancleta metafísica, el set de fitness, el equipamiento técnico de running... Esos neo seres depilados y enfundados en algo elástico y apretado que pueblan estos días las terminales de los aeropuertos del mundo pululando con unos cascos en las orejas y unas gafas de sol que cubren su mirada fija, anodina.

Retomando  el hilo de mi defensa de lo que podemos llamar "el cerrojazo estival" considero condición esencial que se aplica la norma italiana (no piensen ustedes en Berlusconi y la villa, por favor), es decir, cierre estival a toda costa, sin paliativos. La Castellana vacía, el Paseo de Gracia desnudo, la Gran Vía muerta de sed y de sol. Nadie.

Me dice un taxista que desde que comenzó la crisis su pueblo ha revivido en verano. Ante la falta de recursos el personal ha regresado al pueblo a pasar unos días en casa de padres y abuelos huyendo del calor capitalino y de los gastos "planetarios". Vuelve la venta de sandías, el cine de verano y el baño en el pilón.

En muchos casos la familia ya tiene a su neo ser que se niega a ir al pueblo e intenta lo que sea para irse a Ibiza o a Benidorm a dar vueltas dentro de una macrodiscoteca con cara de memo y botellita de agua en la mano. 

Lo que hay que hacer es agarrar al neo ser por los pelos y lanzarlo al pilón con tatuaje, pircing y depilado...a ver si con un poco de suerte lo pillan en un descuido veraniego dos mozas en fiestas de la Virgen de Agosto y le enseñan lo que vale un peine...ni mojito, ni gintonic con botanicals ni sesión de Dj's...vino con gaseosa, botellín de San Miguel y baile agarrao a cargo de la orquesta Topacio...con eso si que se entretiene el personal.

Hasta que no superemos el efecto chill out y no volvamos a la parra y la partida de bolos aquí no hay nada que hacer... la España hortera del pelotazo y el latrocinio sociatapepero ha creado un monstruo que se refleja muy bien en la destrucción del verano de no hacer nada, gastar poco, dormir mucho y disfrutar más.

Al neo niño se le quita el gameboy y se le endilga un grillo en jaula de corcho y alfileres. Con cuatro caminatas por el pinar, un balón de futbol y un hartazgo de filete empanado, ensaladilla rusa y sandía no hay niño sano que no reviva y se olvide del laptop y del tuiter..

En fin, no creo que mis consignas vayan a tener mucho éxito, pero continuaré con mi campaña en pro del cerrojazo estival. 

Vayánse al campo o a la playa, saquen la sillita y coloquense bajo el pino a leer, paseen con la señora o con quien sea bajo los tamarindos o las palmeras y refresquen el pinrel junto a la botella de clarete en el río...y duerman la siesta hombre, duérmanse con la ilusión apenas contenida de que al despertar se podrán sentar en alpargata a fumarse un cigarro y hacer la tertulia...¡qué mas se puede pedir!...practiquen el veraneo cepogordista...les hará bien.

Sanglier.





jueves, 11 de julio de 2013

LUSITANIAS.

La maestría y el acierto del artículo anterior nos apabullan. Ha faltado la referencia al Marca como lectura de cabecera, según confesión del propio presidente. No se dirá que incurrimos en difamación, lo que tal vez podría reprochársenos si aludiéramos a otros rumores más siniestros. Pero como diría Mariano hablemos de las cosas importantes. El confiado articulista se refiere varias veces al Lusitania, asumiendo que todos los lectores saben de qué se trata, cosa improbable, al menos por lo que a la información que en cepogordo puedan encontrar, pues es este un libelo cigarrero en el que nunca se habla de cigarros, cosa paradójica. Tampoco hay pornografía ni ideología de género, y es una pena dirán algunos. Adelantemos dos cosas:

El Lusitania es un cigarro muy grande.
El Lusitania es una maravilla.

Es por tanto una maravilla, un gran cigarro de la casa Partagás. Jaime Partagás fue un gran tabaquero decimonónico, fundador de la marca que sigue llevando su nombre de la que el cepogordismo es gran seguidor y defensor. Nos gusta más que Montecristo y por supuesto, más que Cohiba, marca que despide, la pobre, un tufillo a constructor, dinero negro y corrupción. Pero que fuera de ese contexto tampoco está mal.

El Lusitania es un inmenso cigarro, que requiere gran fortaleza física en quien lo fuma o bien, siendo una enclenque, un mierda o un piernas, una vida sosegada, un cuerpo descansado, una existencia regalada. También requiere de una cartera bien provista de los billetes de colores menos vistos.

Esta es la ficha oficial del cigarro, puesto en estanco español (entre la Leire Pajín –mira que es fea la tía- y el Mariano están liquidando este invento español que es el habano y que nunca se asoció en España a la ordinariez ni a la prepotencia):

Marca: Partagás
Vitola Salida: Lusitanias
Vitola Galera: Prominentes
Cepo: 49
Longitud (mm): 194
Precio: 16.50 €
Tiempo de fumada: Más de 90 minutos
Presentación
Caja de 25 Unidades (412,50 euros).

¿Se han fijado en el precio? Para echarse a temblar. Perdonen que hablemos de dinero, el cochino y sucio dinero. Nosotros somos de aquellos que todavía pensamos que es una ordinariez. Pobrecitos. El habano se ha disparado. Esto no era así antes, pero con la democracia ya se sabe, el tabaco para los ricos, y para el presi, claro, que o dedicaba parte de los sobres de Bárcenas a hacer acopio, o se los regalan, tal vez algún constructor que siga en activo, o incluso el gobierno cubano, porque ya se sabe que este PP es así, ecléctico.

Este cepogordista que les escribe tuvo una vez una caja completa, nueva, entera, sellada y con sus veinticinco cigarros en extraordinarias condiciones de Partagás Lusitania. Pero no se asusten no pagó ese precio, se la trajo un amigo entrañable de la mera Cuba. ¿Intentó el cepogordista lucrarse organizando mercadillos o revendiendo a los pobres compañeros de fumeque? No señor, garbo, tronío, empaque y solera: mientras duraron, quien quiso fumo en casa los Cigarros del Presidente… No han vuelto desde entonces. Si alguna viaje a la pobre isla que fue la perla de las Antillas, la joya de nuestra corona, ya sabe.

Canta el grillo y toca chiscar el cigarro. Aquí les dejamos. No quiero acabar con una nota triste, pero es hoy un aniversario, no se cual, de la muerte de Miguel Angel Blanco. Eso sucedía antes del 11-M y había todavía pulso en España. Habrá que luchar por recuperarlo. Perdonen la mezcolanza y no me acusen por ello ni me motejen de frívolo. Mejor acuérdense de él, de su familia, y de las demás víctimas del terrorismo para rezar un poco por ellos y por España.

Mariano y el asunto Bárcenas, los daños colaterales

A vueltas con Mariano y el papelón (nunca mejor dicho) del asunto Bárcenas, lo que más me duele por el inquilino de la Moncloa es que le han amargado el Tour de Francia.

Lo único loable de Mariano es su afición por el cigarro y el ciclismo, ambas compartidas por quien esto escribe.

Uno se imagina a Mariano sentado en su sillón,en rebeca y zapatillas de andar por casa, con el Lusitania humeante en la mano disfrutando de las hazañas pirenaicas y de los duelos alpinos. En ese momento no caben ni sorayas, ni montoros, ni primas de riesgo ni rescate a la banca ni nada de nada..solo bellos paisajes, pelotones inquietos, fugas, abanicos y llegadas en alto

Es esta y no otra la más noble imagen de Mariano, en el resto ni gusta ni convence, ahora bien cuando se trata de ver el tour con un cigarro estoy seguro de que se transmuta en ser amable, casi beatífico.

Hasta que llegó el Tour del 2013. Ironías de la vida, tenía que ser este año, el del centenario de la ronda gala, en el que se abre la caja de Pandora, o la caja de los cigarros de Bárcenas, según lo quieran ver ustedes, para atragantarle la sobremesa y el cigarro al bueno de Mariano. Así no hay quien disfrute de la remontada de Contador ni del gallardo esfuerzo de Valverde ante el asténico britón.

Lo siento por Mariano, se acabó la paz de las sobremesas, la alegría de la volata frenética, de la cumbre coronada por el héroe exangüe. Se acabó el Lusitania tranquilo y la rebequita que protege de los males del aire acondicionado monclovita, se acabó el "no me pasen a nadie", se acabó la cabezadita a la altura del kilómetro setenta hasta que no lleguen al comienzo del puerto.

Pero llegó el tesorero, se descubrió la pasta gansa, lo metieron en la trena y se puso a cantar la gallina con aires de barítono jubilado. Mariano dice que él tranquilo, que todo claro, que le importa un pito, pero no nos lo creemos mucho y nos barruntamos que debe estar el hombre preocupado, su rostro le delata.

En fin, Mariano, que al final los fantasmas del armario genovés se han terminado por colar en la Moncloa y ya no te dejan ni ver el Tour en paz con tu cigarro. Para una cosa amable que te gusta...que fastidio chico, así no hay quien viva, total por unas perrillas de nada cómo se pone el personal...con lo serio que es uno, mire usted.



domingo, 7 de julio de 2013

EMMET GOWIN EXPOSICIÓN EN LA FUNDACIÓN MAPFRE.

Hoy el cepogordista se ha sentido moderno, rabiosamente contemporáneo. O por mejor ajustarse a la verdad, se ha dejado gustoso arrastrar por una hermosa y contemporánea señorita a visitar una exposición de fotografías. Ni más ni menos que de fotografías. La retrospectiva que organiza una fundación sobre el fotógrafo norteamericano Emmet Gowin.

Decir norteamericano es referirse al nuevo continente, novísimo. Esta novedad lo hace, sobre todo a su parte norte, mucho más nueva que la parte española, seco, despojado, arisco. Esto se refleja en las fotografías de Gowin. Hermosas fotografías en blanco y negro tomadas en el estado de Virginia, Estados Unidos, en los años sesenta y que transmiten una sensación de hermosura congelada, de hieratismo, sequedad, despojo, cierto vacío y cierta locura. Tenemos una casa y pasamos la tarde sentados en el porche, mirando al vacío. Tenemos un arma al alcance de la mano. Dios nos juzga y nos condena.

Emmet Gowin casó, como dicen los gallegos. Caso con Edith y gran parte de su obra como artista de la fotografía ha consistido en retratar a Edith a lo largo de la vida. Y no nos sorprende el interés porque la Edith es de armas tomar y su contrario, Emmet, parece empeñado en captar en sus fotografías toda la seca dureza de Edith, en ocasiones, y en otras, su salvajismo de indígena de las selvas de Virginia. Una indígena desnudo pero calzada con botas de granjero sembrador del atroz maíz, recolector mecanizado de la infame mazorca. Caramba con Emmet y con Edith. En algún retrato asoma un rasgo de fugaz belleza, pero en casi todos, bajo la impecable factura de las fotografías en blanco y negro, de una textura delicada y refinada, sobresalen los rasgos duros y hombrunos, las formas secas y angulosas, de caderas picudas, que apenas disimulan pobres vestidillos harapientos. Uno se imagina a toda la tropa andando por la casa en calcetines, y la verdad, pues resulta un tanto sobrecogedor. Flota sobre todos los retratados como un halo de locura, de miradas desviadas, de quijadas fuera del sitio, de cuerpos resecos y sarmentosos, a manera de raíces vestidos con pantalones de peto, camisetas blancas y niños en pelota, en mísera pelota que pese a ser infantil, sorprendentemente resulta impúdica. Incluso cuando Edith se desata la melena y nos enseñara provocadora sus encantos no logra transmitir ninguna sensualidad, ninguna tentadora belleza. Encerrada en la hermosa corrección formal de la fotografías, Edith a la que ya tratamos de tú, parece algo así como una alienada encerrada en una granja. Edith y su familia son la alegría de la huerta de esa región según explica el propio Emmet, hijo de pastor metodista y cuáquera. Así que de alguna manera, las fotografías son un homenaje a la generosidad y alegría de esa familia, cuyos retratos tanto asustan, sin embargo, al cronista.

El cepogordista está sobrecogido por la exposición y va dando rienda suelta a su imaginación. Piensa que debe haber sin duda más retratos de Edith: Edith con hacha; Edith con guadaña; Edith con picahielos; Edith y el charco de sangre; Edith en el aquelarre, Edith con bigote, Todos en cueros, etc…

Uno, puesto a fotografiar señoras con carácter, hubiera elegido a la madre de los Gallos, por ejemplo, Gabriel Ortega Feria, madre de Joselito y del Divino Calvo, o a la sobrina de éstos, la también bailaora y cantaora Gabriela Ortega.

Uno se imagina diciendo:

-          Abuela, no te enfades y cántanos otra vez Torerillo en Triana o la Viuda Enamorada… ¡Anda! Tirarán, tan, tan, tirarán, tan, tan.

En cambio le cuesta más imaginarse en el papel de nieto de la Edith, diciendo,

-          Abuela Edith, anda decapita otro pollo, que lo haces muy bien, dale fuerte con el hacha grande, a dos manos, ZAS…

Con el paso del tiempo, sin dejar de retratar a la bella, seca y hosca Edith (si es que esos tres adjetivos cabe sumarlos), Emmet se orientó hacia el paisaje, evolucionando hasta lo que es verdadera pintura abstracta, siempre de una gran belleza formal, fotografías de un blanco y negro que parece trabajado con buril. Se trata a menudo de vistas tomadas desde el aire. Nos explica la bella señorita que nos acompaña que todo está en el trabajo al revelar, la mayoría de las fotografías, con gelatina de plata. Es lo que da al trabajo un aire artesanal que quizá sea lo más atractivo de la exposición, como si las fotografías hubieran sido moldeadas a mano, hechas con barro sobre un torno y cocidas luego en un horno. Por eso el grupo de fotografías digitales tomadas en color e impresas tal cual, unas vistas aéreas de Granada, no nos dice nada, y parece una como broma para relajar al espectador al terminar la exposición, unas fotografías del catastro para contar olivos y gravar al propietario con saña.

Desde luego, si a la fuerza hubiera que quedarse con una fotografía del Sr. Gowin uno elegiría un blanco y negro de los años sesenta, una vista del porche, sin gente, o tal vez la vista sobre aquella ciudad italiana petrificada.  Pero nada de Edith.

Tabaco y oro. Faja
salmón. Montera.
Tirilla verde baja
por la chorrera.

Capote de paseo.
Seda amarilla.
Prieta para el toreo
la taleguilla.

(…)

Me perfilo. La espada.
Los dedos mojo.
Abanico y mirada.
Clavel y antojo.

En hombros por tu orilla,
Torre del Oro.
En tu azulejo brilla
sangre de toro.

Si salgo en la Maestranza,
te bordo un manto,
Virgen de la Esperanza,
de Viernes Santo

jueves, 4 de julio de 2013

EL CEPOGORDISMO MEDITA EL MENÚ.

Comida Homenaje a Don Alcides Bergamota ofrecida por el Círculo de Estudios Heráldicos y Gastronómicos Marqués de Casa Pil-Pil

Recibimos en la sede de Cepo una misiva de nuestro ilustre amigo don Andrés de la Pomarada y Rodriguez de Villafranca, que nos escribe desde su solar en el corazón de la Fidelísima Vardulia con el propósito de hacernos partícipes de una noticia que nos llena de satisfacción.

En su última sesión plenaria, los socios del Círculo de Estudios Heráldicos y Gastronómicos Marqués de Casa Pil-Pil han acordado por unanimidad organizar una comida homenaje en honor del Ilustrísimo Señor Don Alcides Bergamota y tienen el placer de invitar a todos los cepogordistas a participar en tan magno evento que se celebrará D.m. el próximo sábado 13 de julio a la una y media de la tarde en la sede del Círculo situada en el número 3 de la calle Infantes de Lara de la capital várdula.

Nuestro amable amigo ha tenido a bien adelantarnos una copia del menú que pasamos a transcribir:

Entremeses fríos y calientes

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Sopa bullabesa con costrones

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Tortilla en salsa de pepitoria

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Cangrejos de río picantones

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Delicias de rape en salsa verde

Bacalao al pil pil y Club Ranero

Cocochas de merluza rebozadas

Anchoas al estilo de Jolaseta

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Carrillera de ternera estofada

Solomillo "Kaiser Guillermo" con riñón en brocheta

Paletilla de cordero lechal al horno

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Quesos del país:oveja curado, Picón-Tresviso y cabra fresco

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Natillas

Arroz con leche

Tarta Panchineta caliente

Paris-Brest con helado de café

Milhojas de crema

Delicias de Antibes en isla flotante

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Bizcochos borrachos de Guadalajara

Piononos de Santa Fé

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Vino blanco y tinto obsequio de la Cooperativa Santo Niño de la Roca.

Café y licores por gentileza de Don Atilano Candelaria, agricultor y propietario de la bodega tomellosera Hermanos Candelaria




Cigarros Partagás de la afamada casa Cifuentes & Cia proporcionados por el Círculo Cepogordista de Vardulia

A los postres nuestro amable anfitrión don Andrés de la Pomarada se dirigirá a los invitados con una loa y aprecio de don Alcides Bergamota, acompañada por los compases de la marcha "Alcides, eres el más grande" compuesta por nuestro bardo local, Telesforo Acebuche, e interpretada al piano por la ñiña Etelvina Rodriguez de Villafranca.

Todos aquellos cepogordistas que deseen participar en tan magno evento deberán comunicarlo a la Secretaría del Círculo de Estudios Heráldicos y Gastronómicos Marqués de Casa Pil-Pil con antelación suficiente.

miércoles, 3 de julio de 2013

ARISTÓBULO, LETRADO ABSTEMIO, DESCUBRE LA MIRINDA

Luego dicen que se abusa del alcohol, pero es que los hay que van provocando, a quien se le ocurre llamarse Aristóbulo y pretender pasar por abstemio en medio de la polvorienta meseta manchega, tierra de vinazos y atardeceres cárdenos.

Tenía que pasar, estaba escrito en el libro del destino, uno llega a un bar de pueblo, el UNICO BAR del pueblo un mediodía de principios de verano y haciendo caso omiso de la mirada astuta de la parroquia vinícola se sienta en una "sillita de apnea" como decía la Cuqi en sus efluvios etílicopoéticos y pide una Mirinda. Comienza el choteo. Mire usté que Mirinda no nos queda. Pues vaya con el señorito de la Mirinda dice una voz gangosa desde una esquina.¿Pero ese no era el nombre de la portuguesa que trabaja en casa de la Cuqui..? suena otra voz ronca y aguardentosa y así hasta el agotamiento neuronal del visitante, que pasa por abstemio, y rehace la orden pidiendo un Bitter Kas...error aún peor. Aquí el único bitter que tenemos es el Cinzano y el que hace Paco El Patás con vino de bodega y hierbas frescas del huerto de su puta m...le dice un colérico y malencarado gerente de bodega cooperativa que agita sus patillas cortas encaramado en un taburete junto a la barra.

Aristóbulo, honrado funcionario de la firma legal Sietefincas, Brown, Meyersson & Gondolfino que ha acudido al pueblo de marras para hacerse cargo de una herencia peliaguda de un cliente de postín y aparentes posibles trincados todos ellos gracias a su oficio político frunce el ceño y se hace el longis...tercer error y en menos de cinco minutos.
La parroquia se anima, ha llegado a sus manos una perita en dulce, un pichón peladito y listo para el asador, una perdiz de   Santa Cruz de Mudela en conserva...un regalo de la Fortuna..
Un habitual de patillón y barriga bandoneón se sienta frente al abstemio sosteniendo un palillo entre los dientes y agarrando el chato de cencibel-tempranillo-tinta fina-ojo de liebre como si fuera el único clavo ardiendo disponible en la patria entera. Oiga ustez y si no bebe pa-que-si-puede-saberse a venio-ustez-a esta noble villa de Pámpano del Jucar.

Aristóbulo nada acostumbrado al cara a cara rural escruta la mirada del parroquiano con cara de no entender nada, que es la cara que se le pone a uno cuando no entiende nada de verdad.
Pues mire, acierta a decir, yo la verdad es que soy muy serio..y aquí el pobre Aristóbulo yerra por cuarta vez en siete minutos.
Joder con el señorito si es como Mariano pero sin barba...que dice que es muy serio...suelta el gerente...como si nos importara un huevo si es un golfo, aquí lo que importa es lo que se bebe, el bebercio define al hombre, el nene no bebe vino luego el nene es nene y no hombre.
Hombre, mire usted..arranca de nuevo Aristóbulo en un remedo de protesta.
Que no coñe, que no, dice la voz aguardentosa de la esquina, que aquí o vino o coñaz o anís o ná de ná..que le tenemos prohibida a la Cuqui hasta la cerveza, invento uropeo que hincha la panza y reblandece el seso. Risas de la parroquia, algún eructo aislado, quizá hasta un rumor de cuesco escondido entre el bramido de la tropa.
Por primera vez (tengan en cuenta que el tipo sabe leyes y lamer culos pero no es muy listo) Aristóbulo comienza a percatarse de que ha cometido un error fatal, o más bien tres errores fatales; primero tener sed y entrar en el bar, segundo pedir una bebida analcohólica y tercero tratar de hacerse comprender por ese atajo de sujetos bebidos, desaliñados y poco empáticos.

Mira majo le dice la voz aguardentosa, esto sólo lo arreglas pagándote una ronda y tomando un vino, como los hombres. Aristóbulo ve peligrar su abstinencia y trata de emitir una negativa mientras se pone en pie. Quinto y último error. En cosa de segundos Aristóbulo siente cómo dos garfios de acero lo sujetan por los pies al tiempo que una mano rápida le quita la chaqueta y otra se hace con su portafolios cargado de informaciones confidenciales que los protocolos internos de Sietefincas, Brown, Meyersson & Gondolfino le obligan a proteger con su vida si fuera necesario.

El propietario de la barriga bandoneón aplica un embudo metálico a la cuidada boca de Aristóbulo que trata de resistirse sin éxito. La garrafa de garnacha tintorera vuela de mano en mano hasta que el rojizo líquido comienza a verterse por la boca de la pipa camino del gaznate del abstemio, pasan los segundos, la deglución continúa a medida que los ojos se abren tratando de abandonar el cráneo y la nuez se mueve al ritmo de jota navarra.

Aristóbulo ya no es abstemio, Aristóbulo ha sido trastocado en pellejo cervantino, en pipa sudada y boqueante que exuda vinazas y sonríe entontecido por el alcohol y los taninos. Sentado sobre un mojón al borde de la carretera comarcal lo encuentra la patrulla de la Guardia Civil incapaz de dar cuenta de quién es ni de dónde viene ni porqué su ropa está bañada en vino y su corbata substituye al caro cinturón de marca que vestía horas antes.

En la sede central de Sietefincas, Brown, Meyersson & Gondolfino la llamada de la Comandancia de la Gurdia Civil es recibida con la misma alegría que un exocet argentino en el puesto de mando de un crucero inglés. Aristóbulo, el entregado aspirante a socio, el fingido  abstemio ha resultado ser en realidad un depravado que aprovecha las dietas para engancharse terribles curdas y pasar las tardes en sucios puticlús de carretera, a juzgar por la foto-tarjeta de Cuqui que los civiles han encontrado en el bolsillo de su chaqueta. Por si fuera poco, Aristóbulo, el impecable alumno de ICADE con varios masteres y abundosas recomendaciones y conexiones sociales, ha perdido los delicados documentos que no dejan lugar a dudas de los trapicheos legales del cliente político de tronío. El daño potencial es tremendo. Aristóbulo debe ser expulsado tras la correspondiente sesión de amenazas y firma de acuerdos de confidencialidad y exclusividad. Mientras su destino queda trazado, Aristóbulo permanece sentado en una sillita metálica en medio de una espartana sala de espera de la Comandancia, su mirada fija en la ventana, sobre el alfeizar dos gorriones pugnan por una miga de pan, en su memoria aún resuena una voz aguardentosa que rié y gruñe al tiempo que no es capaz de librarse del aroma dulzón del perfume de Cuqui que le ha hecho descubrir a la verdadera Mirinda, la portuguesa.

Sanglier.