jueves, 29 de diciembre de 2016

PASCUAS DE NAVIDAD


La Condesa de la Croqueta y Marina de Portinax

y con ellas,

Alcides Bergamota el Grande y Genaro García Mingo,

Pomarada y el primo Jose María de Pomarada,

Tato y Doroteo Casapalacio,

Don Isidoro Vaca de Parladé y Tritón de Riofrío, notario de Madrid,

El Amigo Pulardo y Calvino de Liposthey,

Café de la Gare Jérémie Jacmel,

Los socios del Casino de Villafranca de Pomar,

Los socios del Círculo Católico de Nava de Goliardos y su Hermandad de Labradores,

La Fundación Tato para Varones Desahuciados y sus patronos,

La Cofradía del Santo Niño de la Roca y sus cofrades,

El Café de los Goliardos, su personal y la Dirección


DESEAN AL CEPOGORDISMO,
A LOS CEPOGORDISTAS, FAMILIARES Y AMIGOS
UNAS FELICES PASCUAS DE NAVIDAD Y UN PRÓSPERO AÑO NUEVO


miércoles, 7 de diciembre de 2016

Las siestas del Amigo Pulardo

Las siestas del Amigo Pulardo son poderosas, precisas, sistemáticas, dirigidas y, en general, muy logradas. Una hora sobre el costado derecho, a la hora vuelta sobre el costado izquierdo, otra hora. Uno más uno dos. Es decir dos horas. Luego se merienda y luego se pasea. Sueña esta tarde con que no sabe si los calcetines deben ser del color del zapato o del pantalón. Cuando el corpacho cava hondonada, pues nada, se cambia el colchón por uno nuevo para seguir soñando. Cuando el colchón se pasa, dificulta los sueños que se resisten a acudir primero y luego lo hacen confusamente, como reticentes. Pero con colchón en condiciones, ya es otra cosa. Se ve a caballo bajando por las escarpadas laderas de una mesa en Arizona, ahora es John Pulard o tal vez Vitorio, gran jefe de los Pulardos, o tal vez don Enrique Maria de los Dolores Pulardo y Pulardo, hacendado mejicano, descendiente de los conquistadores, protector de los indios, que los defiende de coyotes y cuatreros. Monta un pinto enorme para que lo cargue suelto y viste chaparreras de piel de venado bien pulidas. Y bajo el sombrerote no más los carrillos se le ven... Pero ¿y los calcetines? No ande preocupado de pendejadas mi jefe, ¡si con los botos camperos del campo charro no se le ven! El rodar de las grandes espuelas de fierro sobre el pino melis del salón de sus abuelos lo despierta de golpe, pero sólo a medias: ¡Pero quítese las espuelas, insensato! ¿O quiere que la vieja lo cosa a balazos? Vaya pero si estaba soñando… Lo del salón ha sido pesadilla, pero lo de antes no estaba mal. De un brinco corto salta de la cama y abre el cuadernito para apuntar el sueño… Con la feria de otoño acabada quedan dos tardes, el domingo y el 12. Luego será cuestión de hablar con Doroteo, para pasar una temporada en Nava, cuando con el invierno llegue la hora de los graves estudios.

jueves, 1 de diciembre de 2016

MARVIN

Este es el horrible y cómico titular que vemos hoy en televisión: Marvin, el cómplice del descuartizador de Pioz, sale de la cárcel. La tele está siempre encendida en el bar del poligó.
Aunque el fondo de la historia es siniestro, la comicidad proviene de los nombres propios que son contrarios, antagónicos, opuestos, incompatibles. Uno del inglés, Marvin (que no es lo mismo que Mariví, no). El otro castizo: Pioz.
Marvin Pioz podría ser el personaje de una novela, lleno de complejos por ser hijo de Tomás Pioz Cantero y de Yanet Isis Garsía Vásques, una naca de metro cincuenta, de pata corta y gruesa, de trenza por la cintura, que toda la vida tuvo a su marido en un puño, ¡lo pisotié al hijueputa! Y lo hizo simplemente por una afición al mando en plaza, por un ánimo tiránico, por las ganas de moler y majar al prójimo, siguiendo un impulso irrefrenable surgido de la noche de los tiempos, de las profundidades del Incario. Para el niño se propuso Tomás como el papá, o José, para poder llamarle Pepe, lo de Pepe Pioz gustaba, ¡tan eufónico! José se llamaba el abuelo materno y Marcela la abuela materna. José Garsía Capac y Marcelo de Todos los Santos Vásques Yunacai. Pero la fiera, Yanet Isis, la naca, la ñata, la chata, impuso Marvin. Ahí es nada: Marvin Pioz. Hay que joderse pensó Tomás Pioz Cantero, pero no dijo nada. Desde que escapó, Marvin estaba ya estudiando la carrera, Tomás Pioz estuvo errante, con la memoria confundida, angustiado por los temores. No se pudo hacer nada por el hasta que fue acogido por la Fundación Tato para Varones Desahuciados. Es un caso difícil, sueña que una enorme trenza de pelo oscuro, arrastrándose como una boa constrictor se lo quiere Sampar, así con S. Se despierta dando alaridos, pero cuando le sedan con fuertes calmantes se encuentra un poco mejor. De acuerdo con Tato al que entrevistamos, no se trata de un caso desesperado, ha visto cosas peores. La causa es evidente, el tratamiento no tiene misterio.