jueves, 18 de mayo de 2023
Los Maños en las Ventas.
viernes, 1 de julio de 2022
Toros. Nuevo apunte de A. Bergamota para El Heraldo de Nava.
Los toros no pueden verse más que de una sola manera y en realidad no se han visto nunca más que de esa sola manera. Siempre la misma. Y si ese punto de vista cambia, desaparecen los toros. La plaza en realidad si es un matadero. Ver toros es asistir al sacrificio público de reses bravas. Lo que ocurre es que el sacrificio se hace de una manera ordenada, ritual, en la que la res, en lugar de ser enviada a un matadero en manada, sale al ruedo sola, de forma individual. De esa forma, el sacrificio de la res, de alguna manera se dignifica. Y se dignifica sobre todo por la forma de hacerlo conforme a unos cánones, a una manera de hacer las cosas, no de cualquier manera. Por eso es clave en la corrida de toros la muerte del toro, sin ella no hay sacrificio. Toda la lidia no tiene otro objeto que prepararla y lograr que se culmine de forma eficaz, rápida, vistosa, carente de ensañamiento, de crueldad y de fallos. Si no se torea bien, conforme al canon, que es lo que logra quebrantar al toro, vencer su poder, se complica la suerte final, se hace más difícil entrar a matar y las probabilidades de no culminar el sacrificio aumentan. Por eso no se debe premiar la faena de quien, al no matar bien no culmina el sacrificio y, por el contrario, es posible premiar una faena menor culminada con una gran muerte.
jueves, 12 de mayo de 2022
Un apunte con motivo de la corrida de toros de ayer día 11 de mayo. Por A. Bergamota, para el Heraldo de Nava.
Fueron toros de la Quinta para Morante de la Puebla, Juli y Pablo Aguado.
Hay una falta de personalidad grande entre los de la montera. Se ve perfectamente al acudir a una novillada. Salen de las escuelas como cromos, con el mismo toreo de salón, falta ponerles un espejo en el ruedo para que se miren. Morante es lo contrario, personalidad a raudales, con su punto de chulería castiza, sus guiños a la tauromaquia añeja, su majeza, patilla, cigarro y montera antigua. Sólo por eso ya es algo, aunque no baste. A mí, lo de bajar la calle de Alcalá como lo hizo ayer, en calesa o jardinera que no se pone la gente de acuerdo, me gusta, me hace gracia. Me parece retador y un aquí estoy yo, con la estética de la España de siempre. Solo le falta la redecilla en el pelo y que le pinte Goya. Yo que no le tenía simpatía, pues me tiene en el bote. Luego, en el ruedo, no termina de auparse donde parece que podría. La espantada de ayer se suma a muchas otras. Aunque sólo por cómo anda en el ruedo y ese físico de torero antiguo, algo grueso, suma y suma. ¿Faltan corazón, cabeza, ganas? Quién sabe. Un vecino de localidad recordaba lo que dijo un teroro antiguo, tal vel el Guerra, cuando le caía una bronca monumental: Yo aquí he venido a cobrar. Nos sonreímos pensando en lo bien traído que estaba viendo la desgana del matador.
Lo cierto es que hoy no se torea mejor que nunca como dicen los de la tele y los cronistas oficiales. A la vista está que cuando salen del mono encaste les cuesta horrores y dónde triunfaron tantos -Paco Camino era un especialista de Santa Coloma - los de ayer se la pegan con seis bastante abordables, justos de casta y fuerza. Y para uno que en su segundo demostró que puede, Juli, la mayoría de las veces prefiere mono encaste y toreo trucado, con el toro en línea por fuera y los mil pases. Un misterio. Pero está claro que sobre el papel el cartel de ayer es magnífico y llena la plaza y queremos ver a los figuras con un ganado distinto al habitual. Parece que eso se lo debemos a Morante y a sus gestos. Espero que haya más. A mi Juli me espanta como torero, pero si se anunciara con Miura, Torrestrella, Saltillos, Escolares y demás, sería el primero en la cola. Por cierto, el tan injustamente denostado siete, ayer le aplaudió su segundo puesto en pie y con razón.
miércoles, 20 de abril de 2022
Un 26 de septiembre.
Una señora con una pequeña maceta en la mano cruza la calle de Alcalá, ya completamente taurina al acercarnos a la plaza.
Una señora cargando con una gigantesca maceta cruza la calle. La maceta además de enorme va llena de tierra negra en la que crece lo que parece un madroño. Para quedarse mirando desde luego. Alcalá es ya completamente taurina al acercarnos a la plaza y hay un ambiente festivo, sosegado por el aire otoñal. Se oyen un par de olés dirigidos a la señora, admirativos de su fuerza hercúlea. Acelera el paso.
Solazo, pero otoñal.
Se oye comentar: vaya carteles que nos ha metido el puto gabacho.
El picador abusa y se oye: ¡es que no distingue entre vale y dale!
¿¡Dónde iba!? ¡A por el bajonazo, hay tunante, se te han visto las ideas!
Israel de Pedro torea a caballo estupendamente -eso que es tan raro que ocurra- y se lleva una ovación. Hay que ver como acaricia al caballo luego.
Colombo se lleva un olé, en plan chufla, al girar sobre si mismo para banderillear. Las pone todas a toro pasado el tío.
sábado, 2 de octubre de 2021
Tarde de toros. Feria de otoño 2021.
De nuevo allí. Hoy también, esta tarde, con la plaza llena. Y hemos visto torear a Juan Ortega. Nosotros que todavía elegimos los carteles por los toros -no sé cuánto tiempo podremos seguir con esa maña- le hacíamos ascos al cartel de esta tarde. Pero nos han podido las ganas de volver a la plaza, de volver a Las Ventas. Y una vez sentados, fuera prejuicios, fuera faenas preconcebidas, fuera pañuelos preparados. Mirar, mirar y mirar. Y no hemos visto más que a Juan Ortega, con la muleta, toreando al segundo de su lote, sexto de la tarde. De repente se paran las cosas, de repente se escenifica aquello de la línea horizontal, el toro, y la línea vertical, el torero. De repente se anda menos, se pierden apenas pasos, se rectifica apenas; de repente las series son cortas, medidas, pensadas, con remates airosos, vemos torear al natural, por las dos manos, y vemos toreo cambiado, vemos empezar la faena por bajo, continuarla con ayudados por alto, vemos torear, vemos al toro que se va quedando encelado, dominado. Y la verticalidad, la compostura, la naturalidad, la mesura, el inexplicable aire suave de pausados giros del poeta. Unos muletazos que nos encienden, que encierran una belleza que de repente se derrama ante nuestros ojos, después de tantas tardes desaparecida.
Se podrán discutir cosas por su puesto, no es esa la cuestión. ¿Por qué llevarlo hacia los chiqueros? ¿Por qué no acabar la faena en los terrenos dónde empezó? ¿Faltó un poco de hondura, de poder? Qué pena la estocada que desde dónde estábamos parecía contraria. Por supuesto. Pero hemos visto torear, hemos visto lo que da sentido a todo esto, a sentarse en la plaza a ver a esos hombres jugarse la vida. Oiga, no se ponga profundo que me voy. Descuide que ha sido sólo un momento.
De los otros dos matadores apenas hay algo que decir, sino que Emilio de Justo cortó dos orejas, de las de toreo automático y el Juli, lo mismo, un sola, pero del mismo estilo, de esas en que el torero parece un compás abierto dando vueltas como una peonza con el toro prendido de la punta exterior. Tampoco hay que cebarse, cada uno hace lo que puede, como nosotros, con tantas limitaciones. En fin. Que esta tarde estábamos allí de nuevo y que hemos visto Torear, con mayúscula, a Juan Ortega.
Para el Heraldo de Nava, Genaro García Mingo Emperador.
Por cierto, al recoger el coche se veía claramente que los señores que pagaban el aparcamiento delante de nosotros también venían de los toros. Les abordo con descaro. ¿Vienen ustedes de los toros? Se giran sorprendidos, si señor dicen mirándome de arribe abajo. Me apresuro a confirmar que yo también. Sonrisa. Voy al grano: ¿Qué les ha parecido Juan Ortega? Cuanto me alegra que sea esa su pregunta, porque esos muletazos, esos muletazos, lo otro, pues no, es otra cosa. Hay que venir veinte tardes para ver una cosa así. Nos despedimos coincidiendo completamente. Oiga, ¿y es imaginación mía o al señor ese, de buena pinta, por cierto, se le caía una lagrimilla mientras evocaba esos muletazos, esos muletazos…? Hombre, y yo que se, que cosas tiene, serán cuestiones del lagrimal descontrolado.
domingo, 21 de marzo de 2021
Recuerdo de una tarde de toros. De los cuadernos de A. Bergamota, cortesía, como siempre, de Calvino de Liposthey, biógrafo.
sábado, 20 de marzo de 2021
Sueños del Amigo Pulardo.
Muerte y juicio, infierno y gloria, ten cristiano en tu memoria.
viernes, 3 de julio de 2020
Recuerdo de una tarde toros. II. Mayo en Madrid.
Recuerdo de una tarde de toros.
lunes, 20 de abril de 2020
Temporada sin temporada. I.
martes, 14 de abril de 2020
Tertulia.
Las manos de Rafael el Gallo encendiendo un cigarro. |
Pues no es la que decíamos, es con Ortega. También tiene su aquél. |
domingo, 5 de abril de 2020
La queja.
jueves, 2 de enero de 2020
lunes, 30 de septiembre de 2019
TOROS en Madrid.
miércoles, 17 de julio de 2019
A los toros con don Luis (segunda vez).
Portada de Los Cuentos del Viejo Mayoral. |
El toro toro. Ejemplar de José Escolar, San Isidro 2019 |
Puyazo de 1890. |
Un toro de Martínez. |
Tarde de toros. De los cuadernos de Alcides Bergamota Elgrande. Cortesía de Calvino de Liposthey, biógrafo.
martes, 2 de julio de 2019
Palo.
viernes, 31 de mayo de 2019
TOROS (elucubraciones alrededor).
Toro de José Escolar |
Toro de Victorino Martín |
Toro de Adolfo Martín, lidiado el jueves. |
Para el Heraldo de Nava,
Genaro García Mingo.