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jueves, 22 de agosto de 2013

A UN "GRAMÁTICO A LA VIOLETA"...LAS EXTRAÑAS AFICIONES DE UN ANÓNIMO OCIOSO


Me permito molestar a nuestra querida parroquia cepogordista insertando esta nota que va dirigida a un muy asiduo y estimado lector que tiene a bien comentar nuestros errores y gazapos de orden estilístico y gramatical. Dado que el lector en cuestión no firma sus mensajes ni deja dirección de contacto no veo otra forma de dirigirme a el más que a través de esta modesta tribuna. Una vez explicada la disculpa, procedo.

En primer lugar es de justicia agradecer a este amable lector que visite cepo con asiduidad y se moleste en leer las entradas que publicamos. Espero y deseo que además de servirle para dar rienda suelta a su afición como corrector de estilo y heraldo del buen uso de la lengua española esté sacando algún otro provecho a las diversas informaciones y chascarrillos que vamos dando a la luz.

Recientemente nuestro amable lector ha insertado dos comentarios que por su interés reproduzco a continuación. El primero hace referencia a mis líneas a propósito de los Estudios Literarios de Blasco Ibañez, el segundo, más reciente, se refiere a la entrada titulada "Diplomáticos " publicada ayer mismo por nuestro venerado Alcides Bergamota.


LA EXPRESIÓN AUTOR DE PESO, SALVO QUE BLASCO FUERA UN GORDO, DEBE SER CONDENADA y CALIFICADA DE INCALIFICABLE. RECTIFIQUE JOVEN, RECTIFIQUE Y NO SE DEJE CONTAMINAR POR LA JERGA DEL DÍA. TAMPOCO SE PROCEDE A SALIR DE UN COCHE, SE SALE, SIN MAS, COMO UNO SE PEE SIN PROCEDER A TIRARSE UN PEDO.


(…) manteniéndose española la isla nunca conquistada”. GRAMÁTICA: Arte de hablar y escribir correctamente una lengua. Libro en que se enseña. Me pregunto si en su caso puede tener todavía alguna utilidad regalarle uno. Creo que es usted un caso perdido. No les voy a pasar ni una. Ni a Sanglier ni a usted ni al resto de colaboradores, mejor dicho de cómplices, de este panfletillo.


En primer lugar me gustaría recordar a éste seguidor del cursi e inaguantable Lázaro Carreter ( un tipo que escribe un tomo titulado El Dardo en la Palabra....en fin) que Cepo Gordo es un Blog, medio de difusión que se caracteriza por ofrecer textos generalmente escritos sobre la marcha, redactados con la inmediatez que es propia de los tiempos presentes. Si bien la velocidad a la que se redacta un texto no debe servir para justificar errores gramaticales o sintácticos, si debe tenerse en cuenta a la hora de valorar el estilo, las reiteraciones y demás imperfecciones que se producen cuando uno escribe sin corregir ni revisar más que de pasada, muy superficialmente.

En segundo lugar, no deja de tener gracia que éste "látigo de las imperfecciones" que este "implacable fénix del buen hacer literario" incurra en los mismos vicios que critica. justamente en el texto en el que denuncia nuestra falta de cuidado. En el primer texto copiado más arriba, nuestro gramático a la violeta dice que la expresión de peso...debe ser condenada y calificada de incalificable... Querido emulo de Nebrija,  no pongo en duda que sea correcto escribir "calificada de incalificable" pero si pongo en duda que semejante forma de redactar esté a la altura de sus exigencias. Me parece bien que no nos vaya a pasar ni una pero le recomiendo que antes de ponerse estupendo, de ahuecar el plumón, de hinchar el papo como un palomo caliente advirtiendo al harén alado que va camino del festín inguinal sea usted un poco cuidadoso y redacte sus comentarios con un poco de gracia, de ritmo, de salero, de algo que no sea plano, romo, chato, pequeñito, chiquitín. En el segundo texto, que sospecho ha  redactado con el culo (lo cual, de confirmarse, incrementaría el valor del mismo, ya que el ejercicio de semejante habilidad constituye un arte mayor) vuelve a ofrecernos un ejemplo de crítica de señorita provinciana sorprendida en plenos tocamientos al campanero del pueblo.

Para que no piense usted que solamente soy un sujeto soez y que no aprecio sus esfuerzos, le diré que me he tomado diez minutos en analizar su caso. Como no le conozco he pensado que era más fácil no pensar en usted concretamente sino en un tipo de "Gramático a la violeta" ya que muy probablemente sea éste el tipo del que estamos hablando. 

Empleando la infalible metodología de Sherlock Holmes combinada con las de Sancho Panza, Groucho March y Silvestre Paradox, he redactado el siguiente perfíl del gramático-pop, la versión del siglo xxi del ancestral toca-narices hispano:

Primera: es un tipo ocioso, probablemente goza de rentas fundadas o bien está disfrutando de un retiro (merecido o inmerecido) bien saneado, que le permite dedicarse a buscar agujas en pajares, terceros ojos en culos ajenos, botones en praderas y ovillos en plazas de tercera porque se les perdió la "n" al imprimir el cartel de las fiestas...

Segunda: lee  periódicos como ABC, La Razón etc... 

Tercera: tiene un retrato de Lázaro Carreter en su dormitorio, encima de la cómoda que heredó de su mamá. Lo que hace ante el retrato no lo puedo explicar.

Cuarta: en su primera madurez leyó a Freud con demasiado interés y escaso aprovechamiento y se ha creído todas esas memeces de Edipo y compañía y se ha auto analizando llegando a conclusiones aún menos satisfactorias de las que tenía antes de tragarse todas las monsergas del predicador de Viena.

Quinta: de jovencito disfruto de unos escarceos veraniegos con una prima segunda, rubicunda, sanota y guapa que era muy mandona y le gustaba llevar la iniciativa. Nunca dejó de pensar en esa prima, años después, tras haberla perdido de vista, se la volvió a encontrar convertida en un "tremenda hembra" (concesión a Padura) y se le removieron todas las cuadernas del maderamen cuando descubrió que aquel bellezón con más arte que Bienvenida no le hacía ni pito caso..

Sexta: bebe poco o nada y no fuma. Una persona que bebe vino y destilados serios (coñac, brandy, armagnac, orujo..) y se fuma un petardo de vez en cuando no tiene el cerebro para dedicarse a revisar diptongos y magrear fonemas, especialmente si son en texto ajeno.

Séptima: detesta los deportes "excesivamente viriles" tales como el rugby, el remo, la pelota, el boxeo.

Octava: es un demócrata convencido.

Novena: cada diez pasos se le va un poco el pié izquierdo hacia afuera y bizquea casi imperceptiblemente.

Décima: compra, lee y colecciona recopilaciones de artículos de prensa, novelas históricas y textos "bien escritos" de autores del estilo de Luca de Tena, Cesar Vidal...etc... 

En fin querido amigo, es posible que en todo o en o parte, usted no encaje en este perfil del moderno gramático aficionado, lo lamento, al menos he intentado comprender al personaje con tan peculiar afición, en cualquier caso, le invito a que nos envíe sus escritos y nos cuente lo que más le guste e interese, libérese usted de esas ataduras, pase de crítico a criticado, de un paso adelante y disfrute del efecto liberador del cepogordismo...no es como la prima segunda rubia... pero es todo lo que podemos ofrecer..

Sanglier.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Una de actualidad

LA TERTULIA DEL ESCRIBA.  A PROPOSITO DEL MATRIMONIO HOMOSEXUAL.

En una de sus habituales, reposadas tertulias con sus amigos Don Pablo Quiñones y el Caballero de Gandía, en la que se leyó y releyó minuciosamente la última Crónica de Doroteo, el Escriba puso de manifiesto su sorpresa y una cierta consternación ante ciertos comentarios de ese gran hombre a la carta que le ha enviado Alcides Bergamota desde su retiro provinciano. El señor Bergamota da a entender su disgusto ante la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que admite el matrimonio homosexual y por ello Doroteo moteja a su corresponsal de conservador  -confiriendo implícitamente a  este adjetivo un significado peyorativo-  y sospecha que Alcides es víctima de la edad y de un exceso de paseos y meditaciones.

La postura de Doroteo le parece al Escriba ambigua y vacilante y recuerda que una fisura en el muro, si no se repara a tiempo, puede convertirse en una grieta que se agrande día a día hasta la ruina de todo el edificio. Al Caballero de Gandía, por obvias razones históricas y geográficas y dada su condición terrateniente y patricia en ese municipio, le ha impresionado el vaticinio de la morisma apareciendo sobre esas mismas ruinas.  Por su parte Don Pablo Quiñones, que a lo largo de su dilatada carrera profesional ha ganado aproximadamente el mismo número de pleitos que ha perdido, opina que el nombre que se le de a la unión  -matrimonio o no matrimonio-  es lo de menos si el contenido de derechos y obligaciones viene a ser el mismo. Desde hace años en las leyes españolas vienen atribuyéndose el mismo estado jurídico a las personas que conviven  “con independencia de su orientación sexual”.  Esta omnipresente coletilla le parece a Don Pablo una de las frases emblemáticas de nuestra democracia, tanto o mas que aquella  “Compañeros del Metal  ¿Me se oye?”,  que consagró el olvidado Ramón Pi.  

Algo mas repuesto de su impresión, el Caballero de Gandía se esforzó en tranquilizar a sus contertulios, y en tranquilizarse ante todo a si mismo, con  el argumento de que la mariconería no es el peor de los males que pueden aquejar a una sociedad ni el mas poderoso para debilitarla.  Puso por caso a grandes personajes como Alejandro Magno, César Augusto   -“el marido de todas las mujeres de Roma y la mujer de todos los maridos”, apuntó el Escriba muy a su pesar-  y el propio Lawrence de Arabía, sin olvidar las milicias griegas y, según se dice, las juventudes nazis.  Mayores grietas y derrumbes causan a las naciones las diferencias de clase, la inseguridad jurídica y la corrupción.

En este punto el Escriba se tomó la libertad de decirle al Caballero que le parecía muy justa su preocupación por la corrupción, siendo el Caballero como es un preclaro prócer del País Valenciano. El Caballero de Gandía, hombre de mundo, hizo como que no lo oía y a falta de toda clase de tabacos invitó a sus amigos a un sorbito de fondillón.

martes, 9 de octubre de 2012

Donde Sanglier responde al muy ilustre Ambrose Rose Polidori

Hace bien poco que de la almibarada pluma de nuestro corresponsal Ambrose Rose Polidori ha surgido una colaboración que con desmedida generosidad dirige a mi insignificante persona.

A tenor de su prosa, uno diría que Polidori es uno de esos autores decimonónicos que colecciona chucherías y "postales artísticas" de bellezas rubensianas. Un sujeto de aspecto atildado y modales   afectados que a su paso deja un ligero aroma de agua de lavanda y que a cada rato succiona con devoción un caramelo de violeta. No es así, conocemos a Polidori y nos consta que pese a sus requiebros untuosos es hombre cabal y de conducta masculina, un tipo más bien castellano viejo que conoce el arte inigualable de cortar la perilla del cigarro, de acercar la llama y dar el fuego justo y encender al fin el veguero con la calma y deleite que requiere semejante momento supremo. 

Siendo así, ¿que explicación cabe para esa invitación a la liviandad, esa exacerbación de lo inguinal y balánico, ese canto a la cópula entre arrayanes?. No soy capaz de ofrecer una respuesta congruente. Se me antoja que el calor de este verano eterno que la naturaleza nos regala ha hecho mella en la facunda sesera de nuestro corresponsal y ha terminado por ablandarle el bulbo raquídeo y el bulbo bajero al mismo tiempo.

No puedo estar de acuerdo con sus observaciones acerca de la belleza serena de Recoletos o del Retiro. Al amparo de la canícula los nacionales y extranjeros llenan las calles, pero el espectáculo lejos de ser edificante y armonioso es más bien una suerte de catálogo de vulgaridades postindustriales.

Cuan difícil resulta cruzarse con una mujer que vista como tal o con un caballero que haga honor al nombre. Qué imposible ver unos niños de aspecto sano que no sean presa de la modernidad mercantilizada en su vestir y proceder. Qué poco seductora resulta la vista del cuerpo que nada esconde, todo muestra y todo lo que exhibe anda decorado con tatuajes y tachuelas.


Querido Polidori, dilecto Ambrose, le sugiero con todo aprecio que en su próxima incursión por el centro turístico madrileño evite a toda costa los espirituosos y los caldos añejos, no abuse usted de los coñases y anisados, refrénese, evite el brandy y las espumosas copas de cerveza y así podrá ver el mundo que desfila ante usted sin el tinte amable del buen Baco.

Con todo afecto de su lector y amigo.

Sanglier. 

lunes, 8 de octubre de 2012

CIRCULAR

El colegio manda una circular a los padres. A los papás. Se refiere a la integración de los padres en el proceso educativo. La intención es muy loable, no se critica eso, sino lo que la forma del documento deja ver del momento mental presente. Lo primero es que uno pensaba, en su rusticidad, que la condición de padre conllevaba de forma automática la participación en el proceso educativo. Que ser padre y educar viene a ser lo mismo. Parece ser que no. Luego está la manía de integrar. ¡Con lo importante que es discriminar! Si se escandaliza usted es que le han inoculado el virus socialdemócrata progre. Acuda al diccionario y verá que no hay motivo para el sonrojo ni la beatería civil…
Para hacer el comentario breve: se comunica a los padres que los objetivos que ellos mismos han elegido (mediante votación) para trabajar junto con el colegio en ese proceso de integración (suena a pogrom todo el asunto no sé por qué) son:
(i) desarrollar la afición y el hábito por la lectura;
(ii) aprender a obedecer a padres y educadores; y
(iii) desarrollar una mayor capacidad de atención.

A sensu contrario y forzando un poco las cosas, podría deducirse que esos padres tiene niños que en líneas generales no tienen afición ni hábito de lectura, no son obedientes y no prestan atención. Los niños a los que se dirige el pogrom, perdón, el proceso, tienen alrededor de los seis o siete años. Que no lean, pues bueno, hace mucho que uno piensa que no se hizo la miel para la boca del asno, ni las margaritas para los cerdos, ni uno tiene demasiada fe en los altares y las supersticiones culturales. Pero no obedecer ni prestar atención a los seis años ya es más fastidioso.  En fin, esperamos que tras mucho integrarse, rellenar encuestas, hacer valoraciones, recibir pautas y consignas y luchar, conjuntamente claro, por los objetivos, todos estos padres saquen provecho del proceso. Incluido el que esto escribe que tendrá que hacer el viacrucis, con doble penitencia por listillo. 

Una última consideración general sobre la educación, aprovechando que esto no lo lee prácticamente nadie, ya olvidados de la circular y sin referirnos al colegio concreto. Hay un aspecto de la educación que ningún proceso puede mejorar y es el de la cantidad de personas que metidas a padres se comportan como auténticos gilipollas. Muy a menudo es porque son gilipollas sin más, enteramente, y continúan siéndolo cuando procrean. Afortunadamente, vivimos en un régimen legal que les permite procrear aunque sean gilipollas. Aunque, como la evolución de nuestra sociedad tiene mucho de una vuelta al totalitarismo más descarado, dando un largo rodeo de sesenta años, todo es cuestión de esperar a que vuelva a proclamarse alguna ley de Nuremberg al respecto, so pretexto de igualdad, salud y bienestar sexual. Pero otras veces, se trata de personas normales que con un niño delante se atrofian. Y no nos referimos a un matrimonio de pardillos principiantes, desbordados los pobres por la llegada de la primera y tardía infancia. No, gente normal a la que usted y yo conocemos y que nos hace pasar verdadera vergüenza ajena cuando se cruza delante alguno de esos delicados niños que no para quieto, no obedece y no atiende a las gilipolleces del personal. Normal.

martes, 21 de agosto de 2012

EL POLÍTICO PROFESIONAL

Leo hoy en el perfil biográfico de un político regional la frase siguiente: "no llegó a finalizar sus estudios debido a su actividad política". Esta frase, aparentemente simple, casi candorosa, habla de una realidad que está íntima e indisolublemente conectada con el desastre de la España actual.

El político profesional es un ignorante universal que decide el destino de las personas y el empleo de las rentas, un ágrafo que redacta leyes, un memo que confunde el poder con la equidad y que no duda en deformar la justicia para acomodarla a sus intereses. Lo terrible es que han logrado imponer el concepto radicalmente falso de la existencia de un ser llamado "político" y cuya profesión es la "política" y que consiste en saber de todo sin estar preparado para nada o casi nada y navegar con rumbo más o menos certero de un cargo a otro entre la estructura del partido y los meandros de la vida pública.

La masa ha aceptado ser mandada por lo peor de cada casa. Que una sociedad acepte eso es síntoma claro y definitivo de su enfermedad moral y por ende intelectual. La imagen del próspero empresario mirando la televisión y diciendo "yo a ese no le contrataba ni para pegar sellos" al contemplar el rostro de una de las numerosas acémilas que pueblan las bancadas de las  cortes no tiene gracia alguna porque refleja una enfermedad social de muy difícil curación.

Los políticos profesionales, con total independencia de su adscripción partidista, son en su inmensa mayoría los gérmenes de la herida purulenta que infecta la sociedad.  Predican que su vocación es el servicio público pero uno tiene la sospecha de que si el servicio no fuera remunerado y no conllevara numerosas prebendas el número de vocaciones se reduciría como por ensalmo.

Hasta que la sociedad no se sacuda ese manto de pulgas y los hombres no decidan recuperar su libertad España no podrá prosperar. Mientras la sociedad persevere en su conducta lanar y se niegue a si misma su humanidad, los políticos profesionales continuarán viviendo del presupuesto y haciendo mil y un disparates, la mayor parte chuscos y algunos otros realmente dañinos y groseros.

martes, 6 de diciembre de 2011

CARTA


NOTA EDITORIAL: hemos empezado a recibir las primeras cartas de nuestros lectores, muy elogiosas. Ahí va la primera:
Penal del Dueso. Octubre del 2009.

Sr. Director (si es que esas cuatro hojas tienen algo digno de ese nombre):
Sirva la presente para transmitirle mi más enérgica disconformidad con todas las opiniones y memeces vertidas en su infecta publicación. Nos veremos las caras si consigo localizarle. Tendrá noticias mías. Su mísera gacetilla merece ser cerrada de inmediato y los repartidores que el otro día la distribuían por el centro de Madrid (si es que Madrid tiene algo digno de ese nombre – aprovecho aquí para atacar al repelente alcalde que también es infecto-) fusilados al amanecer.
Atentamente
Gesualdo Lacontra Gravedad.