viernes, 21 de febrero de 2014

NOTICIA URGENTE, SE PREPARA LA RESTAURACIÓN TRASTAMÁRICA

Desde círculos legitimistas bien informados nos llega una noticia urgente que, haciendo honor a nuestra responsabilidad divulgadora, y aún más histórica, no podemos mantener en secreto.

Hoy mismo en un lugar secreto del centro de la Villa de Madrid está prevista una comida en la que participaran diversos elementos que preparan un regreso de la más pura sangre Trastámara al trono de España.

Nuestros informadores nos revelan que tras esta maniobra se oculta la mano del Doctor Gabriele Tasso, un reputado especialista en genética que ha diseñado un procedimiento que permitirá la reproducción de un vástago sano y apto que lleve en sus venas la sangre de los Trastámara.

No nos han sido revelados la identidad de los otros comensales, pero los rumores que corren por la Villa y Corte apuntan a dos abogados corruptos y un conseguidor de la peor ralea.

Estaremos atentos a las novedades y les seguiremos informando.

Equipo de Investigación de Cepo Gordo.

jueves, 20 de febrero de 2014

CIGARROPIPISMO: nueva seccion técnica. CAPÍTULO I: HIGIENE DE LA PIPA.

A la espera de recibir más noticias de la Fundación Tato, Cepogordo no quiere detener su promoción del cigarropipismo. Para estrenar esta serie de entradas más técnicas hemos acudido a los trabajos de un sabio extranjero que vive retirado y rara vez se deja ver. Alrededor de su retiro se han tejido toda suerte de leyendas, que si vive entregado al cuidado de una anciana tía de la que espera heredar, o entregado -una modalidad distinta de entrega- al desenfreno de una hetaira que le arruina. Se trata en todo caso de rumores a los que no daremos difusión. Dudamos además de que nadie tenga información fidedigna pues nadie le ve, nadie le ha visto en años. Nosotros nos comunicamos por carta y todavía nos asombra haber recibido contestación. Por el texto que verán el viejo está en forma. Uno de los grandes especialistas actuales, uno de los popes del cigarropipismo contemporáneo. Uno de los alicientes de esta serie será el ir publicando, además de los extraordinarios textos del sabio, toda una galería de las apariencias que se le atribuyen o que se le han ido atribuyendo a lo largo del tiempo, como a un profesor Moriarti del cigarropipismo, de textos certeros y personalidad enigmática. Les dejamos con el profesor J. Z. Fox (Jetró Zabulón Fox), no sin antes una advertencia. Puesto que traducimos los textos del idioma nativo del profesor J. Z. Fox, puede haber giros que sorprendan a nuestros lectores o alusiones a determinadas cuestiones más propias de un entorno cultural algo distinto al nuestro, que desconcierten al cigarropipista ibérico (como botón de muestras ciertas alusiones a la ducha en esta primera entrega). Les dejamos con el profesor Fox, apodado por sus compañeros de fumada ibérica, en tiempos, antes de su misteriosa volatilización, "Cazoleta".

NOTA PARA LA HIGIENE DE LA PIPA, por el profesor J. Z. Fox.

La RAE, en su primera acepción, define la pipa como:

“Utensilio para fumar, consistente en un tubo terminado en un recipiente, en que se coloca y enciende el tabaco picado u otra sustancia, cuyo humo se aspira por el extremo de la boquilla del tubo.”

La pipa requiere un mínimo de cuidado, su limpieza es necesaria para poder disfrutar del tabaco que se quiere fumar. Cada maestrillo tiene su librillo y todo en la vida es experimentar, los hay que no la limpian porque: “limpiar la pipa es como hacer el amor después de la ducha”, como se ve cada uno sigue su instinto y preferencias.

Hay dos tipos de limpieza que son básicas y una tercera, para viejos lobos de mar, con las dos primeras es suficiente.

1ª.- Comienzo o fin de la fumada.- La defino así porque se puede llevar a cabo antes de empezar a fumar o al terminar. Lo suyo es hacerla nada más terminar la fumada, previo reposo de la pipa en frio.

Hay que limpiar con una escobilla, la caña y la boquilla. Así se eliminan los restos de saliva-alcoholes y la nicotina. Si  da mucha pereza  se puede hacer cada dos o tres fumadas, depende de la sensibilidad del fumador a la nicotina y al aroma de la labor.

La boquilla exterior se puede pasar bajo el agua, ojo deberá de quedar completamente seca, para evitar que la pipa tenga humedad y la fumada sea desagradable. Los puristas no lo recomiendan porque se oxida la boquilla y adquiere es tono blanquecino. Puede dar un poco de aceite de oliva para que recupere el color, reitero no se fuma el aceite de oliva, tenga cuidado.

2ª.-  Una vez a la semana o cada 15 días: hay que limpiar la cazoleta, donde se deposita la labor que será fumada. Es una tarea delicada, que se hará con un escariador,  no  hay que eliminar toda la capa de carbón de la cazoleta, so pena de quemar la pipa.
Esta limpieza es fundamental para que la pipa no coja mal sabor - acumulación de la capa de carbón de diferentes labores-,  y que la cazoleta mantenga su capacidad de carga.

La limpieza de la cazoleta se llevará a cabo en función del uso que se dé a la pipa y de la mezcla de las diferentes labores que se vayan a fumar.

Otros fumadores, para mantener el interior de la cazoleta limpia, pasan en su interior  un pañuelo de papel,- impregnado o no en alcohol. Desaconsejo limpiar el interior de la cazoleta  muy a menudo  con alcohol,  se corre el riesgo de estropear la cazoleta.

3ª.- Limpieza Anual.- Si al fumar su pipa nota que  siempre tiene el mismo sabor, aunque cambie de tabaco, use esta técnica de limpieza, antes de tirar la pipa. No la he probado, así que no puedo garantizar su resultado.

Hay que eliminar de la pipa los aromas y olores acumulados, para ello, se llena  la pipa de sal fina y se  añaden unas gotas de alcohol, que empapará la sal, se deja reposar entre 24 horas y 48 horas.

El alcohol deshace la nicotina, que es absorbida por la sal y esta  adquiere un color marrón.

Una vez vaciada la sal, puede volver a fumar su pipa como si fuese nueva.

[Continuará]

miércoles, 19 de febrero de 2014

PERLAS ESCOGIDAS

Confieso que intento resistirme. No crean los amables lectores de esta gacetilla digital que a uno le gusta dar leña sin motivo, no es mi carácter ni mi afición, palabra. 

Uno no es gruñón, ni pesimista ni gusta de criticar por criticar. Sucede, sin embargo, que nuestra fauna política no deja de añadir disparates y brindarnos temas para el comentario.

Los graves asuntos que amenizan la realidad política de la maltrecha España se ven salpicados, un día si y otro también por las increíbles y disparatadas declaraciones de los políticos que pueblan estas tierras.

Sabemos que el político es un animal que se caracteriza por tener el pellejo duro y la cara de mármol. Ahora bien, incluso en las ganaderías mas renombradas es difícil llegar a producir un ejemplar que reúna con pureza extrema todas y cada una de las características de su encaste. En la ganadería del político patrio ésto si sucede y no solo ésto sino que las características se perfeccionan ya que junto al pellejo duro y la cara de mármol se destaca la más absoluta falta de criterio y la más fina demagogia.

Ayer mismo, nuestro amigo Mariano, el director y jefe de la banda del Empastre, se presentó ante el senado (si, ese antro de la siesta sigue abierto) para someterse al control de sus señorías y dejó claro que no cree que exista nada que sea verdadero sino que todo depende de las circunstancias y conveniencias. Con esas ideas en la cabeza uno comprende todo lo demás. No hace falta ningún otro dato para entender su acción política. Creo que sobran más comentarios.

En otros frentes, se va percibiendo la erosión social que la estrategia del separatismo catalán genera.

Arturo Mas sigue su campaña en pro de la independencia. Ayer en Barcelona hubo una acto que congregó a numerosos señores que tienen empresas o las dirigen así como a profesionales de diverso género y condición. Al parecer y según cuentan diversos diarios en sus ediciones de papel y digitales (La Vanguardia, Libertad Digital) los letrados Emilio Cuatrecasas y José Gajo se engancharon a cuenta de que el primero manifestó su condición de español y catalán y el otro le afeó no se sabe si esa declaración o el hecho de hablar el último después del Honorable Arturo.

Yo no conozco ni a uno ni al otro y les deseo lo mejor personal y profesionalmente, ahora bien, cabrearse porque alguien diga algo obvio no dice mucho ni del seny ni de la inteligencia del exaltado. 

De momento, todo catalán es español por mucho que les pese y eso es algo que cualquier abogado (exitoso o no) debería saber una vez aprobado el Derecho Político y el Civil I.

Si el cabreo viene por que el Sr Cuatrecasas habló después del Honorable, eso si que me parece más digno de un chiste que otra cosa. Si algo ha caracterizado la política española y la catalana en particular es el escaso amor a la estética, el orden y el protocolo.

Deberían cabrearse mas los señores letrados por la falta de banderas y fotos del Rey en lugares que por ley deben de estar presentes y no hablemos ya del asunto del uso de las lenguas oficiales en los negocios jurídicos. En fin, cabreos y calentones de escaparate. 

En otro frente tenemos a Rubalcaba el hijo no predilecto de Solares, que pese a haber protagonizado el más sonoro fracaso como líder de la camada socialista y ser titular de uno de las carreras más siniestras de la política española, no tiene empacho alguno en seguir lanzando medias verdades y afirmaciones dudosas. 

Lo peor de todo es que un caballerete que fue ministro del Interior y que conoce las entretelas del negociado se permite criticar a la Guardia Civil.

Que es tradición histórica del socialismo la más absoluta deslealtad a la Patria no quita para que este señor, sin dar datos concretos se lance a criticar a un cuerpo que está en la mira permanente de cientos (si no miles) de asociaciones progres y revolucionarias en su contra.

El colmo de la situación de Ceuta y Melilla es que España aparece como una patria de asesinos y racistas cuando es radicalmente lo contrario.

La verdad de todo este asunto es que España es la frontera con África y que en África además de millones de hombres y mujeres pobres, desgraciados y desarrapados hay un buen montón de golfos y desalmados que no tienen empacho en comerciar con la vida de los demás.

Pretender que España (o Italia) abran sus fronteras de par en par a todo aquel que quiera venir aquí es una memez y una insensatez propia de la debilidad mental de muchos progres sin alfabetizar.

Se confunde el trato humano y la imprescindible caridad con la irresponsabilidad.

Los progres que gastan chilaba y pañuelo palestino y que habitan en su comodidad occidental subvencionada con nuestros impuestos (el progre evitar el pago de los mismos) critican a la Guardia Civil y la existencia de vallas y fronteras.

¿Que desean? ¿Quizá que se construya un campamento de refugiados en Huelva dónde se acoja a todos los inmigrantes ilegales que pasen el estrecho? ¿A cuantos acogemos? ¿Un millón...dos...diez..? Una vez acogidos ¿que futuro les ofrecemos?
¿Cuanto tiempo estarán en el campamento? Un año, cinco, toda su vida.

¿la solución al pobre africano es convertirle en un inmigrante ilegal censado y oficial?

Recordemos a esta gente tan inteligente que son los burguesitos progres del todo publico y gratis, que España tiene más de cinco millones de parados y que la solución de la pobreza en África no pasa por dar asilo a todos los africanos en el sur de Europa sino en ayudar a que en África los africanos dejen de esclavizar, matar, perseguir, violar y aniquilar a sus propios hermanos.

Otra idea típica de estos progres que odian España y lo que su historia significa es que ya puestos entreguemos las ciudades españolas de Ceuta y Melilla a Marruecos, así un problema menos y total la cosa queda resuelta.

¡Muy bien! Gran idea, si señores.

Quizá lo mejor de todo sería enviar a todos los progres europeos a África y que se asienten allí y prueben en sus carnes la amabilidad de la gente local y lo fácil que es ganarse la vida bajo la mano férrea de dictadores, líderes tribales, funcionarios vendidos a los poderes internacionales y demás ralea que gobierna el África subsahariana.

Me temo que ni así rectificarían, porque el progre lo es de principio a fin y como su progrez no es de raíz intelectual sino emocional y digestiva, no tiene cura.

Me he alargado mucho hoy, así que dejo el asunto de Navarra para una próxima entrega, seguro que para entonces tendré mas perlas escogidas de nuestros "amables" políticos.

Menuda tropa.

viernes, 14 de febrero de 2014

NO HAY TROPA NECESARIA

Que tenían en común Jacinto Verderón, Antonio Jilguero, Pepe Picogordo, Ramón Totovía, Anselmo Cogujada, Bernardo Correlimos y Narciso Farlopo Picogrueso? Que todos ellos, en algún momento, con un tiro en el ala, de forma más o menos discreta, más o menos abierta, habían solicitado los cuidados, la atención y el socorro de la Fundación Tato para Varones Desahuciados. Enmarcada en un recuadro en la entrada de la fundación podía leerse la frase de Blas de Lezo, toda una declaración de principios: “No hay tropa necesaria para tanto como “ay” que guardar pero tendremos paciencia.

viernes, 31 de enero de 2014

REFUTACIONES (y una carta de Samuel Johnson).

No es cierto como se ha pretendido que Alcides Bergamota duerma con un chupete previamente mojado en anís. En todo caso, de ser cierta la costumbre, es evidente que el chupete lo mojaría en brandy, pero no en anís, demasiado dulce y empalagoso para la acerada personalidad del gran polígrafo.

Tampoco es cierta su pretendida misoginia ni la supuesta afición a interrumpir reuniones, asambleas o incluso tés femeninos o feministas con expresiones soeces, exabruptos y gestos obscenos. De ninguna manera puede concebir algo así quien haya tratado al gran Bergamota y disfrutado de su delicada cortesía, que algunos han calificado de refinada e incluso dieciochesca.

Esa famosa anécdota que ha pretendido enfrentarle a la Condesa Croqueta (según algunos genealogistas, Condesa de la Croqueta), a la que habría llamado león marino por las arrobas y el bigote y gorda de mentalidad, es completamente falsa. La condesa no tiene bigote, y es una amiga de infancia del eximio polígrafo, de un refinamiento e inteligencia poco común. Las cabriolas sexuales, la práctica de un inagotable e irrefrenable catálogo de obscenas posturas es otra atrocidad pergeñada por la envidia, falsa de toda falsedad. En primer lugar, las relaciones entre Croqueta y Bergamota son castas. Si se encierran en la biblioteca durante horas, no es para practicar el postureo sobre sillones de lectura o asientos de fina marquetería que mal resistirían cualquier gesto poco contenido. Pero además, nuestra querida amiga es como todos saben, algo fuerte, como se dice en Nava de Goliardos, y el querido Alcides bastante débil de constitución, combinación que hace por tanto difícil que entre los dos se dediquen a las composturas circenses. Pensar en Alcides intentando manipular la poderosa corpulencia de la Condesa o siendo arrollado por los gestos apasionados de tan noble señora, causa verdaderos escalofríos. Se trata de una mentira que cae por su propio peso.

Sí que es cierta en cambio la afición al jazz de ambos, y ciertas las largas noches de improvisación: él al piano y ella con el contrabajo. Tato les acompañó una noche con la trompeta con sordina y recuerdo todavía una versión de Straight No Chaser digna de Thelonious Monk, Mingus y Gillespie juntos. Para la ocasión Alcides se colocó un gorrito de lana sobre la cabeza, como su admirado Monk y la condesa estuvo colosal, pitillo en boca y con un vestido de satén oscuro que le daba un aire turbio y hasta seductor. Llevaba el compás con el elegante movimiento de su grueso tobillo sujeto por la correa de sus zapatos de noche, de medio tacón. Como a todo se le saca punta aclaremos una cosa. No, no, la condesa no tiene pierna poste y existe una grande y clara diferencia entre el diámetro de su tobillo y el de sus hermosas pantorrillas.

La colección de chinelas de toda época, como ejemplo de manía fetichista, es otra infamia. Según el rumor malintencionado, la impresión recibida al contemplar la Olimpia de Manet habría desencadenado la manía de coleccionar calzado femenino de interior, usado. ¡Pobre Bergamota metido todo el día en sus infolios, paseando al amanecer, paseando al atardecer, pateándose los campos helados de su provincia de sol a sol, escribiendo, leyendo al amor de la lumbre, amigo de sus amigos! Como todo el mundo sabe ese cuadro, la Olimpia, no se ha expuesto nunca en Nava de Goliardos y en las tallas, tablas y hermosas pinturas que en el pueblo pueden verse –en la Iglesia, el en ayuntamiento o en el palacio de los Vargas-, no se representa ninguna chinela, ni chapín, chancleta, zapatilla o infamia parecida. Y la colección de Doroteo –que no puede verse porque no la enseña al público- no cuenta entre sus obras con ninguna de Manet. Y es una pena oiga. ¿Y cómo habría podido Bergamota hacerse con tan sórdida y sibilina colección? Como es sabido, en la vida anterior al exilio provinciano hubiera sido imposible. Primero estuvo casado con Charito la Estrecha que como buena descendiente de los reyes godos calzaba un cuarenta y cinco de pie y era más proclive a la patada y al pisotón que a mover la chinela insinuante, en sugerente deshabillé. Y en cuanto al desliz que constituyó su infortunada relación con Toñi la Roja, del mágico pie y la sensualidad femenina no vio más que la versión revestida de calzado deportivo de última generación, inmenso, chillón, activo, brincante, vitamínico y brutal. Ninguna lánguida sensualidad que necesitara, desfalleciente, abandonarse sobre un mullido y tentador diván. Más bien al contrario, un despliegue de máquinas de ejercicio, hierros y poleas que más bien le inhibían, por recordarle con bastante precisión las cámaras de tortura de una novela gótica, los artilugios de una película de terror protagonizaba por una Toñi la Roja travestida de Vincent Price, cronometrando saltos, flexiones, pulsiones, carreras y pérdida de calorías, hacha en mano.

En resumen, son muchas las calumnias, las infamias vertidas por la envidia y el joputismo sobre el gran Bergamota, pero ninguna es cierta. No hay duda de que los defectos y debilidades, consustanciales a todo hombre, no faltan en el nuestro, de fuerte carácter, encendida sensibilidad y acentuada virilidad, pero ni son tantos ni tan graves como los que acabamos de refutar, recogidos al azar entre la colección de libelos escritos por los mismos de siempre contra Bergamota. Sobre todo en la época de lo que ya llamamos sus biógrafos La Gran Gira, aquella extraordinaria serie de conferencias impartidas por toda España, que podría haberse llamado también La Gran Temporada, si el título no fuera ya de un autor al que admiramos y no queremos fastidiar.

Para terminar, daremos a continuación una muestra de la correspondencia del doctor Johnson, por creer que logra resumir adecuadamente gran parte del ánimo, la mentalidad egregia y las convicciones del gran Bergamota. Siempre ha dicho Alcides Bergamota, sobre todo al contestar a las preguntas de la prensa, que si le fuera dado comer con alguno de los escritores a los que admira, uno de ellos sería sin duda Samuel Johnson. Pues esta es la carta:

A James Boswell

Londres,
20 de junio de 1771

Querido Señor,

Si ahora ha sido usted capaz de comprender que bien puedo yo dejar de escribirle sin que disminuya mi afecto, igualmente me ha dado usted una lección sobre lo difícil que es encajar esa posible desatención sin resentimiento. Durante mucho tiempo he deseado recibir carta suya, y cuando por fin llegó compensó con creces el largo retraso. Nunca me ha complacido tanto como ahora la relación que me hace de sus asuntos, y con toda sinceridad deseo que entre los asuntos público, el cultivo de sus estudios y los placeres domésticos, ni la melancolía ni el capricho hallen hueco para colarse de rondón. Al margen de lo que la Filosofía pueda determinar sobre la naturaleza material, es inequívocamente cierto que la naturaleza intelectual aborrece el vacío. No puede nuestro intelecto estar desocupado, pues el mal entrará en él si previamente no se ocupa con el bien. Mi querido señor, cuide sus estudios, atienda sus asuntos, haga feliz a su señora esposa y sea buen cristiano. Tras esto,

…tristitiam et metus
Trades protervis in mare Creticum
Portare ventis.

Si cumplimos nuestros deberes, estaremos sanos y salvos. “Si veper”, etc., tanto si subimos a las Tierra Altas como si nos zarandea el mar entre las Hébridas, y de veras espero que llegue la hora en que podamos poner a prueba nuestra capacidad tanto en los montes como en el mar. Apenas veo a Lord Elibank, y no sé por qué; tal vez sea culpa mía punto. Hoy marcho al contado de Stafford y luego al contado de Derby, a pasar seis semanas. Soy, querido señor, su más afectuoso y más humilde servidor,

Sam. Johnson