domingo, 20 de abril de 2014

Los tres de Pavía.

El 24 de febrero de 1525 tuvo lugar la batalla de Pavía. Al final de la batalla el rey de Francia, Francisco primero, fue hecho prisionero por tres soldados españoles que le sacaron de debajo del caballo muerto. Los nombres de los tres soldados son conocidos, fueron el guipuzcoano Juan de Urbieta, el gallego Alonso Pita y el granadino Diego Dávila.

miércoles, 16 de abril de 2014

DISTINTAS VARAS DE MEDIR

Hoy se celebra en Valencia un acontecimiento deportivo que en casi cualquier otro lugar del mundo no sería sino un motivo de solaz para los aficionados al balompié.

Pero claro, "Spain is different" y hoy en Mestalla los separatistas catalanes preparan una pitada al himno nacional amén de otra serie de manifestaciones injuriosas para con España y sus símbolos nacionales.

Un aspecto que me molesta particularmente es que el aguerrido gobierno de Mariano y su Banda del Empastre emplean muy distintas varas de medir según quién sea el manifestante.

Hace unos años (no pienso verificar la fecha exacta, para el caso da lo mismo) se celebró una multitudinaria manifestación en Pamplona para apoyar al entonces gobierno autonómico del Sr.Sanz ante la amenaza de los separatistas marxistas de ETA y sus acólitos.

Dejo escrito a modo de nota marginal pero importante que el Sr.Sanz con posterioridad tuvo a bien "dejarnos con el culo al aire" a todos los que allí acudimos.

Pues bien, en aquella manifestación de triste recuerdo, el gobierno foral ayudado por las fuerzas de orden público a las órdenes del Ministerio del Interior, impusieron una férrea disciplina en cuanto a banderas y enseñas e incautaron sin piedad cualquier bandera que pudiera albergar la más mínima sospecha de no ser "kosher" a los ojos del constitucionalista más conspicuo.

Fui testigo de cómo un grupo de afiliados de la Comunión Tradicionalista fueron despojados de sus banderas con la cruz de Borgoña.

A otros se les incautó una bandera de España con el Sagrado Corazón.

Se retiraron banderas de Navarra con la Laureada así como otras enseñas de regiones y hasta municipios que no cumplían el estrictísimo rigor de los bienpensantes organizadores.

He vivido situaciones similares (aunque no tan radicales) en otras manifestaciones en Madrid, algunas, tiempo atrás cuando Mariano iba del bracete de María San Gil en primera fila (como traicionan algunos políticos los principios que les han llevado al poder).

Pues bien. Ese "celo" ante las enseñas tradicionales o de grupos que son calificados de extrema derecha (con bobalicona y machacona insistencia por parte de los personajillos del centro que van con la pulserita rojigualda) no se aplicará hoy, me temo, en Mestalla.

Mariano, en ésto como en muchas otras cosas, es el hermano gemelo de ZP que, por supuesto, hacía y decía lo mismo durante su lamentable mandato.

Hoy día, abril de 2014, uno puede pasearse por Barcelona, Madrid o por dónde le de la real gana con la bandera estelada o con un cartel que diga "Muera el Rey" y no pasa nada si eres de ERC o de CIU o de cualquiera de los cientos de grupúsculos antiespañoles que han surgido como setas en otoño bien regados por los "diners" de las arcas públicas.

Hace pocas semanas vimos a cientos de sujetos de la extrema izquierda radical con banderas republicanas, de la CNT, hoces y martillos y toda suerte de parafernalia simbólica bajo la que se ampararon muertes y torturas hace apenas setenta años y ningún santón del constitucionalismo centrista se rasgó las vestiduras ni vimos a Mariano y sus palmeros dar instrucción ninguna.

Leo hoy en un periódico que una asociación de Valencia ha solicitado oficialmente que se prohíba la entrada al estadio de Mestalla a todos los que porten banderas esteladas. La petición me parece de sentido común. Veremos que sucede pero me temo que dicha solicitud se verá desatendida porque "no hay que crispar".

A mi los que me crispan son Mariano y sus secuaces. 

Mariano, que se aburría en los desfiles de las Fuerzas Armadas. 

Mariano, que envía al ministro Montoro (¡lagarto! ¡lagarto!..) a la toma de posesión de Mas y se sienta en una sala sin bandera de España ni retrato del Rey, lo cual hacía de suyo el lugar y el acto ilegales.

Mariano, que si hoy acude a Mestalla pondrá cara de circunstancias y esgrimirá esa sonrisilla falsa que tanto gasta y tan bien saca a pasear y se chupará los abucheos, insultos y descalificaciones de una tropa de pobres hombres, memos y delincuentes (algunos, los así calificados por sus actos) que no van a ver el fútbol ni a celebrar nada sino a montar el pollo y a cagarse en España.

Del Jefe del Estado que da nombre a la Copa no digo nada porque huelga, ya ha dejado muy claro cuales son sus usos, formas y costumbres.

Señores, cagarse en la bandera y el himno de España es gratis en España si uno es separatista, de izquierdas o anarquista.

Ahora bien, si usted quiere sacar a su balcón una bandera de España con el Sagrado Corazón o una bandera de su pueblo o región (Navarra, Valladolid..) con la Laureada...¡cuidado que está usted provocando!
¡cuidado que es usted un facha peligroso!

Quizá todo ésto sea un síntoma de normalidad democrática como pregonan políticos y palmeros, lo que  es seguro es un síntoma de la degeneración intelectual y moral de una nación que en la práctica ha dejado de existir.

Que disfruten ustedes del partido.

Sanglier.

jueves, 10 de abril de 2014

MUSLEO

DIEZ DE ABRIL DE 2014, VEINTIOCHO (28) GRADOS:
SE DECLARA OFICIALMENTE INAUGURADA LA TEMPORADA DE

MUSLEO CONTEMPORÁNEO 2014.




sábado, 5 de abril de 2014

UNA EXPOSICIÓN EN LA BIBLIOTECA NACIONAL


CIGARROS (y la pipa de Ramón) en la BN

Merece la pena acercarse a la biblioteca nacional para ver la exposición sobre la generación del catorce. Las exposiciones de la BN no son nunca decepcionantes, aunque no se descubran cosas nuevas. La novedad no es un objetivo en sí, lo es más bien abrir los ojos, que la tropa los lleva muy cerrados. El máximo atractivo de estas exposiciones es sin duda el renovar una y otra vez el asombro por nuestra riqueza cultural y creativa, nuestra vitalidad, pues suelen girar alrededor de temas españoles.

En la que ahora puede verse se exponen libros, dibujos, pintura y fotografía, alrededor de la generación simbolizada por Ortega y Gasset, siguiendo un orden cronológico que parte del inicio de la guerra europea en el año catorce. Algunos de los paneles explicativos que jalonan el recorrido, a nosotros nos parecen poco acertados, por lo de siempre, por lo que nos parecen defectos de enfoque cuando las cosas tratan de encajarse en determinados moldes. En particular el texto del tríptico que se reparte sobre la exposición es infecto, deslizando sibilino su veneno maniqueo a cubierto de tanta gente ilustre. Pero no vamos a entrar en detalles, pues eso son miserias de nuestro estricto presente.

Grandes ampliaciones de algunas fotografías marcan el recorrido y si en lo expuesto no hay nada extraordinario, ningún descubrimiento sensacional, la mera contemplación de los mostrado, incluso de tantas cosas ya conocidas, resulta fascinante y deslumbradora. La nómina de escritores, pensadores, dibujantes, artistas es asombrosa. Resultan extraordinarios los retratos que se sus contemporáneos realizaron los artistas de la propia generación mediante diversas técnicas: dibujo, plumilla, carboncillo, óleo. Podemos ver obras firmadas por Vázquez Díaz, Timoteo Pérez Rubio (sabíamos de su existencia por Rosa Chacel y es la primera vez que tenemos oportunidad de admirar su pintura, un precioso retrato en tonos grises), Moreno Villa, etc. También es hermosísima la muestra de pintura de otra temática: Benjamín Palencia, los hermanos Zubiaurre, hay una preciosa fotografía de los dos pintando al aire libre, cada uno en su caballete, Aurelio Arteta, un Gutierrez Solana menor pero al que nos acercamos con avidez, Blanchard, etc. Qué decir del retrato de José María de Cossío por Zuluoga, de la cabeza de Picasso de Pablo Gargallo, de los dibujos de Moreno Villa, de las portadas de la Revista España, de los retratos de grupo, de los libros de Menéndez Pidal, del coloso Torres Quevedo en el campo de la ciencia y de tantos otros. La nómina es inabarcable. Nos causa especial simpatía la presencia del gran Alfonso Reyes varias veces retratado y presente en muchas fotografías, las de Ortega en Argentina o Marañón en Machu Pichu. No quiero extenderme más. Un conjunto deslumbrante sobre el que merece la pena volver una y otra vez, por puro recreo, por pura satisfacción, por el vivero de contemplación estética y de lecturas que supone y también, por qué no, para recordar de lo que son capaces los españoles, de su vitalidad creadora en campos de todo orden. Y cerramos evitando alusiones a cuestiones políticas. De los tontos redactores del tríptico y de sus esquemas preconcebidos al dictado de lo de siempre no diremos más, pero a quien al leer esto recuerde que a los pocos años estallaría la Guerra Civil, le diremos simplemente que eso es otra historia, que no pertenece sólo a España sino a toda Europa. Pertenece a la terrible batalla que se libró en casi todo el conteniente al avivarse los rescoldos de la Gran Guerra y surgir los terribles titanes totalitarios. Pero dejemos esta senda por hoy.

Nos quedamos con las manos regordetas de Cossío, casi escondiendo el final de un puro, con la pipa recta de Ramón, en boca, sobre la mesa o en la mano, moviéndose airosa ante la mariposa de su corbata de lazo, y con Ramón Pérez de Ayala, sujetando un inmenso veguero, seguramente de la Vuelta de Abajo. Pero por encima de todo, nos quedamos en la retina con la maravillosa serie de dibujos taurinos, plumín con tinta negra, obra del gran Andrés Martínez de León. Es una serie de unos veinte, tal vez más, que empiezan con la primera verónica belmontina, porque de Belmonte se trata sin duda, recorriendo toda la faena hasta que con el torero paseando su triunfo, se cierra la serie. Otro día volveremos sobre Martínez de León. ¡¡Que tiempos los de aquella edad de plata, toros y cigarros puros, cigarros puros y toros y a la plaza con toda esta gente de la que hemos disfrutado hoy y evocado brevemente en estas líneas!! Pues eso.

VIEJALES CON CHISTERA

miércoles, 2 de abril de 2014

CARTA POLÍTICA recibida copia en la redacción para su divulgación.

Carta a un candidato supuesto.

Querido Cirulo,

Te escribo un poco a la carrera, pero no quiero dejar pasar el momento. Dejo pasar tantos que este no, porque se refiere a algo que viví, si puede decirse, en directo. Venía ayer en el coche oyendo la retransmisión del funeral de Adolfo Suarez y oí entera la homilía del cardenal Rouco, que me pareció magnífica, incluidas sus menciones al espíritu de concordia, a la guerra civil y a que las cosas que han pasado pueden volver a suceder, por mucho que uno cierre los ojos y no quiera verlas venir. Las palabras exactas fueron estas (refiriéndose a Adolfo Suárez), como seguramente ya sabes:

La concordia fue posible con él. ¿Por qué no ha de serlo también ahora y siempre en la vida de los españoles, de sus familias y de sus comunidades históricas? Buscó y practicó tenaz y generosamente la reconciliación en los ámbitos más delicados de la vida política y social de aquella España que, con sus jóvenes, quería superar para siempre la guerra civil: los hechos y las actitudes que la causaron y que la pueden causar.”

Me encuentro ahora con la indignación de Rosa Diez y de muchos otros en la misma línea, en particular nacionalistas catalanes con La Vanguardia a la cabeza. Pero de estos últimos nada espero, salvo que caiga un día sobre ellos todo el peso de la Ley. Pero de UPyD en cambio tenía otro concepto. Francamente, lo único que me parece impresentable –por utilizar sus propias palabras- son las declaraciones de Rosa Diez. Suarez era católico, su familia lo es. Un funeral, hasta donde yo sé, es una ceremonia católica. Al menos en España y en una catedral. En una catedral lo normal es que el acto que se celebre sea religioso. Y es normal que los organizadores se hayan decidido por un acto religioso cuando se celebra para despedir a un ferviente católico como al parecer era Suarez. Asistía a Misa en la parroquia de nuestra Señora del Plantío dónde yo voy también a Misa con mi familia los domingos. Por lo que yo sé nunca fue ambiguo, ni jugó, ni hizo demagogia con sus convicciones religiosas. Otros defectos tendría, pero no ese.

Se podía haber optado por no haber celebrado un funeral de Estado, o haberlo organizado de otra forma. Pero una vez organizado, si Rosa Diez se sentía ofendida por la fórmula elegida, lo mejor hubiera sido no asistir, por aquello de no estar en Misa y repicando (confieso que no sé si asistió o no la verdad). Como ves por el refrán, todo esta carta no sale del terreno de la Iglesia. Parece mentira a estas alturas… no que hablemos de la Iglesia sino que se produzca la pataleta de nuestros progres, que sigan en lo mismo, año tras año. Y en el caso de Rosa Diez iba dando síntomas de que detrás de la primera fachada ciudadana y civilizada de regeneración iba apareciendo lo de siempre, y ayer cayeron al suelo las máscaras.  

Por otra parte, una vez aceptado un funeral católico y de Estado, que sonara el himno nacional me parece natural y no veo en que podía ofender a los asistentes, que podían haber optado por quedarse en casa. Es algo tan habitual en otros funerales pero también en bodas o en los toros que extraña que algunos no conozcan las tradiciones del país en el que viven.

A mí lo que me ofende en cambio es la presencia de Rubalcaba, de Zapatero o de Mas y hasta de Mariano, desde mi punto de vista indignos tanto del himno que sonó como de la palabra España de la que tanto se avergüenzan, y que el buen cura tuvo el acierto de restregarles (espero que con toda intención) una y otra vez. A la Iglesia le asiste también la libertad de expresión y puede expresar opiniones políticas, como todo el mundo, y no sólo en el sentido que agrade a la izquierda, que aplaudía a Tarancón pero ahora se indigna con una homilía como la de ayer llena de sensatez y que responde para muchos de los que la oímos a las preocupaciones del momento.

¡Por una vez que una figura pública tiene el valor de decir lo que piensa, habría que aplaudirle! Es insoportable este ambiente de lo políticamente correcto, del no se puede decir, de las falsas verdades y las medias mentiras. La izquierda española, la triste, miserable, la incalificable izquierda española lleva años, años, mintiendo, revolviendo la Guerra Civil, abriendo fosas, promoviendo memorias históricas, buscando fantasmas, buscando revancha no se sabe contra que y lo que es peor sirviéndose de todo aquel dolor y muerte para manipularlo y medrar. Son auténticos carroñeros. Ellos pueden hacerlo, pero una única mención sensata y ponderada al asunto por parte del cardenal, explicando que con Suarez se había pasado página sobre el tema, provoca la indignación de esta tropa de fariseos impresentables. Tú conoces mejor que yo el papel tan siniestro que ha jugado la Iglesia española por ejemplo en el País Vasco o en la Cataluña nacionalista. Pero cuando como ayer rectifica y se pone dónde debe, más vale tarde que nunca, creo que hay que aplaudir el gesto y no indignarse no se sabe muy bien de qué, porque su pataleta no la explica.

Yo ayer me sentí respaldado por la homilía del cardenal Rouco, sentí que por fin alguien daba la cara por la gente de a pie. Tenemos a la izquierda a caballo de la más descabellada demagogia, propia de tiempos que parecían olvidados, pero que con tanta irresponsabilidad podrían volver  como recordó el cardenal (nunca de forma idéntica, pero volver). Y mientras tanto la derecha calla, ignorante, paleta y acomplejada, convencida como el buen marxista de que la economía lo es todo. Ya sé que todo esto de izquierda y derecha tiene mucho de categorías obsoletas, pero creo que me entiendes.

En definitiva, y perdona la perorata e incluso el atrevimiento de escribirte sobre estas cuestiones, pero las declaraciones de Rosa Diez de hoy (que se suman a sus gracias sobre el santuario de Lourdes y a la condena del franquismo hace poco, cosa que a estas alturas me parece que es seguir llamándonos idiotas a todos) me parece que os hacen un flaquísimo favor a los candidatos a las europeas.. Asoma la sectaria izquierda anticlerical a la primera oportunidad, volviendo a chocar de frente con la misma y eterna piedra, una y otra vez (¡parece mentira!) y eso aleja a UPyD, sin ninguna duda, del centro y de la gente normal que quiere vivir en un país normal y razonable, en una sociedad abierta sin estas estridencias. Por supuesto que Rosa Diez es libre de decir lo que le parezca, pero indudablemente, políticamente, me parece una estrategia tremendamente equivocada y es una pena porque un partido como UPyD –al menos lo que parecía que podía llegar a ser hasta hace poco- con gente como tú a bordo, hace mucha, muchísima falta. Se pega un tiro en vuestro pie. España es un estado aconfesional sin duda, pero de ninguna manera esto significa que sea o deba ser un estado laico o laicista dónde la práctica de lo religioso deba confinarse en el mundo de lo privado. Solo nos faltaba esp.

Un abrazo y perdona de nuevo la parrafada que te mando con la mejor de las intenciones, en la medida en que pueda serviros de algo.

Un abrazo,

Casandro Candil Trefe

martes, 1 de abril de 2014

LAS SECUELAS DEL FUNERAL

La muerte de Adolfo Suárez está sirviendo para colocar en su justo sitio a muchos de los personajillos que pueblan la vida política española.

Ya hablamos en una entrada anterior del lamentable espectáculo ofrecido por los acuchilladores contritos, por aquellos que en el pasado le dieron la patada y lo vilipendiaron y que a su muerte no han dudado en subirse al carro de la adulación, ese siniestro carro del heno que avanza chirriante por la vida pública atestado de payasos, fantoches y caraduras.

La prensa digital nos cuenta que se ha liado la marimorena a cuenta del funeral "de Estado" , tanto por la homilía del cardenal Rouco cómo por la interpretación del himno nacional durante la consagración.

Al parecer, a la señora Rosa Díez que se toque la marcha real en un funeral "de Estado" le parece mal. ¡Hay pobre!, que sensible.

Parece ser que a la señora Díez tampoco le gustó la homilía del cardenal, al parecer porque mencionó la Guerra Civil y habló de la situación de España.

Por último esta señora opinó que los funerales "de Estado" deberían de ser laicos...algo que no deja de tener su gracia pues un funeral laico es como un matrimonio homosexual, algo que no puede existir porque se contradice en sus términos...aunque claro, se me olvidaba que la señora Díez también es partidaria de llamar matrimonio a lo que no es.

A estas críticas, con diferentes matices, se han unido tirios y troyanos, de la PSOE a ERC e IU.

Lo normal, cuando sopla el viento a toda esta gentecilla se las ve los palos del sombrajo y resurgen como una regurgitación sangrienta la negra sombra de las dos españas.

IU, es decir los comunistas a quien Suárez "coló" en la vida política española por la puerta de atrás, siempre han odiado a la Iglesia y a España, así que es normal que estén cabreados.

De la PSOE y de ERC no hace falta decir nada ya que ambos partidos fueron responsables máximos del estallido de la guerra y por tanto no reciben con mucho gusto ninguna mención que les recuerde la verdad de la Historia.

Rosa Díez, al principio muy modosita, se está destapando como lo que es, una "roja" de tomo y lomo (homenaje particular a Ibañez) y más ahora que ciudadanos, vox y demás iniciativas le están segando la hierba por la derecha y tiene que inclinarse más a la izquierda para rellenar su pesebre electoral. 

¡Que le aprovechen sus pataletas! creo que por fin se está viendo lo que tiene de verdad en la cabeza y espero que los que no opinan como ella dejen de considerarla un voto útil y se lo den a Vox o a Impulso Social que son dos iniciativas bien intencionadas y de gente a las que el himno nacional y la Iglesia no les "molestan".

Otro tema, este si para partirse de risa, es la polverada en torno a Suárez, el 23 de febrero, el Rey y las declaraciones de Pilar Urbano.

¡Pero señores!...¿quién se hace de nuevas a estas alturas? Todo eso esta escrito, re-quete-escrito y archi-escrito en una docena de libros.

La muerte de Suárez está dando pie a levantar tímidamente algunas esquinas de la alfombra y los ratones que habitan bajo la capa de mugre se agitan inquietos. 

No se preocupen, de momento ninguna televisión contará nada que merezca la pena ni ninguno de los grandes grupos mediáticos se hará eco de las muchas y buenas investigaciones que existen al respecto, al menos no ahora, no en este momento, cuando al poder le convenga quizá si lo hagan, dependerá de lo que resulte interesante, como siempre.

De las palabras de Rouco hablaremos otro día, un poco tarde Eminencia, menudo papelón que ha hecho la jerarquía en los últimos cincuenta años...quien siembra tempestades