lunes, 1 de julio de 2019

Los calores.

¡Que calor…! exclamó Tato al llegar. Vengo de una comisaría de policía de presentar una denuncia. Calor, calor y calor. En el pasillo principal de la Fundación, nuevamente, pájaro y pájara timándose con descaro. Se notaba que bajo una conversación insulsa de míseros cotilleos, latían las irrefrenables pulsiones de la naturaleza, la llamada a la polinización, ¡la gallina y el pavo real! Sin embargo, escéptico, Doroteo comentaba: ¿Pero que pavo ni que nada? ¡¿Pero tú has visto la pluma del pájaro?! Esta chica, la pobre es que no se entera. Maricón perdido y ella poniendo ojitos de ¡soy tuya Fermín!






2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar

SI QUIERE ECHAR SU CUARTO A ESPADAS, YA SABE AQUÍ. CONVIENE QUE MIENTRAS ESCRIBA ESTÉ USTED FUMANDO, CIGARRO O INCLUSO PIPA.