miércoles, 16 de noviembre de 2016

LA INCONGRUENCIA DE LA JERARQUIA Y SUS EFECTOS

El canal de televisión 13 TV cuenta entre su accionariado con una participación mayoritaria  de la Conferencia Episcopal Española.

El pasado 11 de noviembre el secretario general de la Conferencia Episcopal Española,  José Gil Tamayo, en su intervención en el Foro de la Nueva comunicación realizó las siguientes declaraciones:

“Nosotros tenemos un mandato que está desde los principios del cristianismo, que es el de comunicar”, subrayó. “Lo hemos hecho a lo largo de la historia con los medios que ha puesto a nuestra disposición la invención humana y lo seguiremos haciendo, pese a quien le pese, y buscando no privilegios, sino los mismos derechos que los demás para expresarnos con libertad en sentido pleno”.
El secretario general de la Conferencia Episcopal afirmó que “los medios se tienen para dos cosas: para ganar dinero o para influir, y nosotros no queremos perder dinero y sí queremos influir”. “Así de claro. Esto es un titular”, remarcó.
(Textos tomados del artículo de Gabriel Ariza publicado en InfoVaticana el 11 de noviembre de 2016)
No pongo en duda que el propósito de la CEE sea el de comunicar a través de 13TV pero lo que si pongo en duda es su habilidad para comunicar los valores adecuados.
Hace pocos días, en el programa El Cascabel del 14 de noviembre conducido por Antonio Jimenez, a invitación del conductor del programa los tertulianos comentaron la ridícula afirmación de Antonio Hernando del PSOE que dijo que pensaba celebrar el "bautizo civil" de su hijo.
Pues bien, ni uno sólo de los presentes fue capaz de hacer un comentario que con claridad explicara la naturaleza sacramental del bautismo y la estupidez radical de la memez progre de un "bautizo civil". Los presentes se limitaron a hacer "chistes" y comentarios más o menos jocosos pero con un nivel de calidad intelectual nulo y con una tibieza absolutamente incalificable.
En España existen varios miles de intelectuales católicos que cultivan las más variadas ramas del saber. No me refiero a curillas inapetentes ni a meapilas afiliados a la mamandurria del profesional catolicismo sino verdaderos y auténticos profesionales de su ciencia y saber que son católicos de verdad y piensan y viven como tales. Estos señores no son invitados nunca jamás a participar en ninguna tertulia (salvo error que muy de vez en cuando se produce) y su voz no se escucha más que en los reducidos círculos dónde su prestigio profesional les hace acreedores de atención.
Es evidente y palmario que los señores responsables del ramo comunicación en la CEE evitan cuidadosamente a esta gente independiente.
No pueden argumentar que no hay nadie. Hay muchos pero no les gustan. No son católicos profesionales ni muñequitas de cera.
 Prefieren reclutar entre la tropa común de indecisos, laicistas profesionales, progres confusos, rojos confesos y demás ralea que puebla los medios de comunicación.
Si el resultado de esta decisión consiste en un mensaje torcido, vacío, hueco, blandito...que se le va a hacer. Ellos lo han intentado, son buenos chicos, son tolerantes, son integradores, son equidistantes....¡son un asco!
La responsabilidad en la que está incurriendo la Jerarquía es enorme. No sólo no son capaces de reconocer el desastre de la gestión de sus predecesores y el estado lamentable de muchas áreas bajo su responsabilidad sino que persisten en transitar los mismos caminos equivocados. Más almíbar, más vaselina, más huevo hilado...y luego se quejarán de los continuos ataques a la Iglesia y a los cristianos. ¡Compren un espejo y mediten sobre la imagen que refleja! 

2 comentarios:

  1. Tiene toda la razón es un escándalo. Sabe si sumergieron al niño en agua del Manzanares o del Jordan?

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  2. ¡¡Si señor abajo el curato, los curatas, el curapio!! Me he tomado dosssss copillas...

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SI QUIERE ECHAR SU CUARTO A ESPADAS, YA SABE AQUÍ. CONVIENE QUE MIENTRAS ESCRIBA ESTÉ USTED FUMANDO, CIGARRO O INCLUSO PIPA.