martes, 24 de septiembre de 2019

Radio (no hablaremos de exhumaciones)


Escuchando en el coche una entrevista a un historiador especialista en historia militar, me llama la atención su forma de hablar un poco torpe. La voz es joven. Sabe y conoce muchas cosas, pero no las expone del todo bien y la forma de expresarse es más bien tosca, incluso gramaticalmente. Es como si le faltaran elementos para hacerlo correctamente. Tal vez falta de lecturas fuera del ámbito especializado. Literatura, por ejemplo. Como si de la época que estudia conociera la parte militar, pero no dominara nada más o sólo de manera elemental, como para un tertulia, pero no para dar una clase. Transmite en general la sensación de que le falta un hervor, que no tiene bagaje cultural suficiente, si es que se puede decir así. Estudios no le faltan, lo que da que pensar. Con esto no quiero decir que su trabajo no pueda ser valioso, pero inevitablemente, en cuanto trate de salirse de la pura especialización dará con muchas dificultades. Decir imperio español en lugar de Monarquía española o monarquía Hispánica, trabucarse y decir maestro de campo en lugar de maestre de campo, expresarse de manera confusa en general, fallar al no situar las cosas en su contexto debidamente, en fin. Puede ser simplemente fruto de los nervios porque a medida que el programa avanza va mejorando. Salvemos al prójimo nos dice siempre Doroteo.



domingo, 22 de septiembre de 2019

El manuscrito.


- ¡Hombre ahí viene Qumrán!

- ¿Cómo qué Qumrán? ¿Ese no es Fidelio Lentini?

- Pues claro, ¿pero no ves la cara de rollo viejo que tiene? Los aires de manuscrito pasado, de papelajo cuarteado y polvoriento.

- Pues Qumrán, de mar muerto nada, viene con una. Y menudos andares.

- Ya verás cómo con cuatro frases consigo que se ponga farruco.

Se encuentran los cuatro, parándose un momento en la calle.  

- ¿Qué hay Fidelio? Oye, preséntame.

- Aquí Puri, aquí un amigo – dice Fidelio a regañadientes, evitando identificar a Bergamota, en una presentación de lo más tosca.

- Vaya

- ¿Que?

- Digo que vaya con la Puri…

- ¿Cómo?

- Que hay que ver qué bien hecha está la Puri – ella se sonroja y retuerce un piececillo.
Fidelio levanta el bastón, Bergamota sale al paso, soltando una carcajada.
Mientras caminan hacia casa de Doroteo, Tato le reprocha su actitud:
- A este paso me metes a ese canalla en la Fundación Tato, de paciente principal.


viernes, 6 de septiembre de 2019

MACARRONES (de los suplementos del Heraldo de Nava).


“Para que los macarrones resulten apetitosos se precisa buena pasta, óptima mantequilla, salsa de tomate y excelente parmesano. Y una persona inteligente que sepa cocer, aderezar y servir.”
Giacomo Rossini.

Gente zafia.


Nuestro amigo Sigoredo se lamenta. San Abdón fue hace unos días, ayer como quien dice, y nadie ha felicitado a Abdón Felices Dupuis. Yo lo hubiera hecho si le conociera.  

Chesterton, famila, plutocracia, estado.


“(…) la supervivencia de la familia como pequeño estado libre.”

 

“De cualquier forma, algunos conservarán la convicción de que el antiguo puente entre las torres de los sexos es la más digna de las obras de la tierra.”

 

“Saben lo que hacen estos maestros de la plutocracia moderna. No se equivocan; no se les puede acusar de incoherencia. Un instinto muy profundo y preciso los ha llevado a distinguir a la familia humana como el mayor obstáculo para su inhumano progreso. Sin familia estamos indefensos ante el Estado, que en nuestro caso moderno es el estado servil. Usando una metáfora militar, la familia es la única formación capaz de repeler la carga de los ricos (…)”

 

“(…) pero el hombre y la mujer tienen que permanecer juntos de alguna manera; y tienen que aprender a soportarse como sea.”

 
“Existe un lugar donde aún podemos encontrar este sentimiento; el sentimiento de algo al mismo tiempo libre y definitivo. Podemos sentirlo, si la ceremonia se entiende debidamente, antes y después de los votos matrimoniales, en cualquier boda, en cualquier iglesia.”


G.K. Chesterton


Sobre el divorcio.


Editorial Renacimiento, prólogo de Enrique García-Máiquez.





Las plumas del ave.


Chesterton relaciona divorcio y esclavitud.
“Sólo toleran una forma de libertad, y es la clase de libertad sexual que cubre la ficción legal del divorcio. Si preguntamos por qué solo queda esta libertad, cuando tantas libertades se han perdido, encontraremos la respuesta en el resumen de este capítulo. Intentan quebrantar el voto del caballero como quebrantaron el voto del monje. Reconocen en el voto la antítesis vital del estado servil, la alternativa, luego el antagonista. El matrimonio hace un pequeño estado dentro del estado, que resiste a toda regimentación. Ese lazo rompe los demás lazos. Desean que la democracia sea sexualmente fluida porque el nacimiento de pequeños núcleos es como el nacimiento de pequeñas naciones. Como las pequeñas naciones, son una molestia para las mentes de alcance imperial. En resumen, lo que temen es, en el sentido más literal, el autogobierno.”

viernes, 30 de agosto de 2019

Las palabras del músico. Recogidas para el Heraldo de Nava, por GGM, plumífero.


“(…). En cualquier caso creo que lo urbano, hasta tiempos recientes, no hace acto de presencia irreversible en el mundo rural convirtiendo un sistema cultural que podría responder a calificativo de “plácido” en “angustiado”. Hoy no se conoce un lugar del planeta al que no haya llegado esa angustia en forma de radio, de televisión, de refresco de cola o de deporte obligatorio que necesariamente hay que practicar o que sufrir como espectador. Todos los conocimientos llegan a los jóvenes por el único camino que tienen para recibirlos, y reduciendo su capacidad crítica y especializando al máximo el aprendizaje, con lo que ello conlleva de pérdida de curiosidad y  de posibilidades de relación. (…) Esa vida de relación e intercambio de conocimientos ha desaparecido en favor de una sociedad con grandes adelantos técnicos pero con los mismos problemas humanos y de relación entre individuos que hace tres o cuatro mil años.”
Joaquín Díaz
Las palabras del músico, conversaciones con Joaquín Díaz, por Joaquín Alvarez Barrientos, editorial Ámbito, 2001