jueves, 22 de diciembre de 2011

NUEVO GOBIERNO, VIEJAS HIPOTECAS

"Se habla mucho de que a esta casa, el ministerio del Interior, le va a tocar una especial responsabilidad en eso que se ha venido a llamar 'la gestión del final de ETA'. Y se ha llevado de manera ejemplar, que lo sepa todo el mundo. Me consta que el ministerio del Interior en ningún momento ha dejado en suspenso el Estado de Derecho, ni lo va a dejar. Se ha hecho un trabajo ejemplar".

Estas han sido las palabras pronunciadas por D. Jorge Fernández Díaz nuevo ministro del Interior. ¿A quién pretende engañar? No lo se pero realmente uno se queda estupefacto al escuchar/leer semejantes palabras que son falsas, tristes y feas.

El nuevo gobierno que ha sido calificado por Mariano Rajoy como un "gobierno competente" se nos antoja un gobierno de compromiso diseñado para que nada cambie más allá de las imprescindibles medidas económicas para evitar la quiebra total.
Rajoy, como no, cuenta con el beneficio de la duda. No seré yo, por el bien de España, el que desee que su andadura culmine en un fiasco, ahora bien hay que convenir que algunos de los síntomas iniciales son preocupantes y se intuye el pasteleo y el pasar página tan querido por la pseudo derecha patria.

Las carteras de interior, justicia, asuntos exteriores y defensa (citadas sin orden de importancia) huelen a pasteleo, si señores, pasteleo tendente a dejar que las cosas sigan così cosá en determinados asuntos esenciales que atacan al fondo del horrible "pacto" en el que se enfanga nuestra política desde la mal llamada transición.

Los cambios fundamentales que se requieren en justicia e interior no parecen asegurados con sendos ministros que tienen más pinta de transigir y marear la perdiz que de ir al fondo de las cosas con la mente puesta en el bien común.

En defensa, imagino que habrán tratado de poner a un señor que sea capaz de gestionar las deudas y la parte administrativa del invento, en cuanto a la dignificación de lo militar y la recuperación del papel que el ejército juega en un viejo país como el nuestro imagino también que cómo no interesa a casi nadie (incluidos muchos militares) lo dejarán para otra legislatura, es decir para nunca y si desaparece pues nada hombre, ya era hora que somos modernos y siempre nos puede defender otro que son ganas de pensar en cosas serias..

Otra humorada es hacernos creer que la vicepresidenta vaya a "controlar" el CNI.

Si como me temo el gobierno Rajoy evita coser las tripas de interior y no arreglar lo que Aznar dejó "suelto" en su segundo y nefasto mandato que acabó en el 11-M, ruego a Dios que no tengamos que lamentarlo porque la Historia nos enseña que España es una tierra proclive al enjuague, el apaño y la conspiración.

Iremos viendo dónde nos lleva esta nueva ola de la tecnocracia posmoderna, espero que no ardan demasiadas cosas serias en la falsa pira de la eficacia.

Sanglier

NAVIDAD


No hemos asumido todavía que la Navidad está al llegar. Tuvimos un destello muy intenso y profundo el domingo pasado, en Misa, cuando el sacerdote inspirado habló, con palabras sencillas, en aquella iglesia recogida, de la llegada del Misterio del nacimiento de Cristo.

Clásicos - No se yo por qué, pero estos versos me suenan como a pura España, que buen decir y que gracia.


Hermana Marica,
Mañana, que es fiesta,
No irás tú a la amiga
Ni yo iré a la escuela.

Pondraste el corpiño
Y la saya buena,
Cabezón labrado,
Toca y albanega;

Y a mí me podrán
Mi camisa nueva,
Sayo de palmilla,
Media de estameña;

Y si hace bueno
Trairé la montera
Que me dio la Pascua
Mi señora abuela,

Y el estadal rojo
Con lo que le cuelga,
Que trajo el vecino
Cuando fue a la feria.

Iremos a misa,
Veremos la iglesia,
Darános un cuarto
Mi tía la ollera.

Compraremos dél
(Que nadie lo sepa)
Chochos y garbanzos
Para la merienda;

Y en la tardecica,
En nuestra plazuela,
Jugaré yo al toro
Y tú a las muñecas

Con las dos hermanas,
Juana y Madalena,
Y las dos primillas,
Marica y la tuerta;

Y si quiere madre
Dar las castañetas,
Podrás tanto dello
Bailar en la puerta;



Y al son del adufe
Cantará Andrehuela:
No me aprovecharon,
madre, las hierbas.

Y yo de papel
Haré una librea
Teñida con moras
Porque bien parezca,

Y una caperuza
Con muchas almenas;
Pondré por penacho
Las dos plumas negras

Del rabo del gallo,
Que acullá en la huerta
Anaranjeamos
Las Carnestolendas;

Y en la caña larga
Pondré una bandera
Con dos borlas blancas
En sus tranzaderas;

Y en mi caballito
Pondré una cabeza
De guadamecí,
Dos hilos por riendas;

Y entraré en la calle
Haciendo corvetas,
Yo y otros del barrio,
Que son más de treinta;

Jugaremos cañas
Junto a la plazuela,
Porque Barbolilla
Salga acá y nos vea;

Bárbola, la hija
De la panadera,
La que suele darme
Tortas con manteca,

Porque algunas veces
Hacemos yo y ella
Las bellaquerías
Detrás de la puerta.

Luis de Góngora y Argote

miércoles, 21 de diciembre de 2011

PIO MOA


Una de las características de la sociedad española actual es la lucha encarnizada contra el disenso y la libre opinión. El episodio de Pío Moa y Libertad Digital parece probar que el tan cacareado "movimiento liberal" de LD y Es radio se conduce con el mismo estilo sectario y autoritario que dicen combatir.

Que un medio vete a determinados autores por sostener opiniones contrarias al ideario del mismo puede defenderse, lo que ya resulta más difícil de justificar es el caso de Libertad Digital en el que, aparentemente Pío Moa ha sido "invitado" a abandonar la colaboración por su discrepancia con alguno de las principales estrellas del mismo.

Los señores Jimenez Losantos y Vidal han construido gran parte de su reputación a base de insistir a todas horas que son los defensores de la opinión alternativa y que su ideario se basa en el amor a la verdad y la libertad de opinión.

Cuando Pío Moa fue perseguido por el mundo oficial y la progresía militante, los señores Losantos y Vidal se unieron a muchas otras voces para defender el derecho de Moa a defender las tesis que le parecieran oportunas.

Puedo entender que a al señor Vidal le hayan escocido los "soplamocos críticos" de Pío Moa. Puedo comprender, igualmente, que resulte incómodo compartir palestra con un personaje disonante y polémico como Moa, ahora bien no puedo comprender ni compartir que se silencie al disidente cuando su opinión ya no favorece la corriente "liberal" a cuyo favor nada el medio. 

Estando así las cosas, me parece un error grave que Losantos y Vidal no den la cara y expliquen que ha pasado. Cuando uno dedica gran parte de su tiempo a pontificar y se pretende ser un "líder de opinión" resulta particularmente anti-estético e injustificable   hacer la vista gorda y dejar que las aguas se calmen como si nada hubiera pasado.

Espero que si las cosas no han sido como parecen los señores Losantos y Vidal den la cara y expliquen que ha pasado, si callan su crédito sufrirá un serio varapalo.


Sanglier.

jueves, 15 de diciembre de 2011

INTERLUDIOS Y ENTREMESES

¡Que escena tan amable la del regreso al hogar, la butaca cómoda frente a la chimenea y la pipa o el cigarro minúsculo antes de cenar!

El antiguo hombre europeo hacía esas cosas casi cada día y no sufría trastornos nerviosos ni indigestiones, y eso que guerras y desastres hemos vivido unos cuantos en los últimos tres siglos por datar una fecha cercana..

Sentarse hoy a leer el periódico o a escuchar la radio y arrepentirse es todo uno.

Comenzamos por evitar la televisión y eludimos todo contacto con realidades paralelas tales como la BBC, CNN, Fox.. 

Exorcizamos los diarios hablados y los noticiarios televisados de la melé hispana por razones obvias que no precisan de explicación sin insultar la inteligencia del lector avisado.

Nos refugiarnos en pocas y escogidas fuentes, pese a ello no podemos evitar el sonrojo, el enojo, el espanto y el llanto.

En estos tiempos de convulsión la estupidez se manifiesta con toda su virulencia.

Los más soberanos cretinos sientan cátedra y cacarean sus memeces con total impunidad.

En estos casos al hombre prudente no le queda otra que acomodarse en el sillón, tomar una buena novela y encender el maltrecho cigarro. 

Queridos míos, convenceros, buena literatura es la única medicina que protege contra el cretinismo crónico.


Se recomienda el siguiente ejercicio de relajación (no va a ser todo yoga y zen, que en Europa también tenemos nuestras formas de relajación, que leñe..):
Cierre los ojos, medite un minuto acerca del hecho imponible o el interés compuesto, justo cuando vaya a quedarse roque comience a cantar a media voz una tonadilla popular cualquiera, siendo muy útil por su belleza y brevedad la que copio a continuación:



Estaba la pájara pinta
a la sombra de un verde limón.
con las alas cortaba las hojas,
con el pico cortaba la flor,
¡Ay! ¡ay!, cuándo veré a mi amor,
¡Ay! ¡ay!, cuando lo veré yo.

Que usted se relaje bien...y no olvide la novela hombre..no la olvide


Sanglier.

UNA OPORTUNIDAD PERDIDA "I"


En estas fechas en las que la Casa Real aparece en las portadas de los medios por los latrocinios presuntamente cometidos por el duque de Palma y las tertulias y páginas de opinión se llenan de palabras en contra del “presunto”  sus suegros y cuñados, el observador imparcial percibe el deseo de algunos sectores reducidos de tirar de una manta que se intuye pero nadie nombra. 

Ese deseo palpitante  de los "manteros " antes mencionados parece en muchos casos más  el fruto del calentón  que del amor a la verdad, algo que me resulta especialmente antipático. 


Muchos de los que ahora alzan su voz y lanzan sospechas y comentarios han callado y agachado la cabeza escudándose en el tan cacareado consenso. Si bien unos lo han hecho fruto de sus errores ideológicos y otros por pura y simple conveniencia,no olvidemos que estar en el sistema implica el pago de peajes, en ambos casos han contribuido a mantener un estado de cosas que ha herido de muerte a España.

A lo largo de estas líneas y en próximas entregas trataré de exponer lo mejor que sepa y pueda por qué considero que el actual reinado de Juan Carlos I ha sido una oportunidad perdida y digo ha sido, ya que aunque el reinado no ha concluido la oportunidad si ha pasado y a mi juicio no será fácil que vuelva a repetirse, al menos en nuestro tiempo histórico.

Resulta necesario reflexionar al respecto. Guste o no, el sistema actual gira en gran medida en torno a la persona que encarna la institución, primer error heredado de Franco como más adelante veremos, y cualquier solución que se busque al futuro político de la nación española y su modelo de organización debe pasar por una revisión a fondo del papel institucional de la monarquía, el comportamiento exigible a sus miembros y las relaciones entre la Casa Real y el resto de instituciones públicas y privadas.

La situación que estamos viviendo en estos días no es sino el reflejo pálido de otros problemas infinitamente más serios y mayores que se han dejado de resolver o se han aparcado sine die porque en España al hombre público desde hace muchas décadas le ha interesado más centrarse en lo contingente y económico que en lo trascendente y esencial.

Juan Carlos I de Borbón recibió de manos de Francisco Franco, primer error del que trataremos en una próxima entrega, una monarquía nueva centrada en su persona que se vendió como un plato de cocina de fusión, herencia histórica con tintes de caudillaje y aroma de modernidad.

El Rey tuvo en sus manos una oportunidad única e irrepetible. Recibió el mando de manos de aquel que lo había ostentado de forma plena y que murió en su cama. En el contexto político y social que se vivió en 1975 El Rey gozaba por diversas razones de un apoyo prácticamente incondicional y en España existían todavía cuerpos e instituciones con una densidad y fortaleza hoy desconocida.

De aquella recepción bastarda y traída por los pelos en lo histórico, político y jurídico nació un nuevo régimen. Por un tiempo el Rey tuvo en sus manos el optar por uno u otro camino. A la luz de los datos históricos y hechos posteriores hoy día nadie puede sostener con honradez intelectual que el Rey optó bajo una presión insoportable.

El Rey tuvo ocasión de elegir, en contra de la monserga predicada por los voceros del sistema, su herencia no estaba hipotecada ni su condición discutida por nadie serio ni con poder suficiente. 

Los pasos dados en la transición y los numerosas y críticas decisiones y omisiones adoptadas en los años siguientes sobre asuntos esenciales para la vida de una nación no han sido los de un "rey marioneta" sino los de un monarca que tuvo en sus manos una oportunidad que la Historia brinda en  raras ocasiones y que a mi juicio ha dejado, tristemente, pasar y es por ello que nos encontramos ante una oportunidad perdida. 


Sanglier.




martes, 6 de diciembre de 2011

Carteles de toros


Del cartel anunciando una corrida de toros para el 30 de mayo de 1836:

“Sigue la prohibición de los encierros públicos, y de que nadie arroje a la Plaza cosa alguna, ni baje a ella hasta muerto el último Toro. Se prohíbe también sin distinción de clases, con inclusión de la militar, el que pueda permanecer persona alguna entre barreras durante la función. Asimismo se prohíbe el uso de chivatas, palos o garrotes, y sólo se permitirán bastones de adorno. Las patrullas celadoras cuidarán de que tenga efecto esta determinación, y los contraventores serán corregidos como corresponde.”

Otro cartel anunciando un festejo en Madrid –corrida de la Beneficencia- para el día diez de junio de 1888. Se anunciaron cuatro espadas: Rafael Molina (Lagartijo), Manuel García (El Espartero), José del Campo (Cara-Ancha), y Rafael Guerra (Guerrita), con toros del Duque de Veragua. Puede leerse una advertencia legal semejante a la anterior:

“Se previene al público de orden de la Autoridad: 1º Que no se lidiará más número de toros que el anunciado.- 2º Que si algún toro se inutilizase en la lidia no será reemplazado por otro.- 3º Que está prohibido arrojar al redondel cualquier objeto que pueda perjudicar a los lidiadores o interrumpir la lidia.- 4º Que se usarán banderillas de fuego para los toros que no hayan tomado más de tres varas.- y 5º que nadie podrá estar entre barreras sino los precisos operarios, ni bajar de los tendidos, hasta que el último toro esté enganchado al tiro de mulas.”

Se ve que las costumbres se han suavizado y el público aquietado un poco, pues no hay referencias a garrotes ni a otras armas contundentes, con las que el público se tiraría al ruedo a lidiar por su cuenta o se daría de palos a la primera ocasión. En cambio, lo que en el segundo aviso trata de prevenirse es el lanzamiento de objetos perjudiciales. A falta de poder propinar garrotazos, lanzamos lo que se tercie. Por ejemplo un botijo. Lo que de uno a otro cartel no ha cambiado son los intentos de acceder al callejón de la plaza (“entre barreras”), suponemos que al amparo de algún conocido, de alguna “influencia”.

Como decíamos, las costumbres se han suavizado y hasta llegar a hoy, mucho. Habrá que alegrarse por ello. Pero a veces uno siente nostalgia. Hay tanto cursi en Las Ventas, tanta mula. ¡¡Que pena no poder ya calentarle los riñones al vecino, manejando con saña de aficionado apasionado un fuerte bastón!! ¡¡Unos bastonazos, sólo diez o doce, aunque sean con bastón de adorno!!

Tato