viernes, 23 de agosto de 2013

A UNA AVISPA DESPISTADA...

Si bien no tengo por costumbre entablar pleitos con los lectores de este balcón del cepogordismo, estimo que no es malo hacer una excepción con nuestro querido amigo Avispa.

Avispa, que deduzco ha elegido su apodo por aquello del aguijón y no por ser muy avispado, me acusa, más bien por falta de entendimiento que por exceso de malicia, de algunas cosas que no son ciertas.

En primer lugar, manifiesta que le acuso de contrahecho, algo que en mi anterior texto no se dice en ningún sitio. Caminar unos pasos y que se le escape el pié a uno no es ser contrahecho ni contra nada es sencillamente ser un poco torpón, de andares dubitativos. Al lanzar esta acusación sólo me cabe deducir que nuestro amigo Avispa, o bien es corto de entendederas o aún peor, no sabe leer, algo que no es infrecuente entre los críticos y puntillosos que son a menudo analfabetos funcionales.

Después y recurriendo a un insulto clásico en las letras universales me alude como cornudo y se coloca en el lugar del corneador que satisface, gracias a su prodigiosa dotación penal, las supuestas necesidades de una dama tontuela y proclive al fornicio que le recibe en paños menores.

Dejando de lado las innecesarias revelaciones anatómicas, que a nadie interesan excepto a su supuesta amante, debo advertirle que dado que no tengo esposa, debe de estar usted picando piedra con la señora madre de alguien y ésto, amén de ser feo, puede que resulte peligroso y pese a no ser contrahecho, según nos manifiesta, igual termina usted siéndolo de verdad a causa de  cuatro palos que le propine el ofendido.

Dicho ésto, le deseo a usted, amigo Avispa, que si le place y a su amante le conforta, que disfrute de sus irregulares coyundas tanto como le sea posible. Lea a Ovidio, tome infusiones de gingseng, explore las disciplinas tántricas, mejor será que se centre en el ejercicio inguinal que en las obsesiones gramaticales. Hace usted menos daño revolcándose en la cama que delante del teclado o buscando disonancias y diptongos, cópulas quebradas y subjuntivos errabundos.

En fin, anímese Avispa, no le critico, trato de comprenderle, me pongo en su lugar, no debe ser fácil vivir siendo un obseso del adverbio y el pretérito imperfecto, relájese, vaya a ver a la madurita caliente y tómese una copa con ella, le hará bien.  

Sanglier.

jueves, 22 de agosto de 2013

A UN "GRAMÁTICO A LA VIOLETA"...LAS EXTRAÑAS AFICIONES DE UN ANÓNIMO OCIOSO


Me permito molestar a nuestra querida parroquia cepogordista insertando esta nota que va dirigida a un muy asiduo y estimado lector que tiene a bien comentar nuestros errores y gazapos de orden estilístico y gramatical. Dado que el lector en cuestión no firma sus mensajes ni deja dirección de contacto no veo otra forma de dirigirme a el más que a través de esta modesta tribuna. Una vez explicada la disculpa, procedo.

En primer lugar es de justicia agradecer a este amable lector que visite cepo con asiduidad y se moleste en leer las entradas que publicamos. Espero y deseo que además de servirle para dar rienda suelta a su afición como corrector de estilo y heraldo del buen uso de la lengua española esté sacando algún otro provecho a las diversas informaciones y chascarrillos que vamos dando a la luz.

Recientemente nuestro amable lector ha insertado dos comentarios que por su interés reproduzco a continuación. El primero hace referencia a mis líneas a propósito de los Estudios Literarios de Blasco Ibañez, el segundo, más reciente, se refiere a la entrada titulada "Diplomáticos " publicada ayer mismo por nuestro venerado Alcides Bergamota.


LA EXPRESIÓN AUTOR DE PESO, SALVO QUE BLASCO FUERA UN GORDO, DEBE SER CONDENADA y CALIFICADA DE INCALIFICABLE. RECTIFIQUE JOVEN, RECTIFIQUE Y NO SE DEJE CONTAMINAR POR LA JERGA DEL DÍA. TAMPOCO SE PROCEDE A SALIR DE UN COCHE, SE SALE, SIN MAS, COMO UNO SE PEE SIN PROCEDER A TIRARSE UN PEDO.


(…) manteniéndose española la isla nunca conquistada”. GRAMÁTICA: Arte de hablar y escribir correctamente una lengua. Libro en que se enseña. Me pregunto si en su caso puede tener todavía alguna utilidad regalarle uno. Creo que es usted un caso perdido. No les voy a pasar ni una. Ni a Sanglier ni a usted ni al resto de colaboradores, mejor dicho de cómplices, de este panfletillo.


En primer lugar me gustaría recordar a éste seguidor del cursi e inaguantable Lázaro Carreter ( un tipo que escribe un tomo titulado El Dardo en la Palabra....en fin) que Cepo Gordo es un Blog, medio de difusión que se caracteriza por ofrecer textos generalmente escritos sobre la marcha, redactados con la inmediatez que es propia de los tiempos presentes. Si bien la velocidad a la que se redacta un texto no debe servir para justificar errores gramaticales o sintácticos, si debe tenerse en cuenta a la hora de valorar el estilo, las reiteraciones y demás imperfecciones que se producen cuando uno escribe sin corregir ni revisar más que de pasada, muy superficialmente.

En segundo lugar, no deja de tener gracia que éste "látigo de las imperfecciones" que este "implacable fénix del buen hacer literario" incurra en los mismos vicios que critica. justamente en el texto en el que denuncia nuestra falta de cuidado. En el primer texto copiado más arriba, nuestro gramático a la violeta dice que la expresión de peso...debe ser condenada y calificada de incalificable... Querido emulo de Nebrija,  no pongo en duda que sea correcto escribir "calificada de incalificable" pero si pongo en duda que semejante forma de redactar esté a la altura de sus exigencias. Me parece bien que no nos vaya a pasar ni una pero le recomiendo que antes de ponerse estupendo, de ahuecar el plumón, de hinchar el papo como un palomo caliente advirtiendo al harén alado que va camino del festín inguinal sea usted un poco cuidadoso y redacte sus comentarios con un poco de gracia, de ritmo, de salero, de algo que no sea plano, romo, chato, pequeñito, chiquitín. En el segundo texto, que sospecho ha  redactado con el culo (lo cual, de confirmarse, incrementaría el valor del mismo, ya que el ejercicio de semejante habilidad constituye un arte mayor) vuelve a ofrecernos un ejemplo de crítica de señorita provinciana sorprendida en plenos tocamientos al campanero del pueblo.

Para que no piense usted que solamente soy un sujeto soez y que no aprecio sus esfuerzos, le diré que me he tomado diez minutos en analizar su caso. Como no le conozco he pensado que era más fácil no pensar en usted concretamente sino en un tipo de "Gramático a la violeta" ya que muy probablemente sea éste el tipo del que estamos hablando. 

Empleando la infalible metodología de Sherlock Holmes combinada con las de Sancho Panza, Groucho March y Silvestre Paradox, he redactado el siguiente perfíl del gramático-pop, la versión del siglo xxi del ancestral toca-narices hispano:

Primera: es un tipo ocioso, probablemente goza de rentas fundadas o bien está disfrutando de un retiro (merecido o inmerecido) bien saneado, que le permite dedicarse a buscar agujas en pajares, terceros ojos en culos ajenos, botones en praderas y ovillos en plazas de tercera porque se les perdió la "n" al imprimir el cartel de las fiestas...

Segunda: lee  periódicos como ABC, La Razón etc... 

Tercera: tiene un retrato de Lázaro Carreter en su dormitorio, encima de la cómoda que heredó de su mamá. Lo que hace ante el retrato no lo puedo explicar.

Cuarta: en su primera madurez leyó a Freud con demasiado interés y escaso aprovechamiento y se ha creído todas esas memeces de Edipo y compañía y se ha auto analizando llegando a conclusiones aún menos satisfactorias de las que tenía antes de tragarse todas las monsergas del predicador de Viena.

Quinta: de jovencito disfruto de unos escarceos veraniegos con una prima segunda, rubicunda, sanota y guapa que era muy mandona y le gustaba llevar la iniciativa. Nunca dejó de pensar en esa prima, años después, tras haberla perdido de vista, se la volvió a encontrar convertida en un "tremenda hembra" (concesión a Padura) y se le removieron todas las cuadernas del maderamen cuando descubrió que aquel bellezón con más arte que Bienvenida no le hacía ni pito caso..

Sexta: bebe poco o nada y no fuma. Una persona que bebe vino y destilados serios (coñac, brandy, armagnac, orujo..) y se fuma un petardo de vez en cuando no tiene el cerebro para dedicarse a revisar diptongos y magrear fonemas, especialmente si son en texto ajeno.

Séptima: detesta los deportes "excesivamente viriles" tales como el rugby, el remo, la pelota, el boxeo.

Octava: es un demócrata convencido.

Novena: cada diez pasos se le va un poco el pié izquierdo hacia afuera y bizquea casi imperceptiblemente.

Décima: compra, lee y colecciona recopilaciones de artículos de prensa, novelas históricas y textos "bien escritos" de autores del estilo de Luca de Tena, Cesar Vidal...etc... 

En fin querido amigo, es posible que en todo o en o parte, usted no encaje en este perfil del moderno gramático aficionado, lo lamento, al menos he intentado comprender al personaje con tan peculiar afición, en cualquier caso, le invito a que nos envíe sus escritos y nos cuente lo que más le guste e interese, libérese usted de esas ataduras, pase de crítico a criticado, de un paso adelante y disfrute del efecto liberador del cepogordismo...no es como la prima segunda rubia... pero es todo lo que podemos ofrecer..

Sanglier.

miércoles, 21 de agosto de 2013

DIPLOMÁTICOS



El cepogordista fumó ayer medio habano. Así es como podemos calificar al pequeño aunque grueso “Diplomático” que le acompañó durante un rato de lectura en la noche del lunes. Oscuro, grueso, fuerte, potentísimo. El habano, no el cepogordista, aunque también un poco. No quiere uno pensar en lo que hubiera sido el habano entero. Combinado con una cena de lechugas alucinógenas provoca una noche llena de los más extraordinarios sueños precedida de una entrada en el dormir eufórica, breve transición durante la que envuelto en una evocación de las Antillas españolas en el siglo XVIII carga en Puerto Rico contra los ingleses al frente del Batallón de Morenos y los ingleses huyen y reembarcan, manteniéndose española la isla nunca conquistada por el enemigo… En fin, cosas de la lechuga y de los calores de este verano que no dan para más.


martes, 20 de agosto de 2013

Refutaciones y confusiones.


Refutación y confusión de voces. Alcides Bergamota se niega, se opone, rechaza, da marcha atrás y reniega de cualquier actividad pública, de cualquier aspaviento veraniego, de cualquier culo al aire. Bergamota disiente rechaza y se niega de nuevo. Ni aparece, ni concede entrevistas ni permite que a él se aluda. En su exilio provinciano está. Y ahí ha pasado el verano y el estío y luego pasará el otoño. Sólo una escapada, completamente anónima, escondida y subversiva, para asistir entre bastidores al concierto de Miguel Poveda en el festival de cante de las minas, en la Unión, Murcia. Le sacaron Tato y Doroteo escondido en el maletero del coche y de la misma forma volvió a refugiarse tras los altos tapiales de su refugio rural, provinciano, olvidado, polvoriento, desconocido, la finca el Ácaro, la quinta la Calavera, Villanabo. Por lo tanto nada de villas, nada de playas, nada de finezas ni cotteries, ni cesiones ni concesiones. Nada es verdad en los rumores que propaga gente interfecta, gente baja, gente esparragosa que no sabe atarse las agujetas del zapato plasticoso. Detestamos los zapatos plasticosos. Los veranos se han pasado siempre en Papalaguinda, en Arroyopuercas, en Celada del Camino, en Matamoros o en Jodeviejas, sitios fetenes que no necesitan alabanzas ni explicaciones. Así es la vida, así semos todos, así de burros, y de … Ya sabe usted querido amigo, con la edad, uno va viendo las cosas con más perspectiva, con el tiempo y la experiencia llega la sabiduría, con cuenta gotas, eso sí, y a uno cada día le gustan más la oración silenciosa, las Iglesias vivas, el exabrupto, los cigarros habanos y nuestro brandy y su armagnac, oiga que está de llorar, un lagrimita más, sólo una, excelente cigarro, maravillosas volutas, mire como vuelan en redondo, y la compañía de usted, oiga, no se paga con dinero.
Es usted un frívolo oiga.
No se lo permito y yo refuto además ese tonillo rústico que le da usted a su verano, puesto que detrás de esos nombres de parodia, usted esconde y disfruta de la paz, del silencio, del paseo meditativo, del recogimiento en un hortus conclusus cuya belleza no cabe en estas letras, viejo hipocritón, sírvase una copilla, y caliente un poco el divino licor sujetando la copa en su manilla sarmentosa. Fumemos, fumemos, viejo sapo.
Tirititan, tan, tan. Tirititan, tan tan.

GIBRALTAR

La "afrenta" de Gibraltar es uno de los episodios más lamentables y cansinos de la Historia de España.

Ahora, que una vez mas, se ha vuelto a armar revuelo en torno a la apestosa roca (digo apestosa porque lo que allí sucede sencillamente hiede, apesta..) resurgen como viejos fantasmas todos los chismes que nos hemos traído con el asunto desde hace siglos.

Lo poco que tiene de nuevo el asunto es que ahora de una manera descarada y clara existe un grupo (no pequeño) de españoles que no solo ven con malos ojos que la Pérfida Albion mantenga su bandera en un pedazo del territorio patrio sino que justifican y alientan que así sea por mor de mantener (dicen) riquezas y puestos de trabajo.

El asunto, a mi juicio, tiene una fácil solución que pasa por una postura que los políticos que nos gobiernan no están por la labor de adoptar. Se puede resumir con el término FIRMEZA.

Ofrezco a Mariano y a sus "aguerridos" compañeros de charanga un programa de 10 medidas combinadas que a buen seguro contribuirían a solucionar el problema y a poner a cada uno en su sitio.

La ventaja de estas medidas es que no tendrán que ir a pedir ayuda a nadie ni reunirse con papá-Obama para que les diga lo malos que son poniéndoles pegas a sus "amigos" britones. Son medidas caseras pero efectivas, si no, juzguen ustedes mismos:

1. Cierre inmediato, completo y definitivo de la frontera. Se dará un plazo de 2 horas pasado el cual no se volverá a abrir la frontera. De hecho se tapiará la famosa verja para que no haya tentaciones por parte del personal.

2. Suspensión gubernativa de los ayuntamientos limítrofes, especialmente el de la Línea de la Concepción, que serán substituidos por una autoridad central con sede en El Ferrol dónde podrán acudir, por su cuenta y riesgo, todos los que tengan algo que alegar previa concesión de audiencia por escrito.

Las autoridades locales que presenten la más mínima oposición serán inmediatamente detenidas y puestas a disposición de la justicia, sin comunicación.

3.  Orden de maniobras militares permanentes (diurnas y nocturnas) con participación de todas las unidades de las Fuerzas Armadas por riguroso orden de antigüedad que se sucederán indefinidamente en ejercicios diversos con fuerza no inferior a una división. Las maniobras comprenderán acciones por tierra, mar y aire y serán visitadas a diario por autoridades militares. Los fines de semana se substituirán por recreaciones de batallas históricas, a tal efecto se recuperaran uniformes y enseñas y se armarán y pertrecharán unidades del Tercio Viejo de Sicilia, Regimientos Inmemoriales, Escuadrones de Dragones y lanceros etc...

Las maniobras serán amenizadas por las bandas de música de los diferentes Regimientos así como las de la Escuela Naval Militar, AGM, Guardia Real, Batallón de Honores de la Guardia Civil etc...que serán retransmitidas por un equipo de altavoces de elevada potencia situados a lo largo de la línea fronteriza.

4. Bloqueo marítimo de Gibraltar a cargo de pesqueros subvencionados que ocuparan día y noche las aguas apoyados por buques de la armada que se declararán en espera de reparación sine die. Se facilitarán subvenciones extraordinarias a aquellos que incluyan animaciones musicales preferentemente flamencas o norteafricanas.

5. Bloqueo radio-telegráfico del espacio gibraltareño con interceptación de comunicaciones. Que no se puedan utilizar ni los mandos a distancia de los vehículos.

6. Prohibición de efectuar transacciones financieras de ningún orden con origen y o destino Gibraltar. Cualquier banco, caja o intermediario financiero que quebrante la prohibición será sometido a requisa de bienes y puesta a disposición de la justicia de los administradores de la entidad.

7. Requisa y bloqueo preventivo de todos los bienes y derechos situados en suelo español de sociedades domiciliadas en Gibraltar. Los afectados deberán acudir asimismo a la autoridad central antes citada, con sede en El Ferrol. Los expedientes se revisarán de Lunes a Viernes de 11:00 a 11:30 por parte de un funcionario del Instituto Social de la Marina en comisión de servicios.

8.  Idéntica medida con las personas físicas residentes en Gibraltar o con negocios abiertos en Gibraltar pero residentes en España.

9. A todos los trabajadores de la Línea y pueblos limítrofes que acudían a Gibraltar se les ofrecerá empleo en una granja porcina que se instalará a lo largo de la actual frontera.

La citada granja, de cerdo blanco, se construirá para albergar no menos de 60.000 cabezas en una formula mixta intensiva - extensiva.

Se procurará su ubicación de tal forma que favorezca la corriente de los vientos dominantes en dirección al peñón.

10. Organización de excursiones gratuitas en globo las 24h del día desde Algeciras hasta San Roque bloqueando los pasillos de despegue y aterrizaje del aeropuerto de Gibralatar. A los asistentes se les obsequiará con una caja de huevos podridos o bombas fétidas (según disponibilidad) que podrán lanzar cuando sobrevuelen el peñón.

jueves, 15 de agosto de 2013

Crónicas Veraniegas: Releyendo a Blasco Ibañez

Nos llegan los ecos de una excursión de Alcides, Doroteo y Tato que, armados de morral y cantimplora, se han -literalmente- echado al monte a recorrer algunos rincones de la costa cantábrica. 

El cepogordismo asiste mudo de emoción ante las noticias de semejante hazaña ya que es conocida la escasa afición de Alcides y Doroteo a dejar sus respectivos lares, así que deducimos que debe de haber existido un motivo poderosísimo que haya empujado a semejante compaña a calzarse las botas y tomar el cayado. En el caso de Tato la cosa es diferente. Tato, ahí dónde le ven ustedes, castizo y cachazudo, es muy capaz de liarse la manta a la cabeza y visitar Ossa de Montiel con el mismo desparpajo que viaja a Toro, a Villalar de los Comuneros o se adentra por las umbrías de Allariz, lo dicho, un Urdaneta, un Aguirre, un Malaspina de los tiempos modernos.

Mientras aguardamos impacientes las crónicas de esa proeza alpino-etnológica, nos entretenemos disfrutando de lecturas varias, algunas nuevas y otras ya conocidas pero que fueron degustadas pobremente sin la necesaria tranquilidad, es decir, mal leídas.

Estos días nos sirven para reiterar nuestra admiración por el tan injustamente olvidado y criticado Vicente Blasco Ibañez. De su prodigiosa biografía pueden decirse muchas cosas, algunas buenas, otras no tanto. De su compleja personalidad, tres cuartos de lo mismo, ahora bien, de su pluma sólo se puede decir, si se quiere ser honrado (y por supuesto, queremos serlo) que Blasco Ibañez escribía como los mismísimos ángeles.

A Blasco Ibañez,como a muchos otros autores, les sucede (ahora estoy pensando en Agustín de Foxá) que sus páginas más bellas no se encierran necesariamente en el formalismo estructural de una novela, un poemario o una obra dramática. En estas mañanas à l'ombre du magnolia he repasado con interés y placer indescriptibles un tomo leído años atrás a lomos de la prisa cotidiana, me refiero a los Estudios Literarios, editados por la Editorial Prometeo en Valencia en 1933.

Cualquier aficionado a la literatura que se acerque a esta obra por primera vez revisará los nombres de los autores cuya obra se analiza y que figuran en el índice al final del libro y al hacerlo, muy probablemente, quedará sorprendido al comprobar que con escasas excepciones (René Bazin, Bourget, Barbusse..) la mayor parte de los nombres no le dicen nada o casi nada. 

El interés de los Estudios Literarios no está por tanto en los autores estudiados o las obras diseccionadas por la pluma experta de Blasco Ibañez, sino en lo que el genial valenciano nos dice y en cómo lo dice. Todo autor de peso, y Blasco Ibañez lo es, amén de escribir mucho suele haber leído mucho y generalmente bien, es decir con inteligencia y reflexión. En este capítulo Blasco Ibañez se muestra como un habilísimo y penetrante lector. Conocedor del oficio y los sufrimientos del autor va repasando las obras fundamentales de cada escritor situándolas dentro del contexto biográfico del mismo y en relación con el tiempo histórico y el panorama literario de cada momento.

En estas páginas, Blasco Ibañez se muestra amable sin caer en la condescendencia, justo en la crítica literaria, entusiasta cuando es preciso sin caer en el panegírico ni la exageración partidaria y decididamente comprensivo con el difícil oficio del escribidor.

Uno de los aspectos que hace más interesante el análisis de Blasco Ibañez es su condición de escritor profesional. Los estudios, escritos a lo largo de los primeros años del siglo veinte, no son solamente la obra de un autor consagrado, sino de un escritor "moderno" consciente de su función y de su profesión, conocedor del entresijo editorial y de la figura social del intelectual en el sentido gálico del termino. Este enfoque es particularmente interesante porque su conocimiento de la profesión y del medio nos permite comprender mejor el porqué del éxito y del fracaso, de la mayor o menor difusión, de la fortuna literaria en fin de obras y autores que la distancia del tiempo no nos permite calibrar con la suficiente precisión.

El otro aspecto que hace de estos Estudios una lectura interesante es la innegable calidad narrativa de Blasco Ibañez. Blasco escribe bien (eso ya lo sabíamos) pero no sólo escribe bien cuando retrata e interpreta creando sino cuando describe y analiza historiando. Escribir buena crítica literaria que sea amena, profunda y ecuánime es un arte mayor. De las muchas páginas de estudios y crítica literaria que nos hemos echado al coleto no resulta exagerado situar estas páginas de Blasco Ibañez entre las cumbres de Cortázar y Somerset Maugham. Al exquisito y justamente bendecido Bórges, Blasco Ibañez lo deja en pelota en este campo de la crítica literaria.

Para escribir sobre libros y sus autores no basta con ser culto, muy culto o cultísimo. No basta la erudición, no basta el vasto conocimiento ni la visión esférica, global, metacultural, cenital...no señores, porque sin poesía, sin finura de espiritu, sin análisis del alma humana y sin inmensas dosis de caridad y compasión no hay nada o casi nada bueno que se pueda decir. Blasco Ibañez demuestra poseer todo estos atributos en grandes cantidades y es generoso en su manejo. 

Si algún día, a lo largo de sus escarceos librescos se encuentran ustedes con un tomo de los Estudios Literarios de Vicente Blasco Ibañez no lo duden, cómprenlo, léanlo, saboreenlo, no se dejen llevar por la perece ante la lista de autores poco conocidos hoy en día, a veces lo interesante de un plato no son los ingredientes sino la maestría del cocinero en combinarlos armoniosamente hasta obtener una receta deliciosa, justamente lo que sucede en éste caso.

Sanglier.
  
   

viernes, 9 de agosto de 2013

Apuntes veraniegos

Ya tenemos al cepogordismo entregado al veraneo, al relajo, al descanso o la agitación, según los casos. 

Nos llegan rumores de que Alcides, Doroteo y Tato se han ido juntos unos días a la playa. No sabemos bien dónde se encuentran, espero que la afilada pluma de nuestros queridos amigos nos saque de dudas. Hasta ahora todo son rumores. Algunos apuntan hacia un hotelito del Sardinero, otros los sitúan en una casona asturiana invitados por una prima de Pomarada y los hay que se aventuran a sugerir una villita en Ondarreta e incluso un hotel particular en Biarritz alquilados gracias a la munificencia de Tato que es un industrial de posibles ¡¡que locura!!

El resto de la tropa nos hemos desperdigado por las cuatro esquinas del mapa mudo de esta locura colectiva que es el mundo moderno. 

Armados de un tomete y ataviados con camisa de polo, pantalón de algodón y alpargata nos internamos por las veredas sombreadas y tratamos de buscar refugio bajo la sombra del tilo, el avellano y el crecido magnolio cuajado de olorosas flores. Hemos tomado la precaución de llevarnos una corona fina de Rafel González Marquez, un pequeño Punch, quizá un Bolivar belicoso fino. Tomamos asiento bajo el magnolio. Desde lo alto nos llega el sol tamizado por la densa verdura del árbol centenario. Dejamos el tomo sobre la hierba el tiempo justo que toma encender el cigarro. El humo azul asciende, las volutas se pierden entre las ramas tapizadas de musgo, abrimos Las Confesiones de un Italiano y comenzamos a leer. Ante nuestros ojos desfilan los personajes dibujados con maestría por Ippolito Nievo, avanzamos por la vida de Carlo Altoviti y nos maravillamos ante la dualidad Carlo-Pisana, la llegada de un nuevo orden, la desaparición de un mundo anclado en un pasado glorioso, la llegada de una forma distinta a la que Pisana, mujer modernamente atractiva y dolorosamente compleja sirve como símbolo. 

Pasan las horas, concluido un capítulo comprobamos la hora, hay que regresar a la casa a comer, después habrá tiempo para un rato de descanso que nos permitirá regresar a las aventuras de Carlo y Pisana. 

Bajamos cavilando acerca de las miserias del corazón. El día es magnífico pero la belleza de la naturaleza y la efusión de la lectura nos hace sentir un amago de tristeza. Tomamos un camino diferente para regresar hacia el pueblo, al torcer la esquina la carretera se estrecha entre los cañaverales formando una suerte de tubo verde coronado de plata y oro. 

Al descender la última cuesta, a nuestros pies se abre la vegetación dejando a la vista la traza amplia del caserío enmarcado entre el mar y la silueta lejana de la iglesia. 

Junto a una fuente una joven descalza se lava un pie con gestos delicados. Sólo alcanzamos a adivinar una figura esbelta, un pelo de bronce recogido en un sencillo moño, unos brazos largos de piel dorada, pero adivinamos una sonrisa alegre, unos ojos verdes, profundos con un toque de gris brumoso...seguimos caminando sin detenernos ante la escena hipnótica como sin nos fuéramos alejando de un sueño, de una promesa. Pensamos, recitamos, sentimos con Nabokov:

Tristeza, y misterio, y placer,
como una remota oración...
El alma todavía necesita errar.
Pero, y si tú fueras mi destino...

Sanglier.