lunes, 14 de noviembre de 2011

El segundo número - una reflexión del 2009


Sabemos de donde venimos y nos tememos a donde vamos.
Una breve reflexion sobre el estado de la España actual

No puede decirse que en España hayamos comenzado el nuevo milenio con buen pie. Los errores y horrores que nos despidieron a fines del convulso siglo veinte se reproducen como las colas rotas de un gigantesco reptil venenoso. Se ataca a la vida; aborto, eutanasia, genética. Se ataca la libertad; expresión y opinión, educación, tabaco. Se ataca la propiedad; impuestos injustos, presupuestos abusivos etc...
La Historia de España en el siglo veinte ha sido la de una nación que perdió el rumbo, se vio abocada a una guerra civil (la peor de las guerras posibles), evito caer en las garras del comunismo y vio como un Movimiento en el que pocos creían pero del que muchos vivieron (y viven hoy todavía) fue degenerando en una suerte de quiste maligno cuyas propias células lo devoraron dejando un tejido infecto que ahora, a duras penas, cubre los huesos pelados de un ente amorfo, difícil de nombrar.
España, una vez mas esta en crisis, y al revisar la Historia de los últimos siglos uno piensa si ha dejado de estarlo en algún momento. Lo que hace particularmente desagradable la nueva ola de degeneración social es la atonía de los españoles, su inacción, su total falta de sangre para levantarse ante el cúmulo de desastres (los materiales son los menores) y desatinos con los que convivimos cada día.
Triste país, pobre sociedad la que nunca se levanta ante una injusticia. ¿Dónde están los genes de Fuenteovejuna?
No hay sociedad que pueda, en buena ley, reclamar una población formada en exclusiva por gigantes como Guzmán el Bueno y los héroes de Baler, pero tampoco puede llegarse al extremo de aceptar, como se acepta hoy día, una nación poblada de sombras mudas, de impositores silentes, de votantes ovinos, de consumidores convencidos.
En los últimos cinco años he asistido en compañía de un entrañable amigo a varias de las manifestaciones que han convocado a españoles de todo origen y condición en torno a cuestiones fundamentales; libertad, seguridad (lucha contra el terrorismo), libertad de expresión y defensa de la vida. En cada ocasión mi sensación ha sido la misma; ¿en que país vivimos y que sociedad conformamos que debe manifestarse para perseguir a un asesino? ¿Qué clase de gentes somos que hemos de reclamar el derecho a vivir o a recibir la educación conforme los principios que cada familia determine?
El que esto lea y sea amigo de la polémica podría argumentar en mi contra que si ha habido manifestaciones, mis diatribas ante el inmovilismo del rebaño hispánico son injustificadas.
Lamento adelantar a este posible polemista que las manifestaciones a las que me refiero han reunido a un número relevante pero insignificante en comparación de los muchísimos millones de silentes, cuando no claudicantes, conciudadanos.
Como uno duerme cada vez menos, piensa cada vez mas y lee por ahí lo que le deja la falta de tiempo y las obligaciones impositivas, últimamente me ha dado por repasar la Historia de nuestros infortunios patrios y en tal búsqueda he encontrado no se bien si el alivio o el horror al constatar que nuestra lamentable época, si bien particularmente siniestra, no presenta novedad alguna en cuanto al sanchopanzismo de nuestros conciudadanos.
Sirva de muestra un botón tomado de la pluma del genial don José Pla, el cual en una de sus desgarradoras crónicas de 1931, narra la primera jornada en la que ardieron las iglesias de Madrid. Con su inimitable y fácil pluma, el escritor ampurdanés describe la escena ante el edificio del convento de los jesuitas de la calle Floren llamas.  El pueblo de Madrid (en sentido extenso y amplio del termino) reunido ante el fuego observa entretenido el incendio sin hacer ademán de sofocarlo ni protesta de horror o indignación, ante la afluencia cada vez mas numerosa de curiosos comienzan a reunirse los vendedores ambulantes de toda suerte de productos desde churros y buñuelos hasta cordones y retratos.
Hoy no se queman iglesias porque la izquierda radical ha aprendido mucho tras la caída del comunismo y la sinarquía sabe que vale mas la revolución silenciosa y eficaz a través del mercado, porque además les rinde pingues beneficios. 
La peor herencia del actual gobierno no será la ruina económica (cuyos mimbres ya dejó plantados el anterior) sino su transformación de la sociedad en una suerte de poza hedionda donde el aborto se convierte en anticonceptivo, el terrorista recibe una pensión pública y la pareja gay adopta un niño a modo de juguete.
Mientras esto sucede, el pueblo español, que ha mudado los churros y los cordeles por la televisión de pago y la pizza a domicilio, contempla y paga en silencio, sin hacer ademán de sofocar el fuego y sin apenas protesta, excepto la de unos cuantos, muy pocos, los únicos que gracias a un milagro mantienen su condición de hombres libres y quieren vivir en una sociedad ordenada y no bajo la dictadura de la idiocia y el mal.
Sólo Dios sabe que dirán los historiadores del futuro de esta época lamentable, pero si existen y son serios, mucho me temo que nada bueno. Espero sinceramente que les sorprenda, como a mí, el grado de inacción y degeneración al que hemos llegado, esa será la prueba de que el bien al final vence, la luz se impone a la oscuridad y la esperanza en la victoria final de la vida es lo único que ningún gobierno, partido o sinarquía pueden arrebatarnos.
Para el lector de estas líneas que piense que el tenor del texto es excesivo y el autor escribe engolfado en alguna suerte de pesimismo rencoroso o bajo los efectos de un exceso de alcohol, le prescribo que abra el periódico impreso o digital que quiera y repase cuatro páginas al azar, con eso tendrá suficiente.

Sanglier.

Otra ilustración de Prendergast para My Lady Nicotine, A Study in Smoke, de James Barrie

Podría titularse: ARCADIA FELIZ

Cosas del segundo número: dos años de bote (hoy convertidos en humo)


Dos años de bote formado con las compras del Círculo
(aportación económico estadística del Sr. Tesorero)



09/10/2007
20/02/2008
16/07/2008
03/12/2008
29/04/2009
13/07/2009
25 HABANOS CON LAS SIGUIENTES DIVISAS:

2 SAN CRISTOBAL DE LA HABANA.
2 VEGA ROBAINA.
2 REY DEL MUNDO.
3 BOLIVAR.
2 HOYO DE MONTEREY.
4 SANCHO PANZA.
1 RAMON ALLONES.

1 ROMEO Y JULIETA.
1 PARTAGAS.
2 FONSECA
1 PUNCH
1 MONTECRISTO
1 RAFAEL GONZALEZ MARQUEZ.
2 H UPMAN.

Cosas del segundo número. Pato con melocotón y gengibre.


PATO CON MELOCOTON Y GENGIBRE

1 pato.
3 cu. soperas de finas escamas de jengibre.
3 melocotones amarillos (pueden ser en conserva).
3 dl. de vinagre de vino.
100g de azúcar.
Pimienta negra.

                Asar el pato como si fuera un pollo.


Para la salsa:
En un cazo se hace un caramelo con el azúcar y la mitad del vinagre. Dejar enfriar y añadir el resto del vinagre, el jengibre, la pimienta y los melocotones partidos en cuadraditos. Cocer 5mn. y poner alrededor del pato trinchado.

Bon profit.

Cosas del segundo número. Un verano.


Crónica estival mundano Purera



La temporada estival se anuncia con la celebración de las corridas de San Isidro. Suelo acudir a ellas. Allí trato siempre encenderme un puro pero no es tarea fácil ya que las dos horas del espectáculo están acompañadas por una abundante merienda y es imposible aliar el tabaco con la comida. Si lo hago se trata siempre de una Faria que me fumo antes de entrar en la plaza, considero que es un tabaco perfecto para la ocasión (corto y seco) se fuma rápido; vamos que es mejor no traerlo a mi Palco tan chic.

El mes avanza y se anuncian las bodas. Ese si que es un buen momento para degustar uno. En una de las bodas muy "comme il faut" (Jerónimos-Ritz- Chaqué) los hermanos de la novia tuvieron a bien traer tres tamaños de cigarros. Haciendo uso de mi rango en el Círculo del Humo Azul, escogí el reservado a los fumadores profesionales. Un tamaño Churchill de Romeo y Julieta reserve. Sólo se me apagó una sola vez en las dos horas de fumata, dejando el pabellón bien alto; seguramente no tenía andullo. En otra boda de este verano en el Escorial la cosa fue más clásica. Sólo se ofrecía el clásico Montecristo. Aquí también hice valer mis dotes como fumador y no se me apagó ni una solo vez, al contrario de mis vecinos de mesa. Buena tradición que es de servir unos puros en acontecimientos nupciales.

Un día con la calor apretando también de noche, un señor me ofreció acompañarle a cenar con dos señoritas (de buena educación) al club de Puerta de Hierro. Tras acabar los postres (para mi siempre un coronel) concluimos la velada con licores y puro. La cava esta bien vacía así que el maître nos facilitó lo poco que quedaba y optamos por un Punch. Buena terraza tiene este establecimiento en verano.

                Un fin de semana me baje a Sotogrande donde fui a cenar al Real Club de golf frente al Drago (ver grabado de M. de Roux). Allí me presentaron a un señor con una camisa habanera que nos dijo que un amigo suyo le invitó al Caribe para su cumpleaños. El atuendo debería ser vestido por los miembros del Círculo, ya que lleva incorporado un bolsillo del tamaño de un puro. Con el smoking cap remataríamos el conjunto.

                Entrando agosto me refugio en la campiña y allí siempre tengo puros que me facilita un amigo. El es el maître en los cócteles que se sirven en la Zarzuela. A Su Majestad La Reina al terminar las recepciones le gusta reparar con mi amigo, ya que los dos hablan alemán, y le ofrece cada vez que se lleve los puros sobrantes. El no fuma, así que heredo el presente Real del que hago buen uso. La cosecha es muy variada y gustosa haciendo fácil la elección del habano a consumir en el silencio de la noche.

                A la vuelta del estío sabiendo de una amiga que tuvo una operación quirúrgica y que todo había salido bien, fui al estanco mas cercano; concretamente la Expendeduría nº 99 de Madrid para hacerme con un puro y fumármelo en su memoria. No había gran cosa así que opte por un Condal Canario tras hablar con el estanquero. Me despedí de el y me fui a fumarlo a un bar. Al rato apareció el estanquero y seguí la conversación. El, viendo mi interés por los cigarros, me advirtió que el acto que estaba haciendo en este local ya no podrá hacerse con la nueva ley del tabaco. Me indicó que poseía una cava para seis personas debajo de su estanco y que, a cambio de traer unas botellas de vino, el nos dejaba su espacio para el disfrute. Quizás ya entrado el invierno podríamos hacer una visita a las catacumbas de la plaza del Ángel.



Capi.

Cosas del segundo número - La caja de habanos de J.M. Barrie

Es una ilustración de Prendergast.

Cosas del segundo número


El Segundo Número

La visión de una señora o de un grupo de señoras agradables a través del perfume y del humo del tabaco de La Habana, contribuye a hacer pasar la vida.
Josep Pla. El Cuaderno Gris. Un dietario.

He encontrado siempre inaguantable y superior a mis fuerzas hacer un esquema o un proyecto de nada. Ni en la vida ni en los libros ni en un simple artículo he sabido bien nunca lo que iba a hacer.
César González-Ruano. Memorias. Mi medio siglo se confiesa a medías.

            Si en el primer número empezamos con unas palabras del doctor Johnson sobre la amistad, para este segundo acudimos a dos españoles. Nada más natural tratándose de tabaco y de una gacetilla tabaquera, Cepo Gordo, a la que le va como anillo al dedo, además, eso de la ausencia de planes.
           
            Nos asombra ver que de verdad tenemos entre manos un segundo número, con más contribuciones que en el primero. Esto es lo realmente extraordinario.

Se dan algunas coincidencias graciosas. Aparecen la crónica y el artículo taurino con varios artículos sobre el asunto. Pla se está en varios artículos. Se da continuidad al recetario, se consolidan los ecos de sociedad, la crónica jurídica y llegan las primeras cartas al director. Finalmente, una mención a las ilustraciones. Algunas, las menos, pertenecen a los fondos de las colecciones de nuestros patrocinadores, mecenas y colaboradores. Les agradecemos en esta nota sus cuantiosas contribuciones a fondo perdido, su financiación desinteresada, en definitiva, su generosidad, cualidad que debe alabarse incluso en gentes poseedoras de fortunas dignas de un cuento de las mil y una noches. La mayoría sin embargo las tomamos inocentemente prestadas merced a la tecnología digital, pensando de buena fe que se encuentran en dominio público, y libres de derechos. Una nueva coincidencia, puesto que se publicaron en su día para ilustrar varios de los libros que Sanglier cita en su artículo. Por encima de todos ellos, sirva este número para rendir un homenaje a M.B. Prendergast, autor de la mayoría de las ilustraciones con las que podrán Vds. deleitarse. Nuestro articulista cita a James Barrie, autor de Peter Pan. Barrie fue también autor de un libro llamado My Lady Nicotine, al que pertenecen las ilustraciones humeantes de Prendergast. Cepo Gordo se propone entregar a sus lectores una traducción del libro, a capítulo por revista. El libro recibió a su vez el homenaje indirecto del cantante franchute Gainsbourg, una de cuyas canciones se titula My Lady Cocaine. El hombre es que le daba una vuelta de tuerca a casi todo[1].

Les dejamos con el segundo número, haciendo votos para el tercero. Aconsejamos que lo lean fumando el tabaco de la Habana que prefieran y si no es de su agrado, la gacetilla, que la utilicen para encender el próximo.


[1] La ministreja no merece ni una línea completa. Aquí se queda.