martes, 9 de mayo de 2017

THE CANDIDATE (pensamos que con título en inglé enganchamos a la tropa que sabe tantos idiomas).

El candidato.
Cepogordo y el Cepogordismo son conscientes de su inoperancia política, se dan cuenta de su pobre condición, de su irrelevancia pública. Mindundi sociales, ajenos a cualquier círculo de poder o influencia. El Cepogordista no se ha dado un golpe con un adoquín, ni parte nueces con la frente. Tan sólo se ve aquejado, repentinamente, de una lucidez devastadora. Las cosas se harán, le guste o no, todo sucederá mientras el mire atónito, paralizado, incapaz. El Cepogordismo no influye, no marca tendencia, no es giutuber ni influencher, no es trendin, ni líder, ni está alineado, ni publica nada de género landscape, ni se llama Corina, 300.000 ejemplares. Corina es una rubia cachas y los cepogordistas se asustan de tanto poder. El cepogordista en lugar de ser eficaz y eficiente charla con su amigo chino que le suelta su rollito todas las mañanas, justo cuando el cepogordista quiere arrancar la jornada con brío. ¿Has leído El guardián invisible de Dolores Cuadrado? Es una trilogía, siete mil páginas, para el cercanías está muy bien. Dula la lectula todo el anio.
EL CANDIDATO (the candidate)
TU VOTO PARA
don Marino Percebe y García Ameba

Por todo lo dicho no es extraño que el Cepogordismo se decida a secundar la candidatura del honrado Marino Percebe y García Ameba, hombre de bien, de poco pelo, de traje clásico, que aún usa corbata. Hijo de familias próceres, don Marino no se ha hundido todavía en la mesocracia. Muchos se ríen de don Marino, dice que está anclado en el pasado y que su primer apellido mueve a risa. En cambio, el segundo, como tiene dos partes (es compuesto, dicen), les gusta más y se arriman. Pero don Marino que es pétreo, sólido como el granito, aguanta. Es verdad que los medios son escasos, pero don Marino Percebe se ha decidido. Se lanza al ruedo e inicia su campaña electoral. Hoy hemos acompañado a don Marino en su primer discurso que ha dado en un desmonte entre carreteras, por obra de la primavera convertido en campo de amapolas. Y nos ha deslumbrado don Marino, a los tres que estábamos, con su verbo florido, que volaba llevado por el aire cálido de mayo, por todo aquél desierto verde, sobre cascotes y hierbecillas efímeras, en los confines de Madrid. Eran las nueve de la mañana, hemos aplaudido. Desde el vota Gundisalvo no se había visto nada igual. Los antidisturbios apostados cerca de la M-40, entre las amapolas y la cebada silvestre, nos miraban de reojo, prestos a intervenir con la mayor contundencia ante el primer desmán del candidato.

lunes, 8 de mayo de 2017

EL DECORADO DEL TEATRILLO

Al lector de Cepo Gordo le va la marcha, le gusta el lío, acepta la pulla y la devuelve, se revuelve y trata de cornear echando los pitones por alto y tirando tajos a diestro y siniestro. Muy bien, si señor, así me gusta a mi el personal, con raza.

En un ambiente dominado por los mingafrías y los enanos morales, el lector de cepo se alza como un gigante y ejerciendo de hombre libre arrea al escribiente, no le pasa una, se queja y le pone a uno como chupa de dómine. ¡Muy bien!

Dicen en algunos comentarios a la entrada "Teatrillo" que en la misma no se consignan más que quejas y estados de ánimo, pero no soluciones. Con todo respeto, me parto de risa. ¿Pero en qué mundo viven? ¿Es que han regresado ustedes de un sueño prolongado como el de Rip van Winkle?

Los lectores se creen que el cepogordismo es la botica de la enfermedad social y reclaman la pócima para el dolor de nación, el ungüento para el calambre democrático, el colirio para el enrojecimiento causado por la miopía histórica.

No señores, me temo que se equivocan. No es este el foro para proponer soluciones caducas a problemas de altos vuelos. 

Al disidente no le faltan ideas ni voluntades lo que le falta es materia prima y pasta, "els diners" que dirían en Gerona.

La materia prima se puede encontrar, existe y no sería imposible unirla bajo un ideario actual y adecuado, el problema está en la la falta de gasolina para el motor.

España (y lo hemos escrito más veces, no se quejen) está habitada por un buen número de gentes valiosas, que digo yo, valiosísimas, no tenemos nada que envidiar a ninguna de esas supuestas sociedades avanzadas que el sistema nos pone de espejo para criticar nuestros defectos. 

Tenemos buenos y honrados profesores, médicos excelentes, funcionarios honrados, militares con honor, agricultores avanzados, farmacéuticas trabajadoras y competentes, empresarios valientes y generosos etc... 

Si estas gentes no se agrupan y no "aparecen" es por la falta de compromiso de las élites con los movimientos reformistas. El control y manipulación de las élites es otro de los éxitos del sistema.

Vivimos en un sistema mucho más "ordenado" de lo que la gente percibe. Aquí no se corta una flor sin permiso del jardinero jefe ni se mueve un ladrillo sin la anuencia del gran arquitecto o sus delegados.

Levantar una "opción" con visos de obtener representación suficiente para cambiar las cosas requiere de un suma considerable de dinero que permita ir armando una estructura sólida sin estrecheces ni necesidad de esas heroicidades a las que tan afín era el español de nuestras edades doradas.

La prueba de que sin independencia económica no hay nada que hacer. La prueba irrefutable está en el fracaso de todas las alternativas que han surgido desde hace varias décadas. Ni una sola ha sobrevivido con opciones de presentar ninguna opción viable. 

Los beneficiarios del sistema no van a soltar un duro y el propio sistema se ha encargado de encarecer el coste de de la independencia hasta límites inimaginables hace treinta años.

O estás "apesebrado" o no estás. O comes del sistema y obedeces o estás condenado al ostracismo, al silencio, a la sombra. 

Esto no es quejarse ni lamentarse, es sencillamente explicar una tozuda realidad que a muchos no gusta pero no por eso deja de ser menos cierta.

Lo único que puede hacerse sin esos imprescindibles medios es dedicarse (cada uno en el lugar y la vocación que la Providencia le haya reservado) a difundir la verdad y defender la libertad. 

El sistema que sostiene el teatrillo impide la difusión de ideas y el acceso a fondos con un propósito fundamental; restringir la libertad.

El hombre libre es el enemigo a batir, es el sujeto a "reconducir" es el "alma a pastorear" hasta dejarlo reducido a un  sumiso contribuyente-consumidor-votante.

El sistema ha conseguido que sus voceros convenzan al personal de que este tipo de análisis es fruto de "teorías conspiratorias" de "locos alucinados" de pobres gentes asociales etc... Es el mismo triunfo del mal al conseguir que se niegue la existencia del infierno o no se hable del maligno.

Hay gentes animosas y bienintencionadas que se integran en los terminales del sistema con la esperanza de cambiar las cosas desde dentro. 
No les quito su mérito, son gente animada por un espíritu sano y una intención loable pero la experiencia enseña que salvo en organizaciones muy locales y periféricas su índice de supervivencia es semejante al de un oficial de carros en una contienda moderna.

La batalla posible (y muy necesaria) hay que darla en la familia, el círculo de amigos, la empresa, la asociación de vecinos, la escuela, el colegio o instituto, la universidad. 

Es en esos niveles dónde con disenso y ejemplo tiene sentido asumir la incomodidad y la soledad de defender ideas que al principio casi nadie quiere oír y mucho menos aceptar. La disidencia en el entorno próximo es un sacrificio mucho más duro que el alzarse en un escaño a dar leña al personal parlamentario.

Defender la libertad, difundir la verdad, hacer el bien y explicar el ideario que nos anima a actuar de esa manera y no de otra es la batalla que podemos y debemos dar. Esa es la única batalla que podemos pelear sin fondos y sin estructura. 

Los rectores del sistema a menudo menosprecian los gestos insignificantes que parecen no tener impacto en la vida ni el destino de las personas.

Se equivocan,  cada corazón conquistado, cada verdad asumida, cada espíritu orientado hacia la libertad auténtica es un grano de mostaza,una promesa de que el día que se den las condiciones habrá harina y levadura para poder hacer una sociedad mejor, más libre, más humana.

No es un triste consuelo, es un cambio radical de planteamiento. 

domingo, 7 de mayo de 2017

APARTADO

Las Ventas esta mañana. El Cepogordismo acude a taquillas a pertrecharse de entradas sueltas para la feria. A gastarse lo que no tiene, a vivir por encima de sus posibilidades, pues a las entradas habrá que sumar el ajetreo, los cigarros de la habana, el ir y venir, las noches sin sueño estudiando los encastes, la caña, el café, la tertulia. Y el cepogordista, de paso, por una módica entrada de un euro se anima a asistir al apartado de la impresionante novillada del Conde de Mayalde que se lidia esta tarde, gran expectación en el patio de caballos dónde se forma una larga cola delante de la puerta que da acceso a los corrales de la plaza, las zahúrdas de Plutón, las tripas del invento, el lugar dónde se cuece el asunto, en parte. Oiga que las cosas vienen ya cocidas. Ya pero es que presentado así daba más misterio a la asunto. Los condesos son impresionantes, verdaderos toros, más que novillos. Cuatro preciosos castaños, dos negros, todos ellos tirando a astifinos y abiertos de pitones conformando un muy amplio e impresionante balcón. ¿Qué juego darán? Con un promedio creemos que de más de 480 kilos, tal vez algún ejemplar venga un poco sobrado de mollas. Es la duda que queda. Por lo demás los condesos, en chiqueros y corrales impresionan y hay a su alrededor un gran ambiente. En la taquilla, un reventa se dirige a un señor que hace cola para ofrecerle unas entradas. Oiga a mi inglés no me hable que soy de Cuenca. A perdone es que como le veía con el pelo así rojito… Sol de mayo, luz sobre la plaza en un ambiente sereno, patio de caballos, guadarnés, tertulia de picadores en un banco a la sombra, salen los inevitables orientales del museo ¡el sostén de la fiesta!, sigue ahí la parra, con el verde de las hojas encendido por el sol, lápidas de mármol recuerdan tardes de triunfo, y la plaza inmensa y soleada espera sin duda esas tardes en las que se cuelga el cartel de no hay billetes.



 EXPECTACIÓN




 SOMBRA Y BALCÓN


 SOMBRA Y BALCÓN, A VER QUIEN SE ASOMA.


 LA PARRA




MODERNEZ: PLAZA Y CALLES JULIO CAMBA, y SANCHO DÁVILA Y AVENIDA DE  LOS TOREROS. ¿IRÁN A POR ELLAS?

jueves, 4 de mayo de 2017

TRISTE Y GRAVOSO TEATRILLO

España, nación europea por mucho que digan lo contrario, no es una excepción. Por estas tierras también se practica la farsa política disfrazada de democracia. 

Las gentes pensantes y algunos votantes  se contentan con la monserga del mal menor y vamos tirando con eso, con el mal, que es "menor" y molesta un poco, pero (creen algunos) no mata. El aborto mata todos los días y es un tema que "repugna" y del que no se habla. ¡No nos moleste con esas cosas que se nos corta la digestión! 

La vida cotidiana del español va transcurriendo de las "Fiestas" (antes Navidades) a las vacaciones (antes Semana Santa) hasta las VACACIONES (el verano, ¡dulce tiempo de tumbona y paella!) pasando por el halloween, el día del padre, el de la madre, la fiesta de la comunidad, el día de los enamorados y el día del "orgullo", no "me se olvide" esa fiesta tan querida hoy día por tirios y troyanos.

El bípedo pensante (raro) y lector (aún más raro) asiste impotente al triste y gravoso teatrillo de los políticos profesionales que se dedican a la progresía subvencionada. 

Uno entra en un partido, medra, obtiene poltrona y a cambio de que predique el pensamiento único de la izquierda universal tiene garantizado un salario generoso y un amplio catálogo de prebendas, incluido el derecho al púlpito de las memeces que es en lo que se han convertido la mayor parte de los medios de comunicación. 
Paradojas de la modernidad, si no fuera por lo digital aquí no se alzaría una sola voz disonante. Ni una.

Escribí hace tiempo que me entristecía ver como los medios de la jerarquía (Cope, 13TV) lejos de apoyar la buena doctrina y dar voz al pensamiento católico (que existe y de excelente calidad) se afanaban en incidir en la pésima conciencia generada en los años del palio y el brazo en alto. ¿hasta cuando seguirán haciéndose perdonar su obvio alineamiento con los únicos que no querían convertirlos en mártires?

La Europa oficial, que es la madre de todos los teatrillos siniestros, tiembla ante la posibilidad de que gane en Francia el Frente Nacional. 

Macron es el delfín que garantiza la continuidad del teatrillo. Le Pen no es Juana de Arco, sino el resultado de una sociedad que revienta por los cuatro costados. 
Lo triste es que Francia haya quedado reducida a Macron y Le Pen. Pero no nos agitemos demasiado, ha pasado otras veces. Recuerden que Francia estuvo partida en dos y que ha sido tierra asolada por guerras y revoluciones. Los nobles y burgueses que aplaudían el fin del antiguo régimen están hoy representados por la masa amorfa que avala el triste y gravoso teatrillo. 

Si tenemos gambas y cañero de birra fría ¿de qué nos quejamos?

Si nos pagan las clases municipales de pilates y el viaje del Imserso ¿de qué nos quejamos?

Si podemos liarnos hoy con la vecina y mañana con su hijo y pasado con la abuela a la que toda la vida conocimos como Paco "el bastones" ¿de qué nos quejamos?

Si podemos divorciarnos express y cagarnos de palabra y obra en todos los símbolos y esencias de la olvidada Patria ¿de que nos quejamos?

Si tenemos (por fin) una "reina" plebeya y progre ¿de que nos quejamos?

Etcétera...

El triunfo del pensamiento único es hoy día total.
Las disidencias (incluida la mía) son eso, disidencias. 

En la URSS al disidente le pegaban un tiro o lo mandaban a Siberia a purgar sus males. En la China con la que todo el orbe hace negocio el disidente es un candidato a la caja de pino o a la húmeda celda junto al río Ling-Po. El pabellón de jade es ahora el pabellón de titanio y la silla de mano del mandarín se fabrica en Reino Unido, Italia o Alemania. A modernos no les gana nadie, pero disidentes no, eso no se puede tolerar.

Si el nuevo Frente Popular llegara al poder, volvería la burra al trigo y comenzarían las purgas y los juicios sumarísimos. Los productores del teatrillo se creen que a ellos no les iban a tocar ni el pelo ni la dehesa, pero están en un craso error, serían de los primeros en ir de cabeza a la trituradora coronada por la siniestra palabra "pueblo".

El pensamiento único de la izquierda no ha perdido su raíz totalitaria. Al final la cuestión consiste en hacerse con el poder para mandar, decidir, controlar y purgar el alma de los que se resistan a convertirse en siervos de la república del pueblo. 

Mientras, cada día se ofrece la función del teatrillo. Un teatrillo caro, muy caro que, claro está, solo pagamos unos cuantos, para eso estamos, para pagar y callar la boca.

viernes, 7 de abril de 2017

DIVAGACIÓN

El agua mineral se sirve de forma tan ruidosa, a chorro libre, que cubre la voz del conferenciante. Una voz por otra parte débil, más para susurrar escondido que para arengar a las masas que tan necesitadas están de que alguien les grite. El poder de la gorda que se sirve litros y litros de agua mineral es tal, es como ver un elefante conectando la trompa a un surtidor, que remata la jugada dejando caer con fuerza terrible la enorme botella sobre la mesa. Ante el estallido vibra toda la sala, sus vecinos respingan, a un tío cursi se le caen las gafas y pone un mohín tan atroz que su vecino no lo puede resistir y violento le amenaza con un enorme puño cerrado. Pasado el momento, la onda de violencia provocada por el paquidermo con vestido de flores se extingue. Prosigue la charla sobre procesos. Hay que marcar las casillas, todas las casillas, con un lápiz y por orden… ¿Y si las marco con la minga no vale? Esto lo ha pensado el enano de delante, se ha notado, pero como es como los demás, se calla. Está sentado entre el largo y la gorda, el jirafa y la elefanta. En esta selva el viene a ser una hierba, una hierba, alta para ser hierba, seca, crujiente. En cualquier momento lo arrancan del asiento para zampárselo y aquí se arma una de miedo, con el enano pataleando por los aires, apretado por la trompa del elefante que lo agita como un sonajero para llevárselo a la picuda boca. Cuello de toro se está durmiendo. Es normal, ahora se están describiendo todas las casillas, cada una y su contenido. Hay ciento diecisiete. Es mejor marcarlas rellenándolas con un aspa, con un aspa. Con un punto no, porque es confuso. Al saludarle antes se notaba la falta de un dedo, un rasposo vacía que daba escalofríos. Seguimos con las casillas. Excelente exposición sustentada por todos los hábitos verbales del anglosajón para quien todo es global, mundial, todo son lecciones aprendidas, mejores prácticas, si, no, hacer no hacer… Con ayuda de unos buenos carros de combate todas las artes salen mejor.
Al cumplirse la tercera hora de conferencia sobre procesos y casillas, y pese a la abundancia de agua mineral, ya han muerto dos oyentes. Uno se ha desplomado sobre la mesa, con la cabeza sobre el cuaderno. De forma bastante discreta, todo hay que decirlo. Como estaba sentado no se ha notado mucho. Parce que se ha quedado dormido, pero le sangran las orejas. Ha reventado por dentro en la casilla ochenta y dos, faltaba poco. El otro se desliza de la silla y cae debajo de la mesa, desaparece tragado, escondido por el mantel. No le encontrarán más que al día siguiente, al oponerse su grosura inerte al avance del aspirador. Hay un panorama de cráneos pelados, sobre gruesas nucas, con el cogote surcado de rollizas arrugas. Ya lo decía Pardo Bazán, nosotros vamos a los toros mientras ustedes beben solitarios hasta perder el conocimiento, perseguidos por sus ligas antialcohólicas.

lunes, 27 de marzo de 2017

El tabaco habano.


El tabaco habano es un concentrador. En la sociedad de la interrupción, definida de esta manera por el Gran Polígrafo en su ensayo sobre Internet, el tabaco nos mantiene quietos durante una hora, o durante dos horas, dependiendo de la calidad y tamaño del tabaco seleccionado. Durante esas dos horas, la compañía tiene necesariamente que ser sosegada, no caben incomodidades ni agitaciones, y la preferida suele ser la del libro de papel, si es necesario con un lápiz encajado en la oreja, para las anotaciones. No hay enlaces dónde pinchar, no saltan las pantallas, no se clica ni se arrastra, no hay zumbidos ni destellos, sólo el humo azulón que sube formando volutas para perderse fuera del arco de luz que la lámpara de luz delimitada. El humo y el arco de luz forman por tanto una doble protección para el lector afortunadamente desconectado. Los vaivenes del fumar – acercar el cigarro al cenicero, arrancar la anilla, tal vez volver a encender, observar el color y la forma de las volutas de humo, permitirán levantar un momento los ojos de la lectura, y dejar que la mente vague un poco por lo leído, lo masque y le de unas vueltas, para seguir al momento el viaje por las páginas. Le ha quedado muy fino, oiga.

miércoles, 22 de marzo de 2017

De los diarios de Alcides Bergamota el Grande: nacional catetismo. Cortesía de Calvino de Liposthey.

A la vista de los acontecimientos que desde hace años predominan en nuestra vida pública –hoy recrudecidos- no será exagerado afirmar que una de las aportaciones de nuestro actual régimen político a la España contemporánea es la exaltación del cateto. Triunfan y son el gran modelo social a seguir los enanos mentales, los cretinos localistas, los tontos del pueblo. Vivimos en plena magnificación del paleto, en la elevación a los pedestres altares laicos de la mentecatez, de la hemiplejia mental, del garrulismo, de la pequeñez mental, de la cortedad de miras, de la miopía mental, intelectual. Se cultiva con ciega pasión y grandes exhibiciones de estupidez la planta raquítica y seca, que aunque esté muerta, si es autóctona no importa. Puede decirse que, subidos a la ola de grandes ínfulas y superioridad moral que caracterizan el estado actual de cosas (el pasado no existe o era un erial), hemos pasado del nacional catolicismo al regional catetismo.
Alcides Bergamota el Grande