jueves, 24 de mayo de 2012

Salida a hombros.


Llevamos unos días de sequía, a que negarlo. Demasiadas cosas a la vez, demasiada dispersión, y claro, así no hay forma. Habrá que retirarse a meditar, a ver si ponemos un güevo. El 16 de mayo estábamos en Las Ventas para la corrida de la prensa. Aniversario de la muerte de Joselito en Talavera. Noventa y dos años. Se guardó un minuto de silencio, que extrañamente no llegó al minuto, cortando un poco la emoción profundísima del momento. Un aniversario celebrado sin miedo, sin complejos, sin azoramiento y la plaza llena en silencio. Sin embargo, la brevedad del minuto fue una cosa fea, poco torera, de poco empaque, preocupante. Dieciséis de mayo era, y un dieciséis de mayo murió Joselito, pese a que la megafonía, al anunciar el minuto de silencio dijo que se cumplían los noventa y dos años de la muerte de Joselito un veintitrés de mayo de… ¡Que manera de hacer mofa, involuntaria, de todo! Según nos cuentan en un “blos”, en el programa de mano de hace unos días el apellido del torero mejicano Zotoluco fue convertido en ¡Zotoculo! Lamentable errata, un poco en la línea del enano torero, del bombero torero, de la confusión de fechas solemnemente manifestada por la megafonía de la plaza. Y lo de la carpa que hay fuera, ¡mira que llamarla Hemingway! Hay que ser cateto con pretensiones. Pero así están las cosas. El domingo vamos a la plaza, a ver que tal. Ya veremos si hay energía para contárselo a nadie luego. 

Tato




No hay comentarios:

Publicar un comentario

SI QUIERE ECHAR SU CUARTO A ESPADAS, YA SABE AQUÍ. CONVIENE QUE MIENTRAS ESCRIBA ESTÉ USTED FUMANDO, CIGARRO O INCLUSO PIPA.