martes, 26 de julio de 2016

DEGOLLANDO CURAS

La tropa europea se desparrama por playas, montañas y campings en busca del solaz y del pokemon perdido mientras en la vieja Francia los asesinos de la "religión del amor" asaltan una iglesia, degollan a un presbítero de 84 años y dejan varios heridos cuya suerte es incierta. ¡Gran acto de valor militar penetrar en una iglesia y asaltar a un cura octogenario y a unas monjas..!
 
La "red" se llena de mensajes de condolencia y de frases huecas. Se tuitea el horror mientras se confirman los billetes de avión para Santorini. Se bloguea el asco mientras se envía por instagram la foto del "pibón" que ayer vi en la piscina y al que quiero meterme en la cama en cuanto se descuide. Se googelea la dirección de la casa rural mientras se reproduce en el dvd del monovolumen la última tontomovie salida de la factoría hollywoodiense. Así es la Europa de hoy, una mezcla de infantilismo, estupidez y cobardía.
 
La "culpa" no es sola y exclusiva de los políticos. La responsabilidad es de los europeos que no estamos conformes con esta sociedad asquerosa y que no hacemos nada. MEA CULPA.
 
Los políticos europeos son, en su mayor parte,  un colectivo de gentes enfermas de poder y ayunas de talla humana e intelectual para enfrentar la realidad.
 
Algunos, por sus vínculos con oriente medio o sus deudas con la sinarquía mundialista no quieren hacer nada, la mayoría no pueden, no tienen vigor físico ni intelectual ni moral para luchar contra el mal.
 
Europa está enferma. Las naciones europeas llevan décadas aprobando leyes infectas e ilegítimas que promueven una sociedad y un estilo de vida que fomenta ciudadanos débiles, infantiloides, consumistas, políticamente correctos y claudicantes.
 
Los enemigos de Europa lo saben muy bien porque llevan beneficiándose de esas leyes años y años. Esa es su verdadera baza, la de saber que enfrente ya no tienen a Felipe II ni a Carlomagno, sino a una cuadrilla de gentes adocenadas, hundidas en el vicio hasta el corvejón y enfermas de corrección política.
 
La última moda del sector políticamente correcto es repetir hasta la saciedad que "los radicales pretenden que se declare una guerra de religión" como si este fuera un argumento para no hacer nada que "agrave más la situación".
 
¿Realmente alguien en su sano juicio puede plantearse semejante gilipollez?
 
¿Es que no se han enterado que la guerra de religión YA HA SIDO DECLARADA? Y no por los locos de la bandera negra sino por muchos otros no tan locos y mucho más próximos a los despachos de occidente. 
 
La solución de la encrucijada europea no es simple ni automática pero se conocen los remedios y su aplicación es posible.
 
El problema está en que las medidas han de ser extraordinarias y deben superarse tabús que lamentablemente han arraigado hasta la médula.
 
Lo primero es que la gente sana reaccione y se manifieste de manera activa. Hay que plantarse ante los que apoyan al mal y enfrentarse a ellos para desplazarlos del poder. Los complacientes con el mal no son los que van a resolver la situación. Lo primero es que la gente se forme y entienda en qué estamos inmersos. Seguir la corriente oficial conduce al error.
 
Una Europa débil, progre y blandita no será capaz de ganar la guerra que le ha sido declarada y Estados Unidos, que es parte esencial del problema, ya no está en condiciones de salvar a nadie ya que ellos mismos están inmersos en un fenómeno de involución.
 
Nos quedan horas, días y semanas de contemplar el triste espectáculo de la condolencia hueca y de la protesta enérgica de aquellos que son responsables de que el problema de fondo no se enfrente.

El Abbé Jacques Hamel ha alcanzado la palma del martirio, ruego a Dios que su sangre no se haya derramado en vano y su sacrificio ayude a remover nuestra conciencia adormecida.
 
 
 

jueves, 21 de julio de 2016

VIVIR ENCUBIERTO (en la hora de la obscena exhibición digital entre la que nos incluimos)


(…) y entendía las artes y mañas de la ambición y del estudio del interés propio y de la presunción ignorante, que son plantas que nacen siempre y crecen juntas y se enseñorean agora de nuestros tiempos. Y ansí tenía por vanidad excusada, a costa de mi trabajo, ponerme por blanco a los golpes de mil juicios desvariados, y dar materia de hablar a los que no viven de otra cosa. Y señaladamente, siendo yo de mi natural tan aficionado al vivir encubierto, que después de tantos años como ha que vine a este Reino, son tan pocos los que me conocen en él, que, como V. merced sabe, se pueden contar con los dedos. (…)

miércoles, 20 de julio de 2016

El Zuavo fuma en pipa.


Gran parte de lo que sabemos de las andanzas del Gran Polígrafo se debe a los trabajos, ímprobos y discretos, llevados a cabo por Calvino de Liposthey. También es sabido que, entre el gran Alcides Bergamota y el propio Calvino, existe una sólida y honrada amistad, que de alguna manera ha puesto cierto coto a las investigaciones del biógrafo. Bergamota no ha transigido nunca con la publicación de su imagen y Calvino de Liposthey ha cumplido fielmente con esa condición que le permite, a cambio, seguir espigando en el inmenso archivo bergamotiano, depositado como se sabe en casa de Doroteo, en Nava de Goliardos. Allí ocupa parte de un cuarto grande del ala este de la casa. Ya se imaginan que en una choza no vive Doroteo. Pero a lo que íbamos.

 

Si del personaje principal no contamos sino con algún vago principio de retrato realizado a hurtadillas con un lápiz mordido, obra de admiradores torpes, sin embargo, de los otros personajes vinculados a Nava y a la egregia figura tenemos alguna cosilla. Van llegando a manos de Calvino de Liposthey lo que se supone deberían ser retratos de varios de los personajes principales del pequeño círculo y aledaños. Nosotros, haciendo gala de una recomendable prudencia, dudamos, en varios casos, de la autenticidad de estas identificaciones, ya sean retratos artísticos o fotografías, que por el contrario creemos que contribuyen sobre todo a mantener el juego del despiste, la gallina ciega y el escondite que practican sin cesar los habitantes de Nava, por aquello del ¡déjeme usted en paz! ¡oiga!

 

Con todas las salvedades y reticencias damos hoy un par de muestras del material que nos ha llegado. El primero, de mediocre ejecución, nos lo quieren meter de matute como retrato de Tato, cosa del todo imposible si recuerdan ustedes quien es y cómo es Tato. Nos han pedido hasta precio. Hemos contestado que nos lo quedamos por cuatro buenos palos que nos dejen dar a su autor.

Con la segunda muestra entraríamos ya en el terreno de la fotografía, tan cercano a las exhibiciones obscenas, al espionaje, ariete para el asalto a la intimidad y burla a la civilización. Un invento nefasto. Las que nos llegan aseguran que son tomadas a Cambises García Lardón, alias el Zuavo, aprovechando un descuido mientras visitaba una exposición y estaba reconcentrado. A todas luces se han utilizado artimañas de toda clase: cámaras ocultas, teleobjetivos y demás espantos. En este caso, debemos rendirnos a la evidencia de que puede existir cierta verosimilitud en las fotografías, y es posible, por algunos detalles que sólo el ojo entrenado del observador más experto podrá captar, que se trate de El Zuavo. Sin ánimo de convertir esto en una revista de cotilleos, si nos llega material adicional, les iremos informando.



La primera. Supuesto retrato de Tato (improbable):




A continuación El Zuavo en la exposición (más probable acierto):




Y al final, de regalo, unos que se habían colado en la exposición, haciéndose los entendidos:















lunes, 18 de julio de 2016

18 de julio.


Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía

«BOE» núm. 248, de 17 de octubre de 1977, páginas 22765 a 22766 (2 págs.)

I. Disposiciones generales

Jefatura del Estado

BOE-A-1977-24937

TEXTO

De conformidad con la Ley aprobada por las Cortes, vengo en sancionar:

Artículo primero.

I. Quedan amnistiados:

a) Todos los actos de intencionalidad política, cualquiera que fuese su resultado, tipificados como delitos y faltas realizados con anterioridad al día quince de diciembre de mil novecientos setenta y seis.

b) Todos los actos de la misma naturaleza realizados entre el quince de diciembre de mil novecientos setenta y seis y el quince de junio de mil novecientos setenta y siete, cuando en la intencionalidad política se aprecie además un móvil de restablecimiento de las libertades públicas o de reivindicación de autonomías de los pueblos de España.

c) Todos los actos de idéntica naturaleza e intencionalidad a los contemplados en el párrafo anterior realizados hasta el seis de octubre de mil novecientos setenta y siete, siempre que no hayan supuesto violencia grave contra la vida o la integridad de las personas.

II. A. los meros efectos de subsunción en cada uno de los párrafos del apartado anterior, se entenderá por momento de realización del acto aquel en que se inició la actividad criminal.

La amnistía también comprenderá los delitos y faltas conexos con los del apartado anterior.

Artículo segundo.

En todo caso están comprendidos en la amnistía:

a) Los delitos de rebelión y sedición, así como los delitos y faltas cometidos con ocasión o motivo de ellos, tipificados en el Código de justicia Militar.

b) La objeción de conciencia a la prestación del servido militar, por motivos éticos o religiosos.

c) Los delitos de denegación de auxilio a la Justicia por la negativa a revelar hechos de naturaleza política, conocidos en el ejercicio profesional.

d) Los actos de expresión de opinión, realizados a través de prensa, imprenta o cualquier otro medio de comunicación.

e) Los delitos y faltas que pudieran haber cometido las autoridades, funcionarios y agentes del orden público, con motivo u ocasión de la investigación y persecución de los actos incluidos en esta Ley.

f) Los delitos cometidos por los funcionarios y agentes del orden público contra el ejercicio de los derechos de las personas.

Artículo tercero.

Los beneficios de esta Ley se extienden a los quebrantamientos de condenas impuestas por delitos amnistiados, a los de extrañamiento acordados por conmutación de otras penas y al incumplimiento de condiciones establecidas en indultos particulares.

Artículo cuarto.

Quedan también amnistiadas las faltas disciplinarias judiciales e infracciones administrativas o gubernativas realizadas con intencionalidad política, con la sola exclusión de las tributarias.

Artículo quinto.

Están comprendidas en esta Ley las infracciones de naturaleza laboral y sindical consistentes en actos que supongan el ejercicio de derechos reconocidos a los trabajadores en normas y convenios internacionales vigentes en la actualidad.

Artículo sexto.

La amnistía determinará en general la extinción de la responsabilidad criminal derivada de las penas impuestas o que se pudieran imponer con carácter principal o accesorio.

Respecto del personal militar al que se le hubiere impuesto, o pudiera imponérsele coma consecuencia de causas pendientes, la pena accesoria de separación del servicio o pérdida de empleo, la amnistía determinará la extinción de las penas principales y el reconocimiento, en las condiciones más beneficiosas, de los derechos pasivos que les correspondan en su situación.

Artículo séptimo.

Los efectos y beneficios de la amnistía a que se refieren los cuatro primeros artículos serán en cada caso los siguientes:

a) La reintegración en la plenitud de sus derechos activos y pasivos de los funcionarios civiles sancionados, así como la reincorporación de los mismos a sus respectivos Cuerpos, si hubiesen sido separados. Los funcionarios repuestos no tendrán derecho al percibo de haberes por el tiempo en que no hubieren prestado servicios efectivos, pero se les reconocerá la antigüedad que les corresponda como si no hubiera habido interrupción en la prestación de los servicios.

b) El reconocimiento a los herederos de los fallecidos del derecho a percibir las prestaciones debidas.

c) La eliminación de los antecedentes penales y notas desfavorables en expedientes personales, aun cuando el sancionado hubiese fallecido.

d) La percepción de haber pasivo que corresponda, en el caso de los militares profesionales, con arreglo al empleo que tuvieren en la fecha del acto amnistiado.

e) La percepción del haber pasivo que corresponda a los miembros de las Fuerzas de Orden Público, incluso los que hubiesen pertenecido a Cuerpos extinguidos.

Artículo octavo.

La amnistía deja sin efecto las resoluciones judiciales y actos administrativos o gubernativos que hayan producido despidos, sanciones, limitaciones o suspensiones de los derechos activos o pasivos de los trabajadores por cuenta ajena, derivados de los hechos contemplados en los artículos primero y quinto de la presente Ley, restituyendo a los afectados todos los derechos que tendrían en el momento de aplicación de la misma de no haberse producido aquellas medidas, incluidas las cotizaciones de la Seguridad Social y Mutualismo laboral que, como situación de asimiladas al alta, serán de cargo del Estado.

Artículo noveno.

La aplicación de la amnistía, en cada caso, corresponderá con exclusividad a los Jueces, Tribunales y Autoridades Judiciales correspondientes, quienes adoptarán, de acuerdo con las Leyes procesales en vigor y con carácter de urgencia, las decisiones pertinentes en cumplimiento de esta Ley, cualquiera que sea el estado de tramitación del proceso y la jurisdicción de que se trate.

La decisión se adoptará en el plazo máximo de tres meses, sin perjuicio de los ulteriores recursos, que no tendrán efectos suspensivos.

La amnistía se aplicará de oficio o a instancia de parte con audiencia, en todo caso, del ministerio fiscal. La acción para solicitarla será pública.

Artículo diez.

La autoridad judicial competente ordenará la inmediata libertad de los beneficiados por la amnistía que se hallaren en prisión y dejará sin efecto las órdenes de busca y captura de los que estuviesen declarados en rebeldía.

Artículo once.

No obstante lo dispuesto en el artículo noveno, la Administración aplicará la amnistía de oficio en los procedimientos administrativos en tramitación y a instancia de parte, en cualquier caso.

Artículo doce.

La presente Ley entrará en vigor el mismo día de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado».

Dada en Madrid a quince de octubre de mil novecientos setenta y siete.

JUAN CARLOS

El Presidente de las Cortes,

ANTONIO HERNANDEZ GIL

domingo, 17 de julio de 2016

Mérida


Veinticinco años antes de Cristo, Octavio Augusto ordena fundar una ciudad para el retiro de los veteranos de dos legiones que llevan años guerreando y, para alojar a los soldados eméritos, se funda Emérita Augusta, la actual Mérida. Y la ciudad no se hace a medias. Diseñada para ser capital de una nueva demarcación administrativa, la provincia Lusitana, patrocinado el proyecto por un yerno del emperador, Marco Agripa, nada se hace a medias. Sobre el eje del decumanus, varios foros, templos (puede verse el de Diana que todavía impresiona), teatro, circo, dos puentes, acueducto, murallas, el arco llamado de Trajano, etc. Preservada por su pequeño tamaño  y letargo económico de las salvajadas urbanísticas del desarrollismo de los años sesenta y setenta, Mérida conserva intacto un patrimonio de la época de su fundación que al visitante le resulta pasmoso y que, al parecer, sigue apareciendo, pues la ciudad nueva está construida sobre la antigua, y con cada movimiento aparecen nuevos restos que van alimentando el Museo Nacional de Arte Romano. Merece la pena conocer el museo, tanto por el continente (al proyecto de Rafael Moneo en este caso no podemos ponerle peros) como por el contenido. Desde las inscripciones de sus lápidas funerarias nos mandan recuerdos los primeros habitantes del lugar, como Phoebus y Restituta, ella nacida en Roma como se indica de forma destacada en la lápida que nos informa de la longevidad de ambos, más de ochenta años cuando les llegó el tránsito. Eso que es más normal en ella, dice mucho del vigor de Phoebus.  

A mediados del siglo II después de Cristo, el griego Pausanias al describir la polis de Panopis observa: “Hay veinte estadios desde Queronea hasta Panopis, una ciudad focia, si es que un sitio tal puede ser llamado ciudad, pues aquí no hay ni edificios administrativos, ni tampoco un gimnasio, ni un teatro ni tampoco un ágora, ni siquiera agua que corra de la fuente (…)”. Estamos seguros de que Pausanias no hubiera puesto una sola objeción a la Mérida romana que todavía hoy puede recorrer, de alguna manera, el visitante curioso.



Caballo lusitano. Está acreditada la crianza profesional de estos caballos en época romana y la organización de carreras.


Octavio Augusto

TORO
Perfil de matrona romana. ¿Tal vez Restituta uxor?














jueves, 14 de julio de 2016

Los Hermanos Tanner, por El Zuavo.


Cambises García Lardón, alias El Zuavo, nuevo colaborador de Cepo.

 
- Oye Cambises…
- ¡Que te calles la boca!
- Pero si no he empezado a hablar Cambises, un poco de calma.
- Mmmm.
- Esos artículos tuyos. A ver cómo te lo digo. Yo creo que son un poco violentos, como te diría, son despiadados, hasta el punto de faltar a la caridad de una manera…Mira a ver si…
- ¡Yo no tengo por qué dar explicaciones! Yo describo lo que veo, en conjunto, lo que es como es. - Pero la realidad no es…
- ¡La realidad es como yo quiera! Es la que yo veo, la que yo describo. Y me da igual que además, individualmente, haya otras cosas, otra gente. Yo describo las masas, el fenómeno colectivo, repugnante y atroz. ¡El asunto de nuestro tiempo! ¡Las montañas de carne!  ¡Ya veréis el día en que les soltéis de la correa, ya veréis!
- Bueno, visto así, puede titularse tu sección algo así como Las Masas.
- Si, o la pasta brisa…


El diálogo que precede tenía lugar hace poco en la redacción de Cepo. Aunque sin decir nada participó también, y no con un papel menor, el calor de julio.

***


La lectura de Los hermanos Tanner, de Robert Walser es una decepción. Lo bueno es que era un ejemplar tomado en préstamo de la biblioteca pública. Lo malo es que por esa razón no hemos podido quemarlo. ¡¡¿Cómo?!! ¿Pero usted quema libros? Pues claro caballero, no como usted que los tira a la basura. El caballerete culto, que todo lo encuentra tan moderno, se sonroja. Si, si, póngase colorado, que le he visto arrastrar en bolsas de plástico bibliotecas enteras al contenedor de papel… ¡No es verdad! gime azorado el intelectual que todo lo encuentra de una modernidad tan, tan… ¡tan interesante! Por supuesto que es verdad, replica con una frase que es como un latigazo El Zuavo, ¡¡tanto que tengo fotografías!! El caballerete se rinde y permite que El Zuavo, hombre de oscuros métodos, se explaye, no sobre el pobre Robert Walser, sino sobre su libro.

 

Me decepciona. La verdad es que el libro se me cae de las manos, de tan artificioso. Es posible que la prosa del original alemán incorpore una poesía que con la traducción se pierde sin duda. Larguísimos monólogos en los que los protagonistas se explican a sí mismos con el mayor detalle y minuciosidad, ensartando banalidades y "étât d'ame" que la verdad, resultan bastante grises y tediosos. ¿Se trata tal vez del elogio del vagabundo? ¿Del vagabundo rescatado por la mujer? No lo sabemos. Hemos acabado por abreviar la cosa de un bajonazo leyendo, como suele decirse, en diagonal... Se da la paradoja de que el texto en sus palabras se refiere a hondas emociones y grandes sentimientos, entre un halo de romanticismo, sin que falten los grandes lagos, el paseo en barca, los sueños, la exaltación de los sentidos, de la vida verdadera, de la autenticidad y de la naturaleza. Pero todo ello en forma de monólogos introspectivos, con tesis tan artificiales y penosas, que la falta de credibilidad resulta en monotonía y frialdad. Como si se tratara de personajes de cartón recitando un papel sin contenido, a fuerza de ensartar los más planos lugares comunes.

 

Para vagabundos, el inolvidable don Camilo, cuyos textos, sin ninguna pretensión ni despliegue de sensibilidades, sin tesis de ningún tipo, son de una belleza incomparable. Y punto.

El Zuavo

 

¡¡O sea que además Bergamota tiene la pretensión de utilizar heterónimos como si fuera Pessoa!! Pero oiga si no se le conoce un línea decente, será para defraudar a hacienda.

martes, 12 de julio de 2016

RITOS ANCESTRALES

Todo esto no sucedió hace cien años, ni cincuenta, ni cinco, sino ayer mismo por la tarde, pero vamos por partes que luego el personal se acelera leyendo y confunden churras con merinas y así nos va Gorgonio que hasta nos hurtan las patatas...
 
Estamos en Losa, mes de julio, todavía baja el agua fresca por el río gracias a las fuertes nevadas de este invierno.
 
Estoy en mi casa terminando una acuarela con dos pinzones y una piña rebosante de resina y de rato en rato observo la casa del vecino por entre las ramas de los magnolios y pienso que en cuanto termine me pongo a contarles esto y aquí estamos...
 
A Girolamo Panzavecchia le gustan más los canutillos rellenos de crema de Antibes que a un tonto un lápiz.
 
Cada martes Girolamo recibe su cajita de medio kilo enviada desde la afamada confitería de Rufino Glass sita en el Paseo de Pereda de Santander, confitero que tiene merecida fama de ser la Meca de las cremas de Antibes, la Babilonia de las cremas inglesas, el Ulan Bator de las dobles cremas, el  Southampton del Chantilly y de todas esas creaciones humanas que encogen las arterias y ensanchan la sonrisa y el espíritu.
 
Girolamo Panzavecchia es profesor de física en la Universidad de Bolonia y está casado con Carmencita del Valle, que es una señora muy fina y más sorda que un coronel de artillería gracias a la cual disfruta de unos aseadísimos y prolongados veranos en Losa de Guijarro.
 
La familia del Valle proviene de Losa de Guijarro y el abuelo de doña Carmencita la hizo heredera de un hotelito de tres plantas con jardín, huerto  y alberca.
 
Girolamo se pasa las mañanas sentado en el jardín bajo un tilo gigantesco leyendo novelas de Agatha Christie y bebiendo cervezas Peroni que se hace enviar de Italia por agencia de transportes.
 
A Girolamo le vino Dios a ver el día que conoció a Carmencita que es buenísima, discretísima, sordísima y riquísima. Cuando se conocieron Girolamo era un afamado físico pobre como una rata del laboratorio de biología pero la caprichosa fortuna para unos y la Providencia  para otros hizo que su camino se cruzara con el de Carmencita y de rata leída pasó a ser rico consorte que es una de las mejoras formas de ser rico, sobre todo porque da trabajo pero menos que ser gerente y propietario de Aceros Especiales de Oklahoma que es una cosa espantosamente trabajosa, y encima hay que vivir en Oklahoma, figúrense ustedes.
 
Mi padre y el abuelo de Carmencita fueron compañeros en Salamanca y aunque la vida separó sus caminos durante casi treinta y cinco largos años, cuando ya ambos contaban arrugas y cenaban sopas de ajo se reunieron en Losa gracias a la amable cercanía de sus respectivos domicilios.
 
Si hoy les hablo de Girolamo no es por causa de mi padre o del difunto abuelo de su señora esposa sino porque ayer se produjo un hecho del todo lamentable que alteró por primera vez en más de veinte años el sagrado rito de los canutillos del martes. Agárrense que viene curva.
 
El Profesor Panza, como es cariñosamente conocido en Losa y su comarca, tiene una sobrina, hija de su hermano Nene, que es jovencita, morenita, altita, monita y un poco lerdita.
 
La sobrina, que atiende al nombre de Sabrina (ufonía y birra fría) ha terminado con excelentes calificaciones su primer año de universidad (lo que dice poco de la universidad o mucho de otras cosas... no nos liemos..). Para celebrar tan magno evento a Donatella, la mamá de Sabrina, no se le ha ocurrido mejor idea que financiar un viaje a su hija y a su íntima amiga Chiara para que conozcan las bellas tierras de España.
 
Chiara, que es muy parecida a su amiga Sabrina pero en versión rubia, es una chica inquieta y en cuanto se enteró de los planes y los presupuestos no tardo ni diez minutos en trazar un plan de viaje que, comenzando en julio y entrando por Irún no podía tener mejor estreno que San Fermín. 
 
Así pues, estaba ayer nuestro amigo y vecino el Profesor Panza sentadito en su sillón de fieltro verde con una copita de grappa "Prime Uve" dando lentas chupadas a su pipa de brezo cuando su plácida digestión fue interrumpida por un alarido de su santa y admirable esposa.
 
Solícito como solo él sabe serlo acudió Panzavecchia a socorrer a su amada costilla y la sorprendió paralizada frente a la pantalla del televisor.
 
Carmencita, mujer interesada por todas las novedades que el ancho mundo de la noticia televisiva ofrece, estaba viendo un reportaje sobre las fiestas de San Fermín.
En el momento en que el reportero iba desgranando los entresijos del "chupinazo", la cámara iba recorriendo la masa informe de cuerpos teñidos de tintorro y quedaba congelada en la imagen central dónde se veía a dos jovencitas, una rubia y otra morenita que alzaban sus camisetas al cielo dejando al aire de Pamplona y a las manos de doscientos cincuenta energúmenos la apetitosa curvatura de cuatro senos imponentes que en pocos segundos pasaron del blanco al rojo.
 
Panzavecchia dejó caer la pipa de brezo y se hundió en el mullido tresillo al tiempo que entrelazada sus manos con las de Carmencita que, incapaz de mayor reacción, murmuraba "¡ay madre!, ¡ay madre!, ¡ay madre!"...
 
Ayer llego de Santander la caja de canutillos y se quedó en el frigorífico a la espera de las atenciones del Profesor Panza que no llegaron a materializarse.
 
Esta mañana Carmencita ha enviado a casa a su fiel Faustina con la caja de canutillos y aquí me tienen ustedes zampándome uno con un café con leche de los que hacen época. Cuando termine me da que voy a salir a dar un paseíto hasta el río y no descarto fumarme un Allones, que su fortaleza siempre casa bien con los aromas del campo.