viernes, 18 de octubre de 2013

LA SENTENCIA

Sin duda la reciente sentencia dictada por la Audiencia Nacional en el caso Faisán o chivatazo a los terroristas de ETA tiene una importancia muy especial, no sólo por lo que representa en sí, sino como símbolo del colapso del sistema.

Iusnaturalismo y positivismo jurídico han sido las dos grandes corrientes jurídicas que han polarizado el debate sobre la naturaleza del derecho y de los ordenamientos jurídicos. ¿Existe un derecho natural, previo a la acción legisladora y que debe informarla o existen únicamente las normas promulgadas, los mandatos de la ley positiva contenidos en los textos legislativos de los que el juzgador en ningún caso puede apartarse? Sabemos lo que supuso en el siglo XX el triunfo absoluto del positivismo jurídico, que no tiene poca parte de culpa en los horrores del totalitarismo, fruto en gran medida de cumplir con las leyes de estados luego declarados criminales.

Cuando acabó la segunda guerra mundial y se quisieron juzgar los crímenes nazis fue necesario acudir de nuevo a los principios del derecho natural, para poder juzgar conductas que no habían sido previamente tipificadas como delito, como los crímenes contra la humanidad. Desde el punto de vista jurídico, fue uno de los aspectos controvertidos de los juicios que siguieron al final de la guerra, pues de alguna manera se conculcaba el principio “nullum crimen sine lege”. Parecía sin embargo que se llegaba a una situación de equilibrio adecuado con el imperio de la ley positiva, matizada o interpretada a la luz de los principios del derecho natural.

La sentencia del otro día le da un nuevo giro a nuestro sistema jurídico. Los juzgadores hacen una pirueta que nos devuelve a la Florencia del siglo XV a la “real politik” de Nicolás Maquiavelo. En este caso, acudir al derecho natural es innecesario, puesto que el código penal que los magistrados debían haber aplicado lo incorpora, al tipificar como delito conductas tan contrarias al derecho natural como la colaboración con asesinos. Tengamos en cuenta que con posterioridad al “chivatazo”, ETA cometió 11 asesinatos. El artículo del código penal es el siguiente:

Artículo 576.- 1. Será castigado con las penas de prisión de cinco a diez años y multa de dieciocho a veinticuatro meses el que lleve a cabo, recabe o facilite, cualquier acto de colaboración con las actividades o las finalidades de una banda armada, organización o grupo terrorista.
2. Son actos de colaboración la información o vigilancia de personas, bienes o instalaciones; la construcción, el acondicionamiento, la cesión o la utilización de alojamientos o depósitos; la ocultación o traslado de personas vinculadas a las bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas; la organización de prácticas de entrenamiento o la asistencia a ellas, y, en general, cualquier otra forma equivalente de cooperación, ayuda o mediación, económica o de otro género, con las actividades de las citadas bandas armadas, organizaciones o grupos terroristas.

Sin embargo, los magistrados, apartándose de toda la tradición jurídica occidental acuñada con laboriosidad y no pocos contratiempos y saltos atrás desde la Edad Media a nuestros días, por una parte no aplican estrictamente el derecho positivo, apartándose de él, por otra, lejos de justificar esto amparándose en algún gran principio de derecho natural (lo que por otra parte en ningún caso podría haberse hecho en la sentencia ni para este caso), acuden a la conveniencia política, amparan y justifican la comisión de un delito por considerar de mayor importancia los pretendidos fines políticos últimos que con el citado delito pretendían alcanzarse. En otras palabras, consideran que el fin, justifica los medios.

No nos extenderemos más, pues sobran en los medios muchos comentarios más acertados que éste que ponen de manifiesto no sólo lo dicho, sino las contradicciones de la sentencia, los errores lógicos, etc.

Si tras treinta años de transición hemos llegado a esto, a que el fin justifica los medios, y el derecho y la justicia no existen y son instrumentos al servicio de la política, parece que hay que replantearse sin duda las cosas, a menos que queramos vivir en un régimen basado en esos principios (o en la ausencia de ellos) y ser la piara de una charca gobernada por una banda, una banda de rabadanes y porqueros.

Afortunadamente, parece que la sociedad empieza a moverse. El éxito de convocatoria ciudadana del día de la Hispanidad, el anuncio de que Ciudadans se hace nacional, los primeros movimientos de indignación en el seno del PP, el aumento en la intención de voto a UPyD. Veremos. Animamos al cepogordismo a ponerse en marcha. Movimiento.

jueves, 17 de octubre de 2013

Una sentencia vergonzosa que responde al pacto de hierro que sostiene la dictadura partidista que nos gobierna

Hoy ha visto la luz la bochornosa sentencia sobre el denominado Caso Faisán. ¡Caretas fuera! lo que muchos nos temíamos ha sucedido. Ni culpa, ni castigo.

A ver ahora quién es el que mantiene la doctrina de que iban a "tirar de la manta".

Si alguien en España abrigaba alguna duda acerca del carácter dictatorial y represivo de la partitocracia que nos gobierna, la sentencia en cuestión supone una prueba irrefutable (una más, aunque de profundo calado) de la naturaleza del pacto de hierro firmado por las fuerzas políticas que nos gobiernan en una alternancia bendecida por la más alta jefatura del Estado.

Que unos funcionarios que han colaborado con una organización terrorista se vean, de facto, absueltos de toda responsabilidad y que se haya cercenado cualquier probabilidad de depuración hacia arriba no puede suceder más que en un ambiente profundamente corrupto y enfermo.

Aquellos que esperaban una regeneración desde dentro tienen ante si un ejemplo claro de lo que podemos obtener del actual sistema.

Los dos partidos centrales se tapan el uno al otro en los asuntos esenciales manteniendo una sintonía que no deja dudas acerca de su origen paccionado. 

Separatismo, política anti terrorista, 11-M, degradación social, gasto público...son campos intocables que nunca obtendrán un trato profundo y decente por parte de los operadores de los dos grandes grupos de poder que se alternan en el mando.

Como ya hemos tenido ocasión de apuntar en ocasiones anteriores, el futuro de la Patria pasa por una verdadera y profunda revolución en la que lo sanos tomen conciencia e intervengan para frenar la imparable decadencia de una Nación abocada a desaparecer, siendo substituida por un ente amorfo que se centrará en controlar las vidas y las almas del pueblo al tiempo que estruja y vampiriza los recursos públicos y privados.

Sanglier.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Y FALTÓ TIEMPO PARA LA BOFETADA...

Ya lo decía en mis líneas sobre la Beatificación del Domingo 13 de octubre, cuando se oculta la verdad las alimañas se aprovechan, siempre.

El Honorable Arturo Más acudió el Domingo 13 a la Beatificación de las víctimas de la horda roja.

El Honorable Arturo Más acudió el Martes 15 al homenaje a Luis Companys.

Si alguno no sabe quién es Luis Companys y que sucedió en Cataluña durante su malhadado gobierno de la Generalidad tienen muchas fuentes para enterarse, pero para evitar esa tediosa acción de coger un libro y sentarse a leer ¡que pelmazo el jabalí este con la lectura! pueden echar un vistazo al enlace que copio más abajo.

Cuando se juega a la equidistancia y a no levantar ampollas lo único que se reciben son bofetadas. Ya conozco la prédica de la otra mejilla pero también se lo que la Iglesia ha hecho y dicho durante muchos siglos y que la espada y la biblia pueden y en muchos casos deben ir de la mano.

Sobran más comentarios.

http://laverdadofende.wordpress.com/2013/05/26/los-23-martires-de-montserrat-los-crimenes-de-companys/



martes, 15 de octubre de 2013

GIORGIO BASSANI

De la galería de retratos cepogordistas;
Serie grandes pipistas
Sección escritores extraordinarios

(y viva el tabaco que produzca delicadas volutas azules si acompañó a bassani mientras escribía las novelas de ferrara).





Cosas vistas por ahí...o soñadas...vete tu a saber

Sábado a última hora, a media hora de que comience el enésimo partido del siglo entre el Real Madrid y el Futbol Club Barcelona, zona céntrica de Madrid, supermercado de barrio con pretensiones de tienda gourmet o de delicadezas, según se mire.

Una tardocuarentona recauchutada se encara con el cajero andino sosteniendo en lo alto una botella de Señorío de Sarría. 

¡Pero qué es esto! ¡Eh! ¡Me-la-querías-meter ¿o que?, te he dicho que mi esposo sólo bebe Lambrusco..¡Sois todos iguales, ladrones!

El cajero, estatua de obsidiana y cobre, mira impertérrito con los labios apretados en una extraña mueca cuyo significado resulta imposible de descifrar.

La cuarentona agita la botella al tiempo que trata de sostener el gigantesco bolso que amenaza con derribar una columna de chicles, pilas y cuchillas de afeitar que se alza junto a una pirámide de frascos con melocotones de Calanda cubiertos por una generosa capa de polvo, testimonio incuestionable de su éxito comercial.

Se alzan voces desde el final de la fila.

Pues menudo guarro - comenta uno con voz ronca- a quién se le ocurre beber esa porquería... 

Señora.. no se haga ilusiones que el panchito seguro que encuentra mejores sitios donde meterla.. 

La masa expectante ríe torpemente. 

Un señor con el ABC bajo el brazo y pinta de panoli trata de taparse la boca para que no le adivinen la sonrisa.

La escena parece detenerse en un plano fijo, eterno. Los altavoces difunden una música ambiente de ritmos africanos, la sala de venta huele a pescado averiado y lechuga pasada bajo al fugaz aroma de desinfectante que acaba por fundirlo todo en un tufo intolerable.

Alertado por los alaridos de la clienta hace acto de presencia el encargado de la tienda. Cincuenta y muchos años, bajo, grueso, calvo, sudoroso, lleva sueltos el botón de la camisa y el nudo de la corbata, el traje gris que la ha proporcionado la empresa anuncia a gritos una mala factura  y un peor mantenimiento.  

Señora por favor, cálmese y dígame que sucede.

La falsa rubia se gira en redondo sin dejar de blandir la botella de Sarría y se aproxima peligrosamente al orondo encargado que se ve enfrentado a dos enormes globos de silicona que pugnan por abandonar la micro camiseta que los contiene.

¿Que que sucede? ¿Te atreves a preguntarme a mí (aquí ahueca la voz imitando a una rana gangosa) a una clienta-de-toda-la-vida, es que no sabes quién soy...? ¡Que que sucede...!

¿Dónde está el Lambrusco?, a ver, el Lambrusco.. Ese mono que tenéis en la caja preparando pedidos quería colarme esta mierda catalana...este asco..cuando lo que mi esposo bebe es Lambrusco..legítimo 

El encargado, apezonado, se retira unos centímetros al tiempo que logra balbucir una frase con aparente sentido

- Perdone señora pero no le puedo tolerar son los insultos racistas, Emetrio no es un mono, es un honrado hijo del altiplano..además he de decirle...

- ¡Callate ahora mismo! ¡La clienta soy yo y exijo que me sirvas el lambrusco o me devuelvas el dinero de la compra..que puedes metértela por el culo.."

Se escuchan nuevas voces que se alzan desde diversos puntos de la fila:

- ¡Que fiera!
- ¡Que tía!
- ¡Qué guarra!
- ¡Que tetas!
- ¡Mariano!
- Digo..pechos
- ¡Mariano!, deja la cesta que nos vamos

- que aquí nunca hemos vendido Lambrusco y que el Señorio de Sarría no es catalán, sino navarro -prosigue el encargado que tras muchos años de aguantar pedorras tiene la piel de rinoceronte y la flotabilidad de un corcho- 

La apretada enmudece

¡Como! ¿Tu también te atreves a ofenderme? ¿Qué nunca han vendido Lambrusco...? pero...- se hincha como una gallina clueca a la vista de un gallo joven y...muy gallo, ya me entienden- Eres un inepto, te puedo decir hasta la marca..Mateo...Mateo Rossi..

El encargado, que se está secando el sudor con un pañuelo sucio y arrugado que ha extraído del bolsillo de su chaqueta, resopla cetaceícamente antes de responder con tono cansino

- Perdonará la señora, pero el vino del que me habla es un vino Portugués que se llama Mateus Rosé...

- Otra miéeeerda, ni vino, ni ná....se escucha la misma voz ronca 

-¿Portugués...Portugués...Portugués..? ¡pero que dices so memo si en Portugal no se hacen vinos !

El encargado continua, impertérrito:

-Además, decirle que Señorio de Sarrìa es mejor, más barato y no es catalán...es navarro

-Tu eres decididamente gilipollas - uelta la falsa rubia ¿mé vas a decir a mi que una cosa que se llama SarriÀ no es catalana?

-Es que..

-Es que nada, lo dicho, aquí te dejo la compra y que sepas que no voy a volver a pisar este local en mi vida

-No caerá esa breva - se escucha de nuevo al ronco-

Se alza un coro de voces a lo largo de la fila que acompañan la salida triunfal de la insatisfecha clienta:

-  Que fiera!
- ¡Que tía!
- ¡Qué guarra!
- ¡Que tet...!
-  Si, ya las hemos visto todos, pero eran de goma..
- ¡Envidiosa!
- ¡Obseso!


Y SIN BANDERA...

Como colofón "festivo" a mi entrada anterior acerca de la Beatificación tarraconense, me entero de que la organización había prohibido a los asistentes acudir con banderas y que semejante prohibición fue vigilada por los Mozos de Escuadra que requisaban las enseñas ya fueran nacionales o autonómicas.

La noticia que me llega debe ser cierta porque repasando el vídeo y fotos del acto no se ve ni una sola bandera, de tal forma que podía haberse celebrado en Tarragona, en Leeds o en Lieja...

Lo que si se ven son unas gorritas de visera azules y unos muchachos con una camiseta con la palabra "staff" y otras cuantas horteradas de importación con las que, sin duda alguna, la curia organizadora estará muy a gusto.

En fin, creo que el despropósito no precisa de mayor comentario.

No se si hay más tontos o malos, y eso por calificarlos finamente y no meterme con sus pobres madres que bastante han tenido.

Sanglier.

A propósito de la Beatificación del Año de la Fe

El pasado Domingo 13 de octubre, tuvo lugar en Tarragona la ceremonia de beatificación de 522 mártires muertos a manos de la horda roja.

De ellos, 515 son españoles, 3 franceses, 1 cubano, 1 colombiano, 1 filipino y 1 portugués.

Lo primero que llama la atención a cualquiera que conozca minimamente la Historia de España es el nombre escogido para la celebración que no es otro que el de "Beatificación de los Mártires del Siglo XX en España"

El nombre no me parece muy afortunado. Por diversos comentarios que he leído en diferentes foros católicos (de diverso pelaje) y cristianos (lease rojos) entiendo que el nombre lo han consensuado los señores que pastorean la Iglesia en España para evitar llamar las cosas por su nombre y evitar poner en evidence que los autores de los martirios  fueron los antepasados políticos de estos "amables" señores de la izquierda que ahora gobiernan casi todo por estos lares.

Si me he enterado bien y la información es correcta, he de manifestar que creo que la jerarquía se equivoca, una vez más, en este asunto.

Tapar, edulcorar, ablandar los hechos no es hacer un favor a nadie ni supone un paso en el camino a la reconciliación.

Los rajacuras, que los hay hoy día, y muchos, no van a cambiar de opinión porque les soben el lomo y a los nietos del asesinado no se les aplaca contándoles un cuento chino o tratándolos de menores de edad mental.

Otro frente que se ha abierto paralelamente es la no inclusión en la lista de mártires de los sacerdotes nacionalistas ejecutados en el frente del Norte por tropas del bando nacional. 

No seré yo el que justifique semejante sacrilegio y barbaridad que, por cierto, fue de inmediato reprendida y perseguida por el mando del Ejército Nacional, dato que los comentaristas que cojean del pie izquierdo, se abstienen de incluir en sus escritos, ahora bien, lo que es importante es entender y distinguir. 
A los curas separatistas se los cargaron por razones políticas no por odio a la Iglesia. A los mártires de la horda roja los liquidaron por odio cerval a la Iglesia no por razones políticas. El que no entienda la diferencia carece de juicio para opinar y debe primero formarse ese juicio, si puede, mediante las muchas lecturas que hay disponibles al efecto.

Dicho esto, lo que me parece importante es insistir en la necesidad de la VERDAD y de la CLARIDAD. Los problemas de la España actual vienen todos de la MENTIRA y la MANIPULACIÓN.

Las verdades históricas son:

Que ha habido y hay ideologías y organizaciones que han generado, amparado, enseñado y fomentado el odio a Dios a Cristo, a la Virgen María y a la Iglesia Católica.

Que seguidores de esas ideologías y personajes afines han perpetrado crímenes abominables contra las personas y los bienes por causa de su ser y estar en Dios y en la Iglesia y por razones puramente anti-religiosas.   

Que durante la II República y posterior Guerra Civil se perpetraron innumerables crímenes y atrocidades contra sacerdotes, monjas, frailes, consagrados y laicos por razón de su  fe. Que esos crímenes fueron perpetrados por personas que militaban o se afincaban dentro de la espesa y multiforme masa que podemos denominar horda roja.

Que el martirio tiene un sentido muy concreto y que confundir al paisanaje no es sólo una mala practica sino que ha llevado a muchas confusiones, dolores y problemas que hoy afligen a la Iglesia de España.

Menos mal que el Cardenal Amato en su homilía alzó el pendón de la verdad y dejó algunas cosas claras para vergüenza (espero) de los muy políticamente correctos representantes de nuestro episcopado que habían tratado de que la Beatificación fuera lo más "light" posible en cuanto a la naturaleza y responsabilidad de los martirizadores se refiere. ¡¡Que bonito ejercicio de la odiosa memoria histórica, invento de malos y memos!!

Dejo un par de perlas de la homilía del Cardenal Amato que puede leerse íntegra en el link www.revistaecclesia.com/homilia-integra-beatificacion-ano-de-la-fe-tarragona/

En el periodo oscuro de la hostilidad anticatólica de los años 30 (treinta), vuestra noble nación fue envuelta en la niebla diabólica de una ideología, que anuló a millares y millares de ciudadanos pacíficos, incendiando iglesias y símbolos religiosos, cerrando conventos y escuelas católicas, detruyendo parte de vuestro precioso patrimonio artístico. El Papa Pío XI (once) con la encíclica Dilectissima nobis, del 3 (tres) de junio de 1933 (mil novecientos treinta y tres), denunció enérgicamente esta libertina política antirreligiosa.

Recordemos de antemano que los mártires no fueron caídos de la guerra civil, sino víctimas de una radical persecución religiosa, que se proponía el exterminio programado de la Iglesia. Estos hermanos y hermanas nuestros no eran combatientes, no tenían armas, no se encontraban en el frente, no apoyaban a ningún partido, no eran provocadores. Eran hombres y mujeres pacíficos. Fueron matados por odio a la fe, solo porque eran católicos, porque eran sacerdotes, porque eran seminaristas, porque eran religiosos, porque eran religiosas, porque creían en Dios, porque tenían a Jesús como único tesoro, más querido que la propia vida. No odiaban a nadie, amaban a todos, hacían el bien a todos.

¿A que da gusto cuando se dicen las verdades enteras? 

Lo lamentable es que tenga que venir un cardenal italiano a recordarnos a los españoles las verdades de nuestra historia, el consuelo es que la Iglesia es Universal y por tanto lo diga un cardenal italiano o un obispo camerunés la verdad es una y por mucho que traten de taparla, dulcificarla, amasarla y bastardearla, al final se impone en aquel lugar recóndito de nuestra alma que no es sino la conciencia a la que muy bien aludía Don Luis Legaz y Lacambra como un juez supremo del nadie puede escapar.

Sanglier.