Cuando de un tema no se sabe nada, se sale del paso -cuando se considera necesario por orgullo o vergüenza, por temor a decir “no sé nada del asunto- con un comentario conexo, enmascarador. Pero luego, más tarde, si el interés es verdadero, se podría investigar, buscar, informarse, formarse. Sin embargo, pasará un mes, volverá el asunto en la conversación más mundana, y saltará de nuevo, el mismo comentario, soltado con el mismo aire de fundada opinión sobre un asunto, sobre el que es de buen tono pronunciarse. Y así, seguiremos como dando las mismas vueltas alrededor de la misma noria, como un jumento de largas orejas. Así somos.
lunes, 10 de abril de 2023
miércoles, 22 de marzo de 2023
De los dietarios de A. Bergamota.
¿Es cruel calificar a un autor de querido memo o de insustancial glosador o de infecto rascador de papel?
Hoy el día parecía tan claro y luminoso como en pleno verano, pero el frío le daba un aire estático, helador, odioso. No, no, no soy uno de esos días azules de la infancia, no.
De un Armiño en Chernopol:
“Cuando en años posteriores recordábamos nuestra infancia, lo que habíamos conservado de ella, el recuerdo doloroso de su riqueza y su dignidad, se nos antojaba una herencia conseguida con lisonjas y engaños. Se corresponde tan poco con lo que hemos llegado a ser, que a veces nos sentíamos inducidos a considerarla de verdad aquella “existencia literaria” sobre la que el señor Tarangolian había creído conveniente advertirnos.”
jueves, 16 de marzo de 2023
Las series. De los cuadernos de Alcides Bergamota. Apunte.
viernes, 3 de febrero de 2023
LECTURA DE INFANCIA - una nota de los dietarios de A. Bergamota.
Recuerdo luego libros que en realidad he leído o vuelto a leer con los niños, cuando eran pequeños, como si para mi de una segunda infancia se tratara: El viento en los sauces, Peter Pan, Winnie de Puh, Jardin de versos para niños de Stevenson, David Balfour y la Isla del Tesoro, también de Stevenson, Un capitán de quince años de Verne, varias antologías de cuentos, tanto tradicionales españoles y de otros países como los clásicos de Grimm, la antología de Nathaniel Thorthon, Los cuentos de la selva de Horacio Quiroga, etc.
Volviendo a mi propia infancia recuerdo también, por supuesto, la colección de Joyas Literarias, en versión comic o en versión comic y texto, de Bruguera; El capitán Trueno; el Jabato; Mortadelo y Filemón, el comic franco belga, Black & Mortimer, Asterix, Lucky Luck, etc. También fue importante una colección francesa de cuentos y leyendas que andaba por casa de mi abuela y que recuerdo haber leído con entusiasmo, sobre todo Cuentos y leyendas de Roma y unas primeras versiones de la Iliada y la Odisea. Las leyendas de Bécquer llegaron un poco después, durante los veranos en el campo. Contando con extraordinario arte El monte de las ánimas, una prima mayor nos hacía pasar verdadero miedo.
Con menos edad, con muy pocos años seguramente, recuerdo haber leído o haber sido el atento oidor de dos grandes antologías de cuentos escritos en francés y extraordinariamente ilustrados, narrados por mi madre en francés con gran paciencia y mucho talento. La primera de cuentos rusos, con la bruja Baba Yaga, el Zar Saltán, el caballo de fuego y un sinfín de personajes. La segunda y tal vez la de mayor peso en los recuerdos, era de cuentos de hadas. No se donde andará el libro. Lo identifico por el nombre de un personaje no olvidado desde entonces, como grabado a fuego en la memoria, Gourmandinet. No recuerdo haber sido especialmente goloso, pero debió de impresionarme aquel personaje hartándose de pasteles pese a los severos castigos que se le administraban. He investigado hace poco y resulta que Gourmandinet es un personaje de la condesa de Ségur, que aparece en el cuento Histoire de Blondine, de Bonne-Biche et de Beau-Minon.
Creo que no existe una traducción exacta al español de la gula reservada al dulce, que es lo que en su sentido negativo significa “gourmandise”. Existe goloso y también glotonería, pero no golosinería, aunque fácilmente se entenderá la traducción de Gourmandinet como Golosino o similar. Existe el verbo golosinear, que es “andar comiendo o buscando golosinas”. Se pintaba a Gourmandinet como a persona de mérito, pero estropeada por su afán de zampar dulces, por su hábito de golosinear a todas horas. Tampoco existe en francés una traducción adecuada para gula, que se traduce por gourmandise precisamente, pudiendo sonar a goloso, sin más, sin la connotación pecaminosa que supondría comer con desmesura, exceso, ansiedad, descontrol zampante.
¿Como traducir el pasaje siguiente?:
« Je t’aime bien, Gourmandinet, mais je n’aime pas à te voir si gourmand. Je t’en prie, corrige-toi de ce vilain défaut, qui fait horreur à tout le monde. »
Gourmandinet lui baisait la main et lui promettait de se corriger ; mais il continuait à voler des gâteaux à la cuisine, des bonbons à l’office, et souvent il était fouetté pour sa désobéissance et sa gourmandise.
Proponemos la traducción siguiente :
Te aprecio, Gourmandinet, pero no me gusta verte tan goloso [la palabra goloso parece natural aquí, más que glotón o codicioso]. Te ruego corrijas tan feo defecto, que a todos horroriza.
Gourmandinet le besó la mano y prometió enmendarse; pero siguió robando pasteles en la cocina y dulces en la despensa, y a menudo fue azotado por su desobediencia y glotonería [mejor que gula y que avaricia o codicia.]
Y traducir parece fácil.
martes, 31 de enero de 2023
Las cosas del cuerpo III. ¡Hija mamá! La vida es una.
lunes, 30 de enero de 2023
Las cosas del cuerpo II.
El murmullo es constante, un run-run que no cesa, por debajo o por encima, se distinguen a veces frases entrecortadas, voces, conversaciones completas, llamadas, quejidos, preguntas, se oyen términos médicos, alguna carrera. Hay amabilidad y cierta cordialidad pese a que el hospital está al parecer saturado.
Se oye gritar:
- ¡Jose, Jose! Es una voz femenina que sabe alzarse sin violencia.
- Jose, soy la doctora, abra los ojos…
Jose debe ser muy mayor y le incorporan para examinarle.
Ahora una discusión entre una enfermera y una paciente, paciente que además de estar enferma es muy pesada la pobre. Llegan casi a dar voces. Aunque este rincón dónde me han puesto ahora es mucho más tranquilo, se oye casi todo.
viernes, 27 de enero de 2023
Las cosas del cuerpo I.
- Así que el nene se pone exigente.
- ¡Oiga a mi marido no le llame nene!
- Lo digo por lo de querer birlarnos la mantequilla, a su edad.
En la sala saturada de enfermos, la distribución de la merienda había provocado tensiones inevitables.
- Yo si insiste le doy mi mantequilla, pero si es diabético no debería.
- ¡Pero si no es diabético! ¡Traiga!
- Como le veo tan grueso.
- Encima faltando.
- ¿Cómo que encima? Si el que le he dado la mantequilla he sido yo. Pero que cara. ¿No sé la irá a comer usted?
- Pues claro que sí, el bocata es para mí que soy la sufrida acompañante. Si este no come ni alpiste.
- Pero bueno, un poco de respeto.
- Usted a callar.
La llegada una enfermera pone orden. La luz es chillona, el movimiento de celadores, camillas, sillas de rueda, médicos y enfermeras es constante. A veces marea.
- Corazón, tomate la agüita – le dicen a Julián, todo un señor, quien, por la edad y la pinta, incluso en pijama, es más de los tiempos del usted.
miércoles, 28 de diciembre de 2022
lunes, 31 de octubre de 2022
Más apuntes. De los cuadernos de Alcides Bergamota.
Apuntes. Dietario de Alcides Bergamota Elgrande.
martes, 13 de septiembre de 2022
Un párrafo de un libro.
El coronel de uno de los batallones en los que serví se desembarazó de cuatro pastores anglicanos en cuatro meses; al final solicitó que le enviaran a un católico, alegando un cambio de fe en los hombres a su mando. Porque a los sacerdotes católicos no sólo se les permitía visitar los puestos de peligro, sino que decididamente disfrutaban al estar en los lugares de combate, para poder dar así la extremaunción a los agonizantes. Y nunca supimos de ninguno que no hiciera todo lo que se esperaba de él y a veces más. Durante la primera batalla de Ypres, cuando todos los oficiales fueron muertos o heridos, el jovial padre Gleeson, de los Munsters, se arremangó la sotana negra, y tomó el mando de los supervivientes, manteniendo la línea.
Robert Graves, Adiós a todo eso, pág. 206 en la edición de Muchnick Editores del año 2000.
sábado, 10 de septiembre de 2022
Una biblioteca. Fragmento.
Sin duda, disponer de una pequeña biblioteca bien surtida es una fuente de constante satisfacción. Puede decirse también que la satisfacción no tiene porqué ser menor si se dispone de una gran biblioteca bien surtida. Tal vez la mayor cantidad de libros pueda dar lugar a que aparezca una punta de ansiedad o de desconcierto ante todo lo que se ofrece. Pasará a ser un reto si la biblioteca no la ha formado enteramente quien la posea, sino que una parte ha sido recibida, entregada como un todo organizado. Aparecerán, sumadas a las horas de buena lectura, la infinidad de gratas sorpresas que depara el adentrarse en el mundo cerrado, recibido, preparado para nosotros, sin saberlo, por otro lector.
miércoles, 7 de septiembre de 2022
jueves, 1 de septiembre de 2022
Nota de los diarios de Alcides Bergamota Elgrande. Época de hierro. Cortesía de Calvino de Liposthey, biógrafo.
martes, 5 de julio de 2022
La urraca. Nota cedida por Calvino de Liposthey, biógrafo, de entre los papeles sueltos del gran Alcides Bergamota.
Mientras refunfuñamos mecánicos en el atasco, la urraca campea por el rastrojo en miniatura que se ha creado en la mediana entre tres carreteras. Pega tres brincos olímpicos y se queda quieta, girando la oscura cabeza de mirar enigmático y primario. Es el pájaro viendo pasar las máquinas. La libertad, el revoloteo maravilloso, la ausencia de trabas que es la lectura. Ayer Agustin de Foxá (varios de sus artículos –sobre todo el que trata de los 50 años del Pilar- son espléndidos, consigue extraer la vida española y ponerla en un papel para que cada lector la reviva a su vez), luego Federico de Roberto, páginas de Edith Stein sobre Santa Isabel de Hungría, de gran belleza, y finalmente Edgar Neville. Me voy a la cama con la sensación de haber volado libre de ataduras, reconfortado y pleno, como la urraca en su rastrojo. La manía ágrafa.
viernes, 1 de julio de 2022
Toros. Nuevo apunte de A. Bergamota para El Heraldo de Nava.
Los toros no pueden verse más que de una sola manera y en realidad no se han visto nunca más que de esa sola manera. Siempre la misma. Y si ese punto de vista cambia, desaparecen los toros. La plaza en realidad si es un matadero. Ver toros es asistir al sacrificio público de reses bravas. Lo que ocurre es que el sacrificio se hace de una manera ordenada, ritual, en la que la res, en lugar de ser enviada a un matadero en manada, sale al ruedo sola, de forma individual. De esa forma, el sacrificio de la res, de alguna manera se dignifica. Y se dignifica sobre todo por la forma de hacerlo conforme a unos cánones, a una manera de hacer las cosas, no de cualquier manera. Por eso es clave en la corrida de toros la muerte del toro, sin ella no hay sacrificio. Toda la lidia no tiene otro objeto que prepararla y lograr que se culmine de forma eficaz, rápida, vistosa, carente de ensañamiento, de crueldad y de fallos. Si no se torea bien, conforme al canon, que es lo que logra quebrantar al toro, vencer su poder, se complica la suerte final, se hace más difícil entrar a matar y las probabilidades de no culminar el sacrificio aumentan. Por eso no se debe premiar la faena de quien, al no matar bien no culmina el sacrificio y, por el contrario, es posible premiar una faena menor culminada con una gran muerte.
jueves, 30 de junio de 2022
Copas de balón. Caso real.
miércoles, 29 de junio de 2022
jueves, 12 de mayo de 2022
Un apunte con motivo de la corrida de toros de ayer día 11 de mayo. Por A. Bergamota, para el Heraldo de Nava.
Fueron toros de la Quinta para Morante de la Puebla, Juli y Pablo Aguado.
Hay una falta de personalidad grande entre los de la montera. Se ve perfectamente al acudir a una novillada. Salen de las escuelas como cromos, con el mismo toreo de salón, falta ponerles un espejo en el ruedo para que se miren. Morante es lo contrario, personalidad a raudales, con su punto de chulería castiza, sus guiños a la tauromaquia añeja, su majeza, patilla, cigarro y montera antigua. Sólo por eso ya es algo, aunque no baste. A mí, lo de bajar la calle de Alcalá como lo hizo ayer, en calesa o jardinera que no se pone la gente de acuerdo, me gusta, me hace gracia. Me parece retador y un aquí estoy yo, con la estética de la España de siempre. Solo le falta la redecilla en el pelo y que le pinte Goya. Yo que no le tenía simpatía, pues me tiene en el bote. Luego, en el ruedo, no termina de auparse donde parece que podría. La espantada de ayer se suma a muchas otras. Aunque sólo por cómo anda en el ruedo y ese físico de torero antiguo, algo grueso, suma y suma. ¿Faltan corazón, cabeza, ganas? Quién sabe. Un vecino de localidad recordaba lo que dijo un teroro antiguo, tal vel el Guerra, cuando le caía una bronca monumental: Yo aquí he venido a cobrar. Nos sonreímos pensando en lo bien traído que estaba viendo la desgana del matador.
Lo cierto es que hoy no se torea mejor que nunca como dicen los de la tele y los cronistas oficiales. A la vista está que cuando salen del mono encaste les cuesta horrores y dónde triunfaron tantos -Paco Camino era un especialista de Santa Coloma - los de ayer se la pegan con seis bastante abordables, justos de casta y fuerza. Y para uno que en su segundo demostró que puede, Juli, la mayoría de las veces prefiere mono encaste y toreo trucado, con el toro en línea por fuera y los mil pases. Un misterio. Pero está claro que sobre el papel el cartel de ayer es magnífico y llena la plaza y queremos ver a los figuras con un ganado distinto al habitual. Parece que eso se lo debemos a Morante y a sus gestos. Espero que haya más. A mi Juli me espanta como torero, pero si se anunciara con Miura, Torrestrella, Saltillos, Escolares y demás, sería el primero en la cola. Por cierto, el tan injustamente denostado siete, ayer le aplaudió su segundo puesto en pie y con razón.
lunes, 9 de mayo de 2022
De los dietarios de A. Bergamota Elgrande. Cortesía de Calvino de Liposthey, biógrafo.
Termino ayer el libro de P. Bogdanovitch sobre John Ford. Es un bonito libro, sencillo, bien escrito, magníficamente ilustrado y editado, del que surge la figura de Ford más grande y crecida aún de lo que ya estaba en mi consideración. Comida poligonera en el polígono, claro. Unas dignas lentejas, seguidas de escalopines blindados, a la correa de sandalia de tribuno jubilado, duros como una piedra. Para terminar, café à la mode, es decir, cortado, punto redondo.