viernes, 5 de febrero de 2021
El HUEVO. Historias de J. Nippon. Colecionadas por Genaro Garcia Mingo.
miércoles, 3 de febrero de 2021
Don Epitafio. Narraciones de Nava, cortesía de Calvino de Liposthey.
La vieja criada, que lleva centurias habitando el palacio de Doroteo en Nava de Goliardos anuncia visita. Es pálida, casi translucida, pelo cano y sus andares no dejan huella ni ruido, sólo mueven el aire.
-
Señorito, que
ha venido don Epitafio… ¿Le digo que pase?
-
¡Aaaaggghh!
¡La morte, la morte vine aquí! -grita el amigo Pulardo en italiano con voz aterrada-
¡Huyamos, huyamos antes de que la parca nos agarre por dónde más duele!
Interviene Doroteo pidiendo calma sosiego, que
todavía no se ha servido el café:
-
Pero
amigo Pulardo, un poco de calma, ¿Qué ha sido de sus
facultades intelectuales? Es Epifanio, el panadero del pueblo que los sábados
tiene a bien acercarnos el pan y unos bollitos rellenos de crema que hornea
para el desayuno, un poco de calma, tómese el café que ya viene Wilfreda a
servirlo.
La silenciosa aparición de Wilfreda, la centenaria y
alba criada cuyos pasos no se oyen ni se sienten, no acaba de tranquilizar al
amigo Pulardo, que visita por primera vez Nava (o Puebla) de Goliardos, y se
mueve con torpeza lejos de la plaza de toros y su gentío y sus murmullos. Se
encuentra torpe por las calles empedradas, no teniendo que dar brincos por los
tendidos, almohadilla en mano.
martes, 2 de febrero de 2021
Incierta gloria. I. Genaro García Mingo para el Heraldo de Nava.
lunes, 1 de febrero de 2021
Moderno.
De los cuadernos de A. Bergamota Elgrande: un apunte de marzo de 2017.
Ayer a la hora de comer, tormenta de nieve.
domingo, 31 de enero de 2021
viernes, 22 de enero de 2021
Unas sentencias de Bergamota. Fragmento de un discurso inacabado. Cortesía de Calvino de Liposthey, biógrafo.
Fragmento del discurso de César en Placentia, año 49 antes de Jesucristo, citado por John Fuller en su libro Batallas Decisivas del Mundo Occidental:
“Ninguna sociedad humana puede conservar su unidad y continuidad de existencia, si los elementos criminales no reciben su castigo, puesto que, si el miembro enfermo no es objeto de tratamiento adecuado, todos los demás acabarán por contagiarse de la infección, como ocurre también con nuestro cuerpo. Menos que en ningún otro lugar, puede permitirse relajamiento alguno de la disciplina en un ejército, porque cuando los elementos díscolos (…)”.
Nosotros decimos que la unidad de España es en la actualidad la unidad garantía posible de libertad para sus ciudadanos, condición necesaria, aunque no suficiente, pero sin la que no cabe esperar que triunfe una sociedad vertebrada en torno a la libertad bien entendida, la justicia, la prudencia y el bien común.