viernes, 5 de septiembre de 2014

EL FANDI NOS HACE UN FAVOR


Así me parece a mí. Si señores, El Fandi en Priego de Córdoba nos hace el favor a todos los aficionados, entendidos, ganaderos, pobres, ricos, del norte y del sur que llevamos años manteniendo la afición a "la fiesta" en cuanto "fiesta de toros" y que nos oponemos a toro -vaca de Milka, al toro de fácil faena, al toro tranvía, a ese toro que han puesto de moda los toreros de postín, los ganaderos complacientes, los empresarios que creen (erróneamente, a mi juicio) que la gente quiere ver a una mesa camilla con cuernos a la que se dan veinte pases tonti-sosos, con "musho arte" eso si y sobre todo por mushos euros.

Aquí tienen la imagen. ¡Que quieren que les diga!

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El Profesor en cuestiones de tauromaquia, el Maestro José Ramón Márquez lo ha dejado ya escrito y muy bien escrito y no soy yo el que vaya a corregir, enmendar o aumentar las palabras  de ese monumento al instinto y al sentido común taurino que es Márquez.

El que desee profundizar que lea el artículo del 1 de septiembre  en: 
http://desolysombra.com/2014/09/01/el-fandi-desenmascara-al-toro-sillon-de-ikea-con-que-triunfan-las-figuras/

jueves, 4 de septiembre de 2014

Novela policiaca

Novela policiaca

Uno de los pocos divertimentos intelectuales que persisten en lo que aún le queda de intelectual a la humanidad es la lectura de novelas policíacas. Entre el inestimable y reducido número de horas felices que la Vida me permite pasar, considero que el mejor año es aquél que me permite pasar horas enfrascado, de cabeza y corazón, en las lecturas de Conan Doyle o de Arthur Morrison. Tal vez […] sea motivo de asombro, no que éstos sean mis autores predilectos y de cabecera, sino que confiese que lo son.

Fernando Pessoa.

La editorial Acantilado publica en un solo tomo sus novelas policiacas. De la página de la editorial copiamos la cita, citando la fuente, y agradeciendo la labor de Acantilado. Salchicha. Es que estaba quedando muy seco. Muy desaborío. Mu sonso. Sarchicha y taconeo.

sábado, 30 de agosto de 2014

El buen comer y los géneros (espinoso asunto).

Rebuscando en un tomete que ha llegado a nuestras manos desde una vieja biblioteca familiar, tras haber sido hecha trizas por su inmisericorde reparto entre catetos descendientes de los que fueron sus dueños, damos con un tesoro, que contiene perlas como la siguiente, y muchas más afirmaciones para la polémica:

“En el caso de que al invitado le sienten entre dos mujeres agradables, que renuncie a saborear, como es debido, la cena. Si está afectado por la Dulce María, incluso las verduras de lata y los consomés los ingerirá sin graves repulsas; el paladar se le distraerá.

Con raras excepciones, las mujeres no son buenas gastrónomas. La providencia las ha favorecido con infinitas superioridades sobre nosotros. En cambio ha repartido entre el segundo sexo demasiados paladares que no han pasado de la etapa infantil.

Ningún buen gastrónomo es aficionado la dulce. Las mujeres generalmente, lo son. Los niños todos. Pocas veces se ha producido el caso de que se encuentren dos amigos y le diga el uno al otro:

-          Te invito a unos pasteles.”

Luis Antonio de Vega, Guía gastronómica de España. Segunda edición. Editora Nacional. Madrid, 1967.

miércoles, 27 de agosto de 2014

DIARIOS

“Ni cedo, ni consiento, ni transijo”.
A. Bergamota. Diarios. Tomo II, volumen primero.

La cita anterior, que tomamos de la edición que Calvino de Liposthey realizó de la primera parte de los diarios del gran Bergamota, ha sido a menudo utilizada para reducir y acartonar la figura del gran polígrafo. Con el apoyo de esa frase aislada se ha pretendido demostrar un mal carácter, una forma rígida y poco tolerante de abordar la vida, en definitiva, una sequedad de espíritu poco dada a interesarse, en formar alguna, por el prójimo. No hará falta que insistamos en lo injusta y miserable que resulta esta caracterización del gran hombre de mundo. Ya lo explicó Calvino de Liposthey en la magnífica introducción que redactó para la edición, parcial, de los diarios. Era Bergamota más poliedro de mil caras que plana cartulina. Y por lo que nos dicen los buenos amigos de su cuadrilla, esto no ha cambiado desde que se iniciara hace un tiempo su famoso retiro provinciano. Algunos se equivocan al llamarlo exilio. Retiro, simple y voluntario retiro. De la misma forma que no sería justo reducir al polígrafo a lo que de la frase citada podría deducirse, tampoco lo sería hacerlo, por ejemplo, jugando con la siguiente:

En invierno el piboneo se dignifica al elevarse sinuoso sobre botines tobilleros.”

Es una frase extraída del pequeño ensayo contenido en los diarios, nunca antes publicado, titulado “Botinismo y nostalgia de la chinela”.

Es un texto extraordinario, tan difícil de encontrar como los diarios, pues el gran Bergamota ha sido siempre contrario a la publicación sistemática de su obra. Lo poco que ha dado a la luz anda por ahí disperso. Si es que esto no interesa a nadie, como no sea a cuatro gatos que sois vosotros los compañeros de retiro, los de Nava de Goliardos, suele decir Bergamota cuando se le pide un esfuerzo. Sólo Calvino de Liposthey, con sus artes y maneras de editor refinado, ha conseguido permiso y material para dar alguna cosa a la imprenta y dar a conocer cuatro conferencias, de las más violentas. Lucha ahora, con sus artes de prelado curial florentino, para que se le haga entrega de la conferencia llamada de los disparos. Tal vez más adelante Calvino, sin prisa, más adelante.

viernes, 25 de julio de 2014

GALERÍA DE CEPOGORDISTAS: don Alonso Enríquez de Guzmán.

Es tarea del cepogordismo militante no abandonar la confección de esa galería de Cepogordistas Ilustres, espejo de Cepogordismo, en los que los profesos contemporáneos puedan encontrar sostén en los momentos de duda y en general ánimos para no cejar en el empeño de mantener viva esta moderna caballería andante que es la noble causa, la imperecedera orden del Cepo Gordo. Y el Cepogordista novel, el infante, el quinto, el recluta, la criança, tendrá así quien le guíe con su ejemplo egregio, quien le sirva de modelo en este mundo de hoy tan falto de balizas, tan deshecho, tan deconstruido por los Derrida de turno y demás encantadores oscuros y tenebrosos nigromantes, grandes sembradores de La Duda.

Añadimos hoy un retrato a nuestra galería. Tiene que ser escrito porque no lo tenemos pintado (todavía). Es el de un Cepogordista neto, radical, de raíz, medular. Su nombre es Alonso Enríquez de Guzmán y andaba por estos mundos de Dios allá por el siglo XVI. El Emperador, nuestro Carlos I, preparaba en Toledo su próximo viaje a Italia. El día en que salían de la ciudad del Tajo hacia Barcelona, nuestro caballero plantea al Emperador sus dudas sobre si acompañarle o no a Bolonia. María del Carmen Vaquero Serrano, en su biografía de Garcilaso de La Vega nos cuenta lo siguiente:

El monarca le contestó: “Don Alonso, hazé lo que quisiéredes, que de lo uno o de lo otro me terné de vos por servido y tan bien me podré servir de vos acá como allá, y allá como acá”. Don Alonso entonces replicó: “Señor, pues determino de esa manera: e matar antes conejos en un monte mío y comellos, que no que me mate la mar y me coman los peces”. Y le besó la mano al monarca y se marchó para Sevilla[1].

¿Hace falta dar muchas explicaciones? Para los más torpes demos algunas, pero pocas.

Brillan con todo su esplendor la sencillez y la gracia que adornan a todo Cepogordista. Ni vanas presunciones, ni ridículos ademanes, ni palabritas en otro idioma, ni saludos de parte de no sé quién. Cazar uno conejos…

Observe por otra parte, quien se apresure a calificar malamente la actitud de don Alonso, que la conversación es con el Emperador. Es decir, el cepogordista está en primera línea, ni un paso atrás, plenamente en el Mundo. Pero el cepogorsita no es servil, sabe lo que valen las vanidades del Mundo y lo poco que duran y sabe que las pequeñas satisfacciones que da la vida, pasear ese monte suyo, deben aprovecharse, al menos de vez en cuando. No todo es servir, no siempre al menos, no todo es servir a los reyes de este mundo, otra caso es al Señor del otro.

Por último la querencia al secano, al monte, al conejillo a la cazadora o al ajillo, al andarse los rastrojos, con el galgo corredor y el rocín mejor bien comido que flaco en este caso, ha marcado mucho cierta línea cepogordista, que todavía se mantiene.

Continuará la galería.





[1] Garcilaso, príncipe de poetas. Una biografía. María del Carmen Vaquero Serrano. Marcial Pons, colección Los Hombres del Rey. [Una biografía y una maravilla, decimos nosotros]

lunes, 21 de julio de 2014

Bohemia (más cosas que hemos leído).

A pesar del calor que nos agota, que nos derrite, que nos licua la sesera, hemos terminado Bohemia. Nos interrumpen llamando al telefonillo. Como estamos solos, pese a que hablamos en plural, dejamos el plumín y el pergamino y vamos a contestar. ¿Diga? No me conoce, soy Niqui –voz femenina aterciopelada- y quiero dejarle una invitación personal en su buzón. ¿Pero qué dice oiga? ¡Ábrame! Antes de que la tensión siga subiendo recurro al viejo truco. La señora no está y no puedo abrir a nadie en su ausencia que me la juego, sabe, es muy suya y me pone de patitas en la calle. Ya veo, bueno entonces vendré en otro momento. Retomamos el hilo. Estornudo, es alergia al calor o tal vez a lo ingerido a la hora de comer: amalgama de verdura en aglomeración informe supurante, a la infamia.


Hemos leído, pese a todo y a todos, Bohemia, de Rafael Cansinos Assens. Es un buen libro es un descubrimiento. Un paseo por ese Madrid fabuloso de las tertulias, los cafeses, las disputas literarias, Valle, los Machado, los Sawa, Villaespesa, los Molano, Rubén, el Ateneo, revistillas, revistejas, lumpen, y un paseo por ese salvajismo hispánico tan fabulosos, hecho de individualismo exacerbado, exabrupto, taco y talento a raudales exteriorizado a voces, a gestos, a menudo malgastado en verborrea airosa y cabreada. Un hermoso libro sobre la iniciación del propio autor, que aparece trasmudado en Rafael Florido, a la escritura y a la vida literaria, entre las penurias de la vida sin recursos de una familia venida a menos que parece girar sobre sí misma, sin lograr que las cosas se muevan: el empleo que nunca llega, la boda que nunca se celebra, el comistrajo, la ayuda que venía pero no pudo ser. Sólo disputas y peleas logran fácilmente abrirse paso. Y en aquél mundo de miseria y desenfreno, cafés y lupanares, Cansinos escribe. Llaman a la puerta. Es el mirlo de ayer. Que si sobran unas migas, oiga… Que ya está bien hombre, fuera, que no le dejan tranquilo a uno. Narices. El mirlo nos hace la higa. Tampoco es para ponerse grosero. Si canta usted algo... Entonces el mirlo canta y correspondemos generosamente con migas y unas pipas. El pipismo al poder. 



UFOLOGIAS V

(En algún punto del espacio en la autopista orbital entre la tierra y la luna, dentro de unos años, no muchos, en fin, pronto pero no sabemos cuando...)

Se escucha una voz masculina, bien modulada pero distorsionada por su emisión a través de un radiofaro cósmico:

- Sevilla, tenemos un problema.
- Selenita IV,repita, no le escuchamos bien.
- Sevilla, tenemos un problema.
- Selenita IV ,repita
- Sevilla, aquí Selenita IV¿me reciben?
- No, no le escuchamos bien, repita por favor...

Manolo Bormujos, el tripulante de Selenita IV comienza a cabrearse. 

Le gustaría encenderse un pitillo y beberse una Cruzcampo bien fresquita, pero claro, no dispone ni de lo uno ni de lo otro. 

La Agencia Espacial Andaluza anda corta de presupuesto tras unos recientes escandalitos de nada y lo ha enviado camino de la luna con una caja de polvorones de Estepa, dos bricks de gazpacho (a punto de caducar) y un CD del coro Orgullo de Triana, sin darse cuenta que la nave no hay reproductor de discos. 

Manolo, que es un tipo muy sentío, ha aportado a la dotación de la nave una vieja portada de Interviú de Maria José Cantudo y una postal que le mandó su tía Elvira desde Bollullos de la Mitación dónde se aprecia una vista de la Ermita de Nuestra Señora de Cuatrovitas con su palmera y su alminar. Muy sentío, les he dicho, y muy suyo...

Manolo inspira, cierra los ojos, trata de repetir los ejercicios de relajación que le enseñaron en el cursillo de preparación de cosmonautas de la AEA (Agencia Espacial Andaluza) pero no puede. Es incapaz. Cuando cierra los ojos sólo puede pensar en las playas de Tarifa o en los senos respingones de Paquita Conde, su novia, una trianera de armas tomar con un tipo, unos ojos... unas facultades...¡que facultades! 
Desecha ambos pensamientos, se concentra en el punto negro. Finalmente, logra sobreponerse y oprime el conmutador del interfono:

-Sevilla, aquí Selenita IV, ¿me reciben?

-Ahora si, responde la voz , diga ¿que sucede?

-Sevilla, les habla Manolo Bormujos, tripulante de la cosmonave Selenita IV.

-Le escuchamos.

-Creo que he perdido parte del motor de propulsión...

Se escucha un chasquido, parece que la comunicación se ha interrumpido, de repente se escucha, alto y claro el soniquete martilleante de la cobla Sal i Pebre, famosísima composición del honorable Ricard Viladesau i Caner...

Manolo Bormujos que no tiene ni idea de lo que está escuchando cree por un momento que los Portugueses han invadido Andalucía...pero sale de dudas cuando escucha una voz gangosa que se sobrepone al pitido del flabiol:

Escolti, escolti...! Aqui l'Agència Catalana de Relacions Interplanetàries. Saludem als nostres germans de la lluna i els oferim la cooperació cultural i científica de la República Independent de Catalunya lliure.

¡Cojones! piensa Manolo, una interferencia de la estación de Viladecans. Oprime el conmutador y habla:

-A ver, Viladecans, aquí el Selenita IV, ruego salgan de esta frecuencia, estoy tratando de contactar con nuestra base de Sevilla.

El soniquete de la cobla vuelve a escucharse, pero esta vez suena La Santa Espina...nuevamente la voz gangosa se apodera de las ondas:

-Entusiastes salutacions als nostres amics de la lluna, preguem no tallin la comunicació ja que anem a posar-los en contacte directe amb el Molt Honorable Doctor Jaume Puig i Colló de Sangler, director de l'Agència Catalana de Relacions Interplanetàries...

Y dale, piensa Manolo, estos bestias se creen que soy un selenita...en fin a ver si me escuchan y salen de la frecuencia...Oprime de nuevo el conmutador.

-A ver, Viladecans ¿me oye?

El jefe de la estación de seguimiento de Viladecans Oleguer Rusiñol, escucha atónito y no puede dejar de llamar a su lado a su compañera...

¡Collons, que bé parla el selenita el castellà!  es nota fins on va arribar el imperialsmo opressor ... sent Meritxell, escolta que el selenita parla castellà, que fort ...

Manolo Bormujos comienza a perder la paciencia. Su motor  de propulsión se ha ido p'al carajo al haber sido alcanzado por un pieza de una cosmonave soviética achatarrada...

-Viladecans ¿me oyen? Soy Manolo Bormujos, tripulante de Selenita IV, les ruego abandonen esta frecuencia, estoy en una situación de emergencia..

Oleguer Rusiñol, que mientras tanto ha llamado a su jefe y a la plana mayor de la estación de seguimiento, se gusta en la faena y responde con tono patriótico para que le escuche bien su jefe que le debe cuatro mensualidades:

- Selenita, aqui Viladecans, si us plau confirmi que són quatre tripulants selenites i que volen establir relacions amb la República Independent de Catalunya Lliure

-¡Que no leche! ¡Que les estoy diciendo que soy Manolo Bormujos y que dejen las ondas libres que estoy intentando contactar con Sevilla!

Al escuchar estas palabras a través de los auriculares, Oleguer Rusiñol, presa del nerviosismo producido por la atención de la plana mayor de la Agencia y por tener a su compañera Mertixell tan cerca de su mejilla izquierda que puede, incluso, apreciar el agradable aroma de su perfume, se hace un lío y dirigiéndose a la audiencia que le rodea, dice:

-El selenita no només parla castellà sinó que diu que és del Sevilla ...

Su jefe, el Muy Honorable Jaume Puig, al escuchar las palabras de Rusiñol comenta:

-Osti que fort, el primer alienigena amb què vam contactar i en comptes de ser del Barça o del Madrid va i ens diu que s'ha fet del Sevilla ... com s'assabentin a la Conselleria d'Esports demanen meu cap ... A veure Rusiñol, cal fer el que sigui perquè accepti fer-se soci d'honor del Barça i ser rebut amb la seva nau al Nou Camp per fer la sacada d'honor, si és possible el dia de la commemoració de la independicencia ..

Rusiñol, histérico, se encara ante el micrfóno y con la voz más melíflua que le es posible dice:

-Senyor selenita, comprenem la seva estima pel Sevilla Futbol Club però ens agradaria que considerés la possibilitat d'acceptar el nomenament com a soci d'honor del Futbol Club Barcelona i venir al nostre gloriós Nou Camp a recollir el carnet i fer la sacada d'honor en companyia de nostre molt honorable president...

Manolo Bormujos que antes de hacerse cosmonauta tuvo una novia de Centelles, ha entendido todas las memeces de Ruiseñol y está a punto de que le dé un ataque...¿Que hacer? El motor no funciona, la nave está cayendo rápidamente y en pocos minutos habrá alcanzado la exosfera...sin motor de propulsión no hay forma de frenar...

Se concentra, ya no se acuerda de la playa ni de Paquita ni de nada...está acojonado, para qué negarlo, trata de sobreponerse...al final se le ocurre una idea, descabellada, pero idea al fin y al cabo... Oprime el conmutador y habla con voz clara:

- Viladecans, aquí el selenita. Ante su amable oferta estoy dispuesto a aceptar el honor que me dispensan, siempre y cuando me permitan visitar en unas dos horas sus instalaciones..

Rusiñol no puede creer lo que ha oído, como un autómata transmite a la audiencia:

-El selenita, que diu que si, que vol venir en dues hores ...

El Muy Honorable Jaume Puig i Colló de Sangler se mesa la barba. Venir a sí, de improviso, sin tiempo de convocar a la prensa y a la televisión, sin discurso preparado, y además...el President que está de viaje de estado en China...

-Rusiñol digues-li al selenita que ens doni una mica més de temps, que en dues hores no podem rebre com es mereix, que miri a veure si li ve bé en cosa d'un mes o així..

Rusiñol se pone al micrófono:

- Senyor selenita, el molt honorable president de l'agència li prega consideri alguna data que li resulti convenient en un mes o així...

Manolo suda como un chino picando piedra en el ferrocarril del Pacífico...¡un mes! ¡estos tíos están locos!...en cinco minutos he atravesado la termosfera... presiona el conmutador

- A ver Viladecans, aquí el selenita...

Silencio, no se escucha nada, ni tan siquiera el soniquete de la cobla...Manolo se ha quedado sólo...la nave desciende con rapidez, observa su posición, la programación ha sido ajustada para que la nave americe en la bahía de Cádiz...pero claro la empresa contratada para efectuarla era del cuñado de un consejero y el presupuesto...en fin...que según sus rápidos cálculos la nave va a caer sobre el desierto del Sáhara...En un instante recuerda las interminables sesiones de entrenamiento, de algún modo puede alterar las coordenadas del punto de aterrizaje...extrae el manual, manipula los ajustes, busca las coordenadas de Viladecans, fija el rumbo, aprieta el botón de confirmación, la nave comienza a agitarse violentamente, Selenita IV ha entrado en la mesoesfera...su último pensamiento antes de desmayarse es para Viladecans, sonríe y aún tiene tiempo de pronunciar un "iros a la mierda..."

Dos días después los periódicos de Barcelona continúan informando:

L'ESTACIÓ DE SEGUIMENT DE VILADECANS REDUÏDA A CENDRES DESPRÉS D'UN ATAC D'UNA NAU EXTRATERRESTRE

L'ACCIÓ CRIMINAL DE MADRID 
AL DESCOBERT
Se sospita que l'anomenat atac extraterrestre a l'estació de seguiment de Viladecans no és sinó una operació encoberta del govern de Madrid per frenar els indescriptibles avenços obtinguts per l'Agència Catalana de l'Espai Lliure.

Por su parte, en Sevilla continúa el rastreo de la nave Selenita IV  y en la AEA se plantean la posibilidad de solicitar ayuda a la NASA para enviar una misión conjunta de socorro.

Mientras todo esto sucede, en Bollullos de la Mitación la tía Elvira anda atareada preparando galletas de miel y canela para cuando regrese Manolito y hasta le ha comprado una botella de cazalla para que se tomen juntos una copita a la sombra de la palmera. 

Paquita por su parte se siente sola, abandonada, a veces mira al cielo y piensa en Manolo ¡a quién se le ocurre subirse a un sitio tan alto!...pero de tanto mirar hacia arriba se le ha quedado un pequeño tic que parece un guiño pícaro, y claro Paquita tiene unos ojos negros tan bonitos, y unas pestañas largas que se agitan con el tic y fue cosa de pura casualidad que la última tarde que miró hacia el cielo pasara por allí Antonio, el hijo del pastelero, ese chico tan fuertote que hace remo en el Guadalquivir y Paquita, pues nada, que mira mucho arriba pero ¡que diantres! la tierra está aquí abajo, y se siente sola, y en las tardes de primavera la ribera del río es un sitio muy agradable para pasear del brazo de un chico fuerte y simpático...