martes, 28 de febrero de 2017

Das poligonen.


Un viento frío sopla sobre el polígono. También luce el sol. Así que cuando el incauto asalariado mira por la venta que da al oscuro patio y ve que luce el día, se alegra porque ya hace bueno. No ha notado todavía la alteración de la primavera que todos los años le enerva, pero ya está aquí. Como las ventanas del cubil aíslan bien, al mirar al patio no oye el viento mugir. Sale al trote a zamparse algo (¡zámpate lo que te den!) dejando el abrigo colgado en el perchero. Es que además la percha está rota y cada vez que descuelga la prenda se descuajeringa y hay que volver a montarla, enroscando el metal sobre la madera, como se enrosca el sacacorchos en el corcho de la botella. Ya en la calle el asalariado trota feliz. Todo parece quieto, lo suficiente para que se aleje de la puerta de la galera donde labura. El viento lo espera a la vuelta de la esquina, armado hasta los dientes. Sopla con violencia, se le mete en las narices, lo medio asfixia, se le caen las llaves al asalariado, hace un gesto brusco para recogerlas, momento que elige el aire para ponerle dos banderillas de hielo sobre los riñones. Se le meten puntiagudas y heladas en la carne, maniatando músculos, paquetes de músculos, fláccidas masas musculares. Le dejan tieso, inmóvil, partido por la mitad, es un triste compañero de Lot, de un Lot de polígono, sólo que ni siquiera ha desobedecido, no se ha vuelto a mirar. No hay nada que mirar apenas. Las nubes, el aire, los restos de una papilla de cocido que ha echado algún desgraciado, asfalto, las hierbitas del desmonte. El viento sopla, agita con ruido de sonajero plásticos ajados, hierros, aceros, nubes, partículas, arremolino un polvo fino, de tierra y deshechos. Un descuido y ha quedado doblado por la mitad, en pleno polígono mirando a Cuenca. El parte de accidente, le dicen que tiene que hacerlo en los dos idiomas. Así que traduce: Looking at Cuenca. Y en ese momento fue cuando intentaron asaltarme (arrasment), forzarme por la retaguardia (dishonest bullying). Yo no estaba por la labor oiga (I was not fully alligned nor supportive, you see). Así que me defendí y le solté una coz (I kicked his balls brutally to avoid accession) y luego con un esfuerzo sobrehumano volví a la empresa a pedir ayuda, casi llorando. Ante semejante parte de accidente no se ha podido sino abrir una investigación por posible conducta discriminatoria por homofóbica (deplorable conduct), falta de espíritu de equipo (lack of team spirit, lack of team building skills), prejuicios y rigidez (no flexible adaptation capacity). Si no llego a estar rígido lo descuartizo, gemía el asalariado. Calla que es peor hombre.

2 comentarios:

  1. Me cago en Blas Infante y me quedo tan ancho. Lo digo por el día de Andalucía. También me cago en Sabino Arana y en toda la retaila de hijos de puta que Dios confunda. Y en la Generalidad por supuesto. U en Pp y Psoe. El coletas y el resto a un penal en la isla de Cabrera. Arreando. Viva el Mauser de la Guardia Civil y viva el Cuerpo.

    ResponderEliminar
  2. "Al leer La Condena se tiene la impresión de ver pasar, como en un desfile militar, las constantes que después estarán presentes en toda la obra de Kafka. Sobre todo una irreprimible tendencia a jugar con la desproporción. Por otra parte se observa el paso constante de la narración, con su tono acompasado, ponderado, diligente.Y por el otro la enormidad, incluso el horror de los hechos narrados". Cita de "K" de Roberto Calasso.

    ResponderEliminar

SI QUIERE ECHAR SU CUARTO A ESPADAS, YA SABE AQUÍ. CONVIENE QUE MIENTRAS ESCRIBA ESTÉ USTED FUMANDO, CIGARRO O INCLUSO PIPA.