Se acusaba a Alcides Bergamota de haber vaciado alguna que otra botella de Viña Pomal a morro, lo cual según confesión del interesado es completamente cierto. Algo que ocurría en fecha muy señaladas, sobre todo en las de bullicio y movimiento de la familia moderna. Se libró del alcoholismo por pelos. Gracias al cigarro puro de gran calibre que al noquearlo con violencia impedía que bebiera más de la cuenta. También se ha hecho notar su preferencia muy marcada por Truman Capote, el novelista norteamericano, lo cual es nuevamente cierto. Un tío como no hay dos, un condensado de lo que somos, de la gran ciudad y un poeta. Una pena que no conociera el Viña Pomal. Aaaaghh …
BORRACHO. Notese el cerdo que se transparenta en el dibujo. Repugnante. Insidioso.
ResponderEliminarQue tropa enganchada al vinilo y al puro, fin de raza.
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