Algunos
años más tarde, en 1919, alguien mencionaba el asedio de Jerusalén en su
argumentación. Trotsky contestaba de esta manera a quien le escribía diciendo que
Moscú pasaba hambre: “Eso no es pasar
hambre. Cuando Tito sitió Jerusalén, las madres judías se comían a sus propios
hijos. Cuando yo consiga que las madres de Moscú comiencen a devorar a sus
hijos usted podrá venir a decirme: «Aquí pasamos hambre»”. Y todavía hoy
hay quien se dice trotskista, e incluso leninista. Contra esta gente el combate
no puede ser sino absoluto, implacable.
Mostrando entradas con la etiqueta hambre. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta hambre. Mostrar todas las entradas
jueves, 14 de mayo de 2020
Gesio y León.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)