La Banda del Empastre no nos da tregua con sus continuos quehaceres chuscos y esperpénticos. Algunos dirán que uno les tiene manía, y no es así, lo que sucede es que no dejan de ofrecernos una y mil ocasiones para el comentario más o menos humorístico.
La prensa se hace eco de la participación de María Dolores de Cospedal y Soraya Saenz de Santamaría como cabezas de la representación de España en la Santa Misa del Domingo 7 de octubre con ocasión de la apertura del Sínodo de los Obispos y proclamación de san Juan de Ávila y santa Hildegarda de Bingen como Doctores de la Iglesia, en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Dejando de lado las consideraciones relativas a la conveniencia de que el antaño católico Reino de España sea representado en éste tipo por un miembro de la Familia Real, me parece interesante que el Gobierno envíe a semejante ceremonia, la proclamación de san Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia, ni más ni menos, a dos señoras que están casadas por lo civil y que en sus manifestaciones públicas y políticas no han dado excesivas muestras de adhesión a la Iglesia Católica, no en vano ambas son altos cargos de un partido político cuya postura en temas tan esenciales cómo el aborto, las uniones homosexuales y la familia distan mucho de asimilarse a las de la doctrina católica.
Se puede argumentar que éstas señoras acudieron en función de su cargo y que al ser España un país aconfesional da lo mismo que sean o no católicas, ahora bien, lo que resulta peculiar en ese caso es que soliciten y asistan a una audiencia privada con el Pontífice.
A ésto último se me puede responder que acudieron privadamente, lo cual resultaría aún más sorprendente ya que si ambas no son católicas no entiendo que interés tienen en ser recibidas por el Papa en audiencia privada.
Dejando de lado las consideraciones relativas a la conveniencia de que el antaño católico Reino de España sea representado en éste tipo por un miembro de la Familia Real, me parece interesante que el Gobierno envíe a semejante ceremonia, la proclamación de san Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia, ni más ni menos, a dos señoras que están casadas por lo civil y que en sus manifestaciones públicas y políticas no han dado excesivas muestras de adhesión a la Iglesia Católica, no en vano ambas son altos cargos de un partido político cuya postura en temas tan esenciales cómo el aborto, las uniones homosexuales y la familia distan mucho de asimilarse a las de la doctrina católica.
Se puede argumentar que éstas señoras acudieron en función de su cargo y que al ser España un país aconfesional da lo mismo que sean o no católicas, ahora bien, lo que resulta peculiar en ese caso es que soliciten y asistan a una audiencia privada con el Pontífice.
A ésto último se me puede responder que acudieron privadamente, lo cual resultaría aún más sorprendente ya que si ambas no son católicas no entiendo que interés tienen en ser recibidas por el Papa en audiencia privada.
Foto tomada del ABC 8/10/2012. Las Sras Cospedal y S de Santamaría con el Cardenal Bertone.
Uno se pregunta si todo ésto tiene algún sentido o si se trata de un acto de folklore cultural más propio de una película del inolvidable Berlanga que del proceder deseable en unas señoras que dados sus empleos públicos deberían de tomarse las cosas serias con un poco más de seriedad.
A mi se me antoja que este tipo de "apariciones" con la parafernalia incluida lo único que hacen es confundir al personal y dar pábulo al cachondeo de la nutrida tropa anticlerical que puebla estas tierras hispanas, amén de resultar un tanto antiestético como todo lo que se hace por la mera forma sin atender al fondo.
Quizá uno piensa mal y juzga peor pero cómo defiendo que la libertad de opinión es algo esencial, aquí dejo la cuestión para que otros que sin duda saben más y entienden mejor puedan iluminarme.
Sanglier.
La foto es una bestialidad, la señá Dolores y la señá Soraya elegantonas ellas, por fin lo han conseguida.
ResponderEliminarMenudo par de paletas, parece que la ropa, mantilla y peinetas las han robado. Si no fuera por Bertone, que por lo menos viste lo que es, parecerían las protagonistas de la próxima película de Almodovar.
Mas basto que el forro de los cojones de un carabinero, frase con la que se quiere expresar bastedad extrema.
ResponderEliminaraaaaaagggggggghhhhhh
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