La Banda del Empastre no nos da tregua, tal es su facundia que resulta difícil acompasar el ritmo de los comentarios ante la avalancha de ocurrencias y torpezas que perpetran.
Según informa el diario El Mundo, a Mariano y sus aguerridas huestes no se le ha ocurrido mejor cosa que formar una célula de crisis para trazar la hoja de ruta contra el independentismo. Toma mandanga !
Si no fuera porque el asunto es sumamente grave y triste, uno se tomaría muy a guasa semejante astracanada.
Parece ser que a pesar de sus bien ganadas oposiciones, éste gobierno de enarcas-gestores (recuerden que según Mariano los abogados del estado son "gestores") se ha olvidado de que en esta maltrecha nación existe una norma básica llamada Constitución y un importante cuerpo legal que precisa con bastante claridad esa "hoja de ruta" sin que haga falta para nada acudir al oráculo de las ciencias jurídicas, a ese senado digital (por su elección a dedo) de monosabios de voz ahuecada y ademán confuso.
Ante las chulerías de los sediciosos y los revolucionarios de salón lo que hace falta no es una célula sino utilizar las células del cerebro y sobre todo el tener un poco de sangre en las venas y darle dos soplamocos a todo aquel que incumpla la ley. Los códigos existen y el uso legítimo de la fuerza está ampliamente justificado.
No debe olvidar Mariano y su Banda del Empastre que la única función fundamental para la que el hombre se da un gobierno organizado es la de salvaguardar la seguridad y libertad del ciudadano.
La economía, la calidad del agua. la salud de los animales y el instituto nacional de estadística son muy secundarios y escasamente importantes ante la función primordial del gobernante; seguridad, orden público, pacífico disfrute de los derechos.
Un gobierno que no garantiza la vida pacífica de la comunidad no merece tal nombre. El mayor crimen de los gobiernos anteriores fue precisamente ese, el no cumplir con su función anteponiendo sus intereses partidistas y crematísticos al interés público.
Mariano Rajoy fue elegido por un electorado engañado bajo la premisa de que su gobierno iba a garantizar el orden público y se iba a enfrentar a aquellos que de manera ilegal e ilegítima atentasen contra el bienestar de la comunidad.
El colmo de la broma macabra es ésta célula, que se nos antoja una escusa más para no dar la cara ni decir las cosas por su nombre.
La Banda del Empastre va de mal en peor, lo más grave es que están jugando con el futuro de una comunidad nacional que ha tardado siglos en formarse y cuya construcción se edifica sobre un monumento inmenso de sangre, lágrimas y fortunas dilapidadas por una idea nacional que es ahora una triste moneda falsa, una gastada chuchería que a nadie parece importar.
Sanglier.
Pues yo, querido Sanglier,no veo mal que si hay que hacer cosas se encargue a algunas personas para que piensen cómo hay que hacerlas.
ResponderEliminarHasta para mandar una división acorazada a Barcelona, por si acaso está usted pensando en eso, haría falta un Estado Mayor.
Me temo que con esa rudeza de formas va usted a decepcionar a la tía Beatrice, a Margarite y hasta a la mismisima Marina de Portinax.
Reciba un cordial saludo de su seguro admirador.