Carta de queja recibida por el pobre Sr. Director.

Tal y como nos llega, en su estilo desaliñado y moderno, con la agresividad de los tiempos que corren, publicamos tal cual y sin censura, la siguiente carta al director (de Cepogordo, se entiende)

Sr. Director:

Soy un alto ejecutivo de la mas importante empresa española del sector. Acabo de llegar de los emiratos, tres días defendiendo la marca España como un león con uñas y dientes.  Pero muy jodido porque el cabrón del sobrino del jeque no ha querido repartirme la comisión que la empresa me ha autorizado.  Después de tres horas de delay en el aeropuerto, rodeado de beduinos tirados por el suelo, me he chupado un viajecito de once horas, muerto de frío por culpa del aire acondicionado y  en un asiento de window, inaccesible por lo tanto el culo de la azafata, que estaba muy rica.  Me he levantado tres veces para ir al wc y las tres veces había una cola que lo he pasado mal.  Para colmo, en Barajas, donde por fin he podido aliviarme a gusto, el taxista me ha engañado con la tarifa plana de la Botella.  Llego a casa y me encuentro a los niños llorando de hambre porque la cuidadora colombiana se ha ido a su hora y la puta de mi mujer todavía no había vuelto, y a estas horas sigue sin volver.

Pero nada de esto tiene importancia para mi, que soy un alto ejecutivo.  Lo peor ha sido que al conectar el device para reportar a mi director, y el mal trago de que el sobrino del jeque tampoco ha querido repartir con él, me encuentro todo el sowar bloqueado con los mensajes de Cepo Gordo. Que si el John Ford, que si los puros, que si las pipas, los señoritos del campo, las tías guarras insatisfechas, megas y mas megas de toda esa clase de bazofia, mesetaria y casposa que tanto daño hace a la marca España.  Media hora hasta poder reportar, y ahora llega mi señora, que se le ha hecho tarde en la parroquia.  Pues miren ustedes lo que les digo:  el día en que se me eche a perder una transacción por culpa del delay en el tráfico de datos se van a enterar ustedes de lo que vale un peine, porque para eso mi empresa es la primera del sector y tiene sus abogados en plantilla.

Arsenio P.L.   Managing Director