SE HA RECIBIDO LA SIGUIENTE CONSULTA:
Me llamo Laura y quisiera hacerle una consulta. Mi marido es fumador de puros y muy aficionado a la historia. Cuando llega a casa se pasa el día sentado en un sofá leyendo tomos y mas tomos mientras fuma enormes cigarros cuya ceniza esparce por todas partes.
Yo le quiero y no me molestan sus aficiones, ahora, eso si, una tiene "sus necesidades" y la verdad con tanto husar y tanta bombarda, tanta toma de Malinas y tanto desembarco de Normandía pues claro, mi marido no me hace ni caso.
¿Que podría hacer para recuperar el interés de mi marido por mis modestos encantos?
Le envío unas fotos de mi perfil de facebook para que pueda aconsejarme mejor.
Un afectuoso saludo.
RESPUESTA DEL PROFESOR GOTINGEN:
Querrida Laurra,
Muchas grracias por las fotografias de tu perrfil. Tu marido es muy aforrtunado. Großes Glück !!
Debo decirrte que tu prroblema tiene fácil solucion ya que es muy habitual en matrrimonios abandonados a la monotonie
Tu marrido se rrefugia en la historria para vivir sensaciones fuerrtes y aventurrras interesantes. Le gustan epocas distintas y porr lo que se ve hechos bélicos, taten kriegs.
Debes elegirr cuidadosamente dos disfraces que te favorrezcan (con tu cuerrpo de göttin, no tendrass prroblema) correspondientes a la época o hazaña favorrita de tu marrido.
Cuando una tarrde antes de cenarrr (mejor estomago vacío) se siente en su armstuhl, entoncess lo sorrprendes con tu disfraz y musica aprropiada, como militärmärsche que puedes comprarr en tienda efectos militarres.
Conviene mucho escuches sus gustos parra así varriar de disfraz y serría posible y conveniente möglich und wünschenswert que el entrree en juego y también se disfrace, pudiendo representarrr kriegsszenen con final muy satisfactorrio !
Confiado en que este consejo te perrmita recuperar interés de tu gemahl,se despide.
Gesundheit !
Prof. Dr. H.F.T. Gotingen.
Mi nombre no importa puede dirigirse a mi como le plazca. Seré breve, soy un varón, con más de cuarenta años, que está muy enamorado de su esposa, llevamos veinte años casados y tenemos dos hijos.
ResponderEliminarDe un tiempo a esta parte y a mi pesar, la relación con mi querida esposa se ha enfriado, como el ventisquero de la Condesa. Verá Profesor, un día siguiendo el consejo de un buen amigo manchego, de cuyo nombre no quiero acordarme, la monté a cucurmbillos, a cucu , los navarros, dicen a cabichocho, me entiende Profesor. Desde entonces no hay manera, siempre quiere a cabichocho.
A mi edad ir a cucurumbillos me deja destrozado, estoy empezando a tener problemas en el trabajo pues acumulo muchos partes de baja, por agotamiento físico y mental. Todo el mundo me dice que pare, pero yo quiero hacer feliz a mis esposa. En la empresa se ríen de mi y me llaman el cucurmbillos. La situación es dramática, ¿ qué puedo hacer? Estoy desesperado, quiero seguir con mi mujer y hacerla feliz, necesito un consejo urgentemente.