domingo, 23 de febrero de 2014

TIPOS CEPOGORDISTAS: Steamboat Round the Bend, de John Ford.

¿Puede alguien dotado de una mínima sensibilidad para el cine y los relatos cansarse alguna vez de ver y volver a ver Steamboat Round the Bend? Encontramos en la película el acabado y cabal universo de John Ford, su extraordinario mundo completo, sus temas y personajes característicos, su humor a veces grueso –con el que el cepogordista disfruta como un enano- y su rebuscar en la historia de los Estados Unidos (ese lugar misterioso) a través de las peripecias vividas por los personas que hacen su vida a lo largo del río Misisipi, vendiendo licores medicinales, pilotando barcos de vapor o predicando la salvación. Dudley Nichols y Lamar Troti escribieron un guión en el que nada falta y nada sobra: los novios, la cárcel, la niña gorda y pecosa... y Ford puso todo aquello en imágenes que todavía sobrecogen al ojo entrenado que es el ojo cepogordista. Es una película de 1935, con una fotografía que quisieran para sí muchos de los bodrios que se estrenan sin pudor. Vean un par de ejemplos:




No queremos incluir demasiadas imágenes de la película, para no desmenuzar la obra que es un todo. Lo suyo es verla fumando un cigarro acompañado de algún honrado licor. Pero si queremos señalar un punto importante. Y es que encontramos en Steamboat Round the Bend algunos de los más afamados y característicos tipos cepogordistas. Ya hemos dicho muchas veces cuanta es la admiración del cepogordismo por la compleja y sutil obra del maestro Ford, tan rica bajo su aparente sencillez. Las intersecciones con el cepogordismo son muchas. Aclaremos por favor que no es lo mimo el cepogordista que un cepogordita. La ese lo es todo. Sin la ese seríamos una tribu, una horda, una secta, los cepogorditas; pero con la ese el cepogordismo encuentra su centro y razón de ser y no hay cepogorditas que amenacen en el horizonte con sus barbas rizadas a tenacilla y sus tiaras de bronce.

Volviendo a nuestro asunto de los tipos cepogordistas. Hay en esta película dos que reúnen, condensan y ejemplifican sintetizándolo, el mundo cepogordista casi a la perfección. Se trata del capitán del barco Pride of Paducah y del sheriff del pueblo interpretados por el escritor Irvin S. Cobb y el gran Eugene Palette, respectivamente. Vean, vean.
  




¿Hace falta que digamos porqué encarnan los extraordinarios valores del cepogordismo? Sobran palabras, no es necesario relatar obviedades. Sólo faltó que pudiera aparecer un rato Mark Twain en la película para completar la pintura. Hubiera sido demasiado. Habría que referirse a Will Rogers, extraordinario, y al “New Moses”, pero preferimos no destripar más el asunto. Anímense. Con el Nuevo Moisés (interpretado por Berton Churchill) les dejamos, no lo confundan con el Nuevo Elías (y hasta pronto).


1 comentario:

  1. Estupenda y deliciosa entrada. No conocía la película, todo un descubrimiento. Lo que no entiendo es que aquí no haya ningún comentario, mientras que los hay a cientos en todo lo que son groserías, bromazo chusco y análisis política de trazo grueso. Inexplicable. Menudo público tienen ustedes (o usted si es que tiene doble o triple personalidad).

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SI QUIERE ECHAR SU CUARTO A ESPADAS, YA SABE AQUÍ. CONVIENE QUE MIENTRAS ESCRIBA ESTÉ USTED FUMANDO, CIGARRO O INCLUSO PIPA.