No hemos asumido todavía que la Navidad está al llegar. Tuvimos un destello muy intenso y profundo el domingo pasado, en Misa, cuando el sacerdote inspirado habló, con palabras sencillas, en aquella iglesia recogida, de la llegada del Misterio del nacimiento de Cristo.
La Navidad es cada vez menos en el Mundo y más en el corazón de los que la esperan y celebran con sencillez y recogimiento.
ResponderEliminarLa verdadera Navidad se resume en el Misterio, el sencillo pesebre calentado por el aliento del buey y la mula, la sonrisa dulce de María, la alegría grave de San José y la estrella rutilante en lo alto guiando a los Santos Magos de Oriente.
No se confunda nadie, Cristo no nació pobre ni humilde sino riquísimo en su misma sencillez y amor, los que lo hemos empobrecido y malbaratado hemos sido los hombres al resistirnos a aceptar la belleza de sus dones.
¡Muy bonito comentario y toda la razón!...las riquezas son otras...no lo acostumbrado.
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