Hace apenas dos horas se ha conocido oficialmente lo que ya se venía comentando en numerosos medios españoles, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha fallado en contra de España, dictaminando que se han violado los artículos 7 y 5.1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Las doctrina oficial consiste en que a raíz de este fallo, la denominada Doctrina Parot queda invalidada y por tanto un importante número de asesinos terroristas, violadores y criminales verán reducida su condena y serán excarcelados en fechas próximas.
En primer lugar, cabe recordar que las sentencias del Tribunal de Derechos Humanos no tienen aplicación inmediata en España y no pueden revocar las decisiones del Tribunal Supremo o del Constitucional que validó en 2008 la esencia de la Doctrina Parot.
Otra cosa es que la Audiencia Nacional, controlada políticamente, pueda y seguramente hará caso omiso de cualquier otra consideración legal y efectivamente aplicará lo dictado por el Tribunal de Derechos Humanos con celeridad.
Está en manos del PP de Mariano Rajoy Brey el impedir que se lleve a cabo ese acto siniestro.
Esta situación lamentable y rocambolesca pone de manifiesto, una vez más, la mala fe y el desprecio a la Justicia de la que hacen gala amplios sectores de la España institucional.
No es algo "inicidental" ni "inevitable" ni "legítimo".
Anular la Doctrina Parot ha sido una de las máximas aspiraciones del entramado etarra para avanzar en el proceso de excarcelación de sus compañeros condenados, condición sine qua non para el llamado fin de la violencia.
El mayor problema de ETA ha sido siempre y sigue siendo el futuro de su "colectivo de presos". Pasar de la lucha armada a la revolución aparentemente no violenta, requiere que primero den solución a la situación de cientos de presos y sus familias que se "comieron el marrón"en pos de una espiral de violencia cuya justificación está hoy en entredicho.
Cuando ETA y el gobierno de ZP llegaron a los acuerdos que fueran (cuyo detalle no se conoce con exactitud pero podemos imaginar) una de las claves era el trato a los presos. ZP que no era el tonto iluminado que algunos creen sino un peón siniestro de un entramado complejo ya se ocupó de ir colocando sus tabas en la mesa de juego y de que sus sucesores del PP no alteraran en demasía el equilibrio obtenido que debe culminar en la liquidación del periodo violento de ETA "sin vencedores y con total equidistancia entre víctimas y verdugos".
A mi juicio, estamos ante otro paso más en el camino de destrucción nacional en el que llevan embarcados desde hace décadas los grupos que controlan el poder en España.
Las soluciones ya sabemos cuales son, víctimas y descontentos tienen en sus manos reaccionar y poner a PSOE, PP y resto de elementos del entramado del poder en su sitio.
¿Llegará la tan esperada reacción popular?
Sanglier.
Hubo esa reacción el 12 de octubre, pero ningún partido la encauza. A ver si cuando convoque la AVT manifestación usted va o se queda en casa contandose las pulgas.
ResponderEliminar