viernes, 9 de noviembre de 2012

Crónicas de Doroteo

Alcides, en su retiro provinciano, se hace cada día más conservador, y esto me preocupa. Incapaces para la práctica, somos en cambio dados a discutir la teoría, pero no de forma intelectual y especulativa, a la alemana. Discutimos en teoría las posibles acciones que no llevamos a cabo. Alguna vez se cuela en la discusión alguna cuestión de más altura, sobre el fundamento de las cosas, de la ley, de la moral, del orden público, de las estructuras sociales… Esto se lo debemos a la poca formación adquirida en la facultad de derecho. Recuerdo los paseos con Alcides por el claustro antiguo, húmedo y musgoso en las sobremesas de invierno, apenas iluminado por una luz lechosa y mortecina. Por allí pasearon los grandes doctores de nuestra historia vieja, Francisco de Vitoria el más grande. Nosotros esperábamos la llegada de don Eutimio para la clase de derecho natural. Don Eutimio era entonces un lujo para la universidad, pues no leía apuntes, metido en un papel, sino que paseaba dando una clase amena y variada, haciendo gala de conocimientos y erudición, pero también de vocación por enseñar. En cambio, por ejemplo, la ayudante de administrativo, apodada la “Penca”, daba clase como quien pudiera estar leyendo la lista de la compra. Echada para atrás, enfrascada en la lectura de unos apuntes costrosos, que sin darse cuenta apoyaba sobre la bandeja de su delantera imponente, único atractivo de la clase. Pero decía que con las pocas luces de nuestra formación teórica yo había llegado al menos a la conclusión de las bondades del liberalismo bien entendido, amparado por la Ley y el Estado de Derecho, que son lo que son y no lo que vivimos en la cotidiano. Alcides venía a estar en la práctica convencido también, e incluso Tato, tan renuente a aceptar nada, tan inclinado a la carga con los cuernos por delante. Pero hete aquí que me llega hoy esta misiva, con el matasellos de su rincón, que estará ahora solitario y limpio, helado y transparente:

Querido Doroteo,

Cuando uno oye por la radio las tonterías, las simplezas, la demagogia, las falacias lógicas y la falta de sinceridad y rigor con que se aborda, discute y manosea el asunto de las uniones homosexuales, con el único afán de llamarlas matrimonio cuando ni lo son ni lo pueden ser, uno comprende perfectamente que durante siglos la Iglesia católica prohibiera a las masas no versadas tratar directamente con la Biblia. Una prueba evidente de sabiduría.

En cuanto a la resolución de ese tribunal constitucional, que más o menos está basada, en que es lo que piden los tiempos, pues que quieres que te diga. Tantos años de facultad para esto. El día que los tiempos pidan otra cosa, por ejemplo comerse a los niños, más tiernos que los viejos, pues adelante. Así queda abierta la puerta a todos los excesos, la tiranía, el salvajismo. Si la ley vuelve a prohibir que, por ejemplo, den clases los profesores de origen judío, diremos que muy bien, que es lo que piden los tiempos. Es curioso ver hasta qué punto no se aprende o se aprende despacio. El catecismo y sobre todo los diez mandamientos son el último refugio para que, si conseguimos que los aprendan los más jóvenes, no nos lleven al matadero cuando andemos con la cachaba. Y en cuanto a esa tropa de maricas militantes, prefiero no comentar por escrito lo que se me ocurre. Iba a decir eso de que se vayan a tomar por c… Pero claro, me dirán que encantados. Están dedicados a derribar el edificio; a ver qué cara se les pone cuando sobre las ruinas aparezca la morisma. A ver cuando vienes por aquí, a comer plato de puchero y lumbre, que la señá Tomasa sigue en forma y no puede desaprovecharse. El veguero de la vuelta de abajo dejaré que lo pongas tú, será motivo para evocar vidas de ultramar y uniformes de rayadillo. Este verano sin falta hay que ponerse uno.

Tu amigo que lo es.

Alcides.

¿Qué les parece? Yo noto un no sé qué indefinible, tal vez la edad, tal vez el exceso de paseo y meditación. Veremos a ver.

Por cierto, ¿alguien sabe cual es el nombre de pila del comisario Maigret?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SI QUIERE ECHAR SU CUARTO A ESPADAS, YA SABE AQUÍ. CONVIENE QUE MIENTRAS ESCRIBA ESTÉ USTED FUMANDO, CIGARRO O INCLUSO PIPA.