Tabaco oscuro, casi negro, tabaco recio, para fumar a la intemperie, puro para una tarde de toros, de caballos sin peto, de cielo nublado, para escupir por el colmillo con los primeros goterones de lluvia. Para llevar el nombre de quien fue teniente general de la Armada tiene paradójicamente un aire bucanero, le faltan elegancia, distinción, marcialidad, le sobran negrura y oscuridad. Sólo su blanca ceniza lo rescata.
Después de semanas bajo la lluvia, ayer tuvimos tregua y las temperaturas de este asombroso mes de marzo subieron algo. Esta mañana de nuevo el cielo encapotado y a medida que transcurre la mañana el día se va oscureciendo.
Celebramos ayer el cumpleaños de G. cenando juntos en la Ancha.