CEPO GORDO

Leo una cosa que desde hace años parece evidente, pero bien expresada. A propósito de la censura, hace años de un álbum de Tintín en una bib...

Terminamos el sábado La cartuja de Parma, de Stendhal. Me decía un amigo hace pocos días que le había decepcionado. Yo diría que esa decepci...

Termino, por fin, el libro de J. Le Carré Una pequeña ciudad en Alemania (A small town in Germany). No me vuelve loco. Muchas páginas para a...

“La gente sin esperanza no sólo no escribe novelas, sino, lo que es más importante, no las lee. No examinan detenidamente nada, porque les f...

Termino el segundo volumen de Una danza para la música del tiempo: Verano. Comprende tres novelas que son En casa de Lady Molly (1957); El r...

S i pienso en cuales fueron las lecturas de mi infancia pienso en primer lugar en Blanquito y Toro y en una versión muy infantil de El conej...

No tiene excesivo sentido reseñar un texto si es pésimo, salvo que sea extraordinario en su imperfección y pese a ello reciba alabanzas dive...

Terminamos ayer la cuarta novela de la serie Torquemada, de Galdós, que son estupendas. Tal vez la cuarta más floja, aunque la parte final d...

Carson McCullers pertenece a la nómina de excelentes escritores que ha dado el Sur de los Estados Unidos. Por supuesto, el primero de todos ...

Lecturas, exceso tal vez de libros. ¿Pero por qué no si se leen e incluso releen? Uno decepcionante, de José Enrique Ruiz-Domenech, sobre pe...

Toda la tarde con Doroteo repasando el jardín y esa inmensa huerta, tomando nota de los desperfectos de Filomena. Hay unos cuantos. No ha si...

Termino ayer el pequeño libro de relatos de Lampedusa, el autor del Gatopardo, que compré hace unos días. No sabe uno con que quedarse: si c...

De una novela de Nabokov: “(…) era de esas personas para las que un buen libro antes de dormir es algo que uno espera durante todo el día...

AL PASAR DE LOS AÑOS

Sonaron los tres golpecitos secos de siempre y quedó fijada la escarpia. No necesitaba más Doroteo que había colgado personalmente toda...

Hace unos días me enseñaba un libro de la vieja biblioteca. Vieja, pero que por la curiosidad del lector iba rejuveneciendo por días...

No hay duda de que llevamos una vida poliédrica, seguramente inarmónica, aunque sin llegar al estado patológico. Por un lado el correteo. ...

Por si alguien cree que exagerábamos ayer, hemos hecho hoy esta foto. Es del escaparate de la librería del CESIC, en la calle Jesús de M...